/ miércoles 11 de mayo de 2022

La paradoja de la desglobalización

CONTRASENTIDO

La globalización económica es el resultado del aumento de las exportaciones de mercancías, fenómeno que provoca la eliminación de fronteras y de barreras legales para la salida de mercancía. Dicho proceso trajo una serie de avances en la sociedad actual, pero también provocó una gran voracidad contra los que menos tienen, haciendo la brecha de distribución de la riqueza mucho más amplia.

Desde la actual pandemia se ha observado una disminución de las exportaciones debido al parón de la economía y a que algunas naciones decidieron satisfacer su demanda interna. Por otro lado, la guerra entre Rusia y Ucrania demuestran que los bloques comerciales han dejado de tener una gran influencia en otros entornos porque no se ha dado la intromisión directa en el conflicto. Estos dos hechos observables nos hacen pensar que la era de la desglobalización ha iniciado.

Imagen ilustrativa | Freepik | rawpixel

La desglobalización debe tener como consecuencia para todos los países y en especial para México la búsqueda de un liderazgo interno que tenga capacidad de ser reconocido por otros países, pero sin la necesidad de formar bloques o tratados comerciales a largo plazo que sean cargas legales y administrativas, que no permitan a las naciones adecuarse a los nuevos contextos.

En el caso de México, la desglobalización pudiera ser la oportunidad de ir quitando la jettatura que históricamente Estados Unidos ha tenido sobre nuestro pueblo. Con el discurso de la generación de empleos e inversiones de desarrollo otras naciones han intervenido en la soberanía nacional provocando un subdesarrollo más agravado en el largo plazo. Lo anterior debe ser un camino largo para lograrlo. Pero la buena noticia es que parece ser que nuestro Presidente de la República lo entiende perfectamente, prueba de ello es la gira que hace por varios países en la actualidad con la finalidad de fortalecer su liderazgo y poder obtener mejores ventajas de la desglobalización.

Todo cambio profundo, aunque lento, tiene grandes ventajas para quien lo entiende. Pero además de entenderlo se requiere establecer mecanismos que permitan operar políticas públicas que favorezcan ir minando los rezagos de la globalización. Y aunque parezca paradójico, el desarrollo interno se ve favorecido con el reconocimiento del liderazgo a nivel internacional aun en plena desglobalización.

glinarez@hotmail.com

CONTRASENTIDO

La globalización económica es el resultado del aumento de las exportaciones de mercancías, fenómeno que provoca la eliminación de fronteras y de barreras legales para la salida de mercancía. Dicho proceso trajo una serie de avances en la sociedad actual, pero también provocó una gran voracidad contra los que menos tienen, haciendo la brecha de distribución de la riqueza mucho más amplia.

Desde la actual pandemia se ha observado una disminución de las exportaciones debido al parón de la economía y a que algunas naciones decidieron satisfacer su demanda interna. Por otro lado, la guerra entre Rusia y Ucrania demuestran que los bloques comerciales han dejado de tener una gran influencia en otros entornos porque no se ha dado la intromisión directa en el conflicto. Estos dos hechos observables nos hacen pensar que la era de la desglobalización ha iniciado.

Imagen ilustrativa | Freepik | rawpixel

La desglobalización debe tener como consecuencia para todos los países y en especial para México la búsqueda de un liderazgo interno que tenga capacidad de ser reconocido por otros países, pero sin la necesidad de formar bloques o tratados comerciales a largo plazo que sean cargas legales y administrativas, que no permitan a las naciones adecuarse a los nuevos contextos.

En el caso de México, la desglobalización pudiera ser la oportunidad de ir quitando la jettatura que históricamente Estados Unidos ha tenido sobre nuestro pueblo. Con el discurso de la generación de empleos e inversiones de desarrollo otras naciones han intervenido en la soberanía nacional provocando un subdesarrollo más agravado en el largo plazo. Lo anterior debe ser un camino largo para lograrlo. Pero la buena noticia es que parece ser que nuestro Presidente de la República lo entiende perfectamente, prueba de ello es la gira que hace por varios países en la actualidad con la finalidad de fortalecer su liderazgo y poder obtener mejores ventajas de la desglobalización.

Todo cambio profundo, aunque lento, tiene grandes ventajas para quien lo entiende. Pero además de entenderlo se requiere establecer mecanismos que permitan operar políticas públicas que favorezcan ir minando los rezagos de la globalización. Y aunque parezca paradójico, el desarrollo interno se ve favorecido con el reconocimiento del liderazgo a nivel internacional aun en plena desglobalización.

glinarez@hotmail.com