/ domingo 30 de agosto de 2020

La ruta del Río Colorado

La Espiga


Nuestro dador de vida: El Río Colorado permite la vida social y productiva en importantes centros metropolitanos de EUA y de México. Este río internacional nace en el Estado de Wyoming, EUA, en el centro norte de ese país; se nutre de los deshielos y las lluvias de las montañas rocosas, en un recorrido de 2,250 kilómetros viaja de norte a sur atravesando valles, colinas, cañones, formando ríos y lagos, canales y cuerpos de agua.

En su bajo delta transita por el Valle de Mexicali hasta llegar a su desembocadura en el Golfo de California, donde el extraño paisaje lodoso casi es dominado en su totalidad por las aguas saladas del mar.

Los valles agrícolas de Yuma, Az., Imperial, Ca., San Luis, R.C. Son., y Mexicali, B.C. se proveen del vital líquido del Río Colorado; en un entorno semidesértico es una proeza milagrosa que la agricultura comercial sea redituable.

En el Valle de Mexicali se han logrado cultivar más de 300 mil hectáreas de diversos cultivos especialmente algodón, trigo y alfalfa, verduras y frutales. Desde 1539 en que el militar y explorador español Francisco de Ulloa nos brindó una breve descripción de aquel impetuoso Río de la Buena Guía y del extenso Ancón de San Andrés hasta las actuales narraciones de científicos y ecologistas del delta del Río Colorado, este gran posibilitador de la vida en nuestra región no ha dejado de maravillarnos.

El misionero jesuita Eusebio Francisco Kino también nos ofreció un relato de su travesía por el Río Colorado (1701-1702) el cual remontó hasta llegar al Valle de Mexicali y hacer contacto con los indígenas Yumas-Cucapás. Sin olvidar al capitán británico W.H. Hardy, quien navegó por el Río Colorado en 1826 a bordo de una pequeña embarcación proveniente del puerto de Guaymas, Sonora.

Su encuentro con los aborígenes cucapá nos brinda una visión interesante del modo de vida de esta etnia nativa de los valles y desiertos del Colorado.

Entre 1852-1876 el Río Colorado quedó bajo el dominio de militares y empresarios norteamericanos. Ellos se dedicaron a explotar algunas líneas de barcos de vapor encargados de traer y llevar mercancías y pasajeros a lo largo del Golfo de California y por el cauce navegable del Colorado que iba de Arizona hasta Colorado, EUA. Las embarcaciones utilizaban los árboles maderables del Valle de Mexicali, un trabajo realizado por los cucapás empleados como leñadores a cambio de dólares y alcohol.

Los barcos “Sierra Nevada”, “El Explorador”, “Cucapá”, “Mojave”, entre otros, subían desde la desembocadura del Golfo de California, cruzaban por el Valle de Mexicali hasta llegar al Fuerte Militar de Yuma, Az. y de ahí continuar aguas arriba.

La división internacional entre Arizona, California, Baja California y Sonora se realizó tomando como referencia el cauce del Río Colorado. Mediante el Tratado de La Mesilla de 1853 este río binacional sirvió de referencia geográfica para dividir las zonas de influencia de los países vecinos. En 1892 la Colorado River Irrigation Company se hizo cargo de los ríos Gila y Colorado con el fin de irrigar para fines agrícolas enormes extensiones de tierra en California, Arizona, Baja California y Sonora.

En 1900 inicia la canalización en Mexicali del Río Colorado.

La Espiga


Nuestro dador de vida: El Río Colorado permite la vida social y productiva en importantes centros metropolitanos de EUA y de México. Este río internacional nace en el Estado de Wyoming, EUA, en el centro norte de ese país; se nutre de los deshielos y las lluvias de las montañas rocosas, en un recorrido de 2,250 kilómetros viaja de norte a sur atravesando valles, colinas, cañones, formando ríos y lagos, canales y cuerpos de agua.

En su bajo delta transita por el Valle de Mexicali hasta llegar a su desembocadura en el Golfo de California, donde el extraño paisaje lodoso casi es dominado en su totalidad por las aguas saladas del mar.

Los valles agrícolas de Yuma, Az., Imperial, Ca., San Luis, R.C. Son., y Mexicali, B.C. se proveen del vital líquido del Río Colorado; en un entorno semidesértico es una proeza milagrosa que la agricultura comercial sea redituable.

En el Valle de Mexicali se han logrado cultivar más de 300 mil hectáreas de diversos cultivos especialmente algodón, trigo y alfalfa, verduras y frutales. Desde 1539 en que el militar y explorador español Francisco de Ulloa nos brindó una breve descripción de aquel impetuoso Río de la Buena Guía y del extenso Ancón de San Andrés hasta las actuales narraciones de científicos y ecologistas del delta del Río Colorado, este gran posibilitador de la vida en nuestra región no ha dejado de maravillarnos.

El misionero jesuita Eusebio Francisco Kino también nos ofreció un relato de su travesía por el Río Colorado (1701-1702) el cual remontó hasta llegar al Valle de Mexicali y hacer contacto con los indígenas Yumas-Cucapás. Sin olvidar al capitán británico W.H. Hardy, quien navegó por el Río Colorado en 1826 a bordo de una pequeña embarcación proveniente del puerto de Guaymas, Sonora.

Su encuentro con los aborígenes cucapá nos brinda una visión interesante del modo de vida de esta etnia nativa de los valles y desiertos del Colorado.

Entre 1852-1876 el Río Colorado quedó bajo el dominio de militares y empresarios norteamericanos. Ellos se dedicaron a explotar algunas líneas de barcos de vapor encargados de traer y llevar mercancías y pasajeros a lo largo del Golfo de California y por el cauce navegable del Colorado que iba de Arizona hasta Colorado, EUA. Las embarcaciones utilizaban los árboles maderables del Valle de Mexicali, un trabajo realizado por los cucapás empleados como leñadores a cambio de dólares y alcohol.

Los barcos “Sierra Nevada”, “El Explorador”, “Cucapá”, “Mojave”, entre otros, subían desde la desembocadura del Golfo de California, cruzaban por el Valle de Mexicali hasta llegar al Fuerte Militar de Yuma, Az. y de ahí continuar aguas arriba.

La división internacional entre Arizona, California, Baja California y Sonora se realizó tomando como referencia el cauce del Río Colorado. Mediante el Tratado de La Mesilla de 1853 este río binacional sirvió de referencia geográfica para dividir las zonas de influencia de los países vecinos. En 1892 la Colorado River Irrigation Company se hizo cargo de los ríos Gila y Colorado con el fin de irrigar para fines agrícolas enormes extensiones de tierra en California, Arizona, Baja California y Sonora.

En 1900 inicia la canalización en Mexicali del Río Colorado.