PENSARES
La Torre de Pisa es una metedura de pata arquitectónica. El caso es que no fue intencionado, pero resulta que una de las grandes meteduras de pata la arquitectura es una de las mayores atracciones turísticas del mundo.
La causa está en los basamentos de la torre o más bien en la falta de basamentos. La torre tiene 55 metros de altura, pero sus cimientos solo tienen 3 de profundidad. Inmediatamente después de que empezara a construir, el suelo empezó a ceder, esto ocurrió en 1173 y desde entonces el suelo ha estado cediendo lentamente.
Cuando se terminó, las plantas superiores se habían construido de manera distinta a los primeros planos con el fin de hacer contrapeso a la incipiente inclinación.
Esto sucedió en los últimos años del siglo XIV, los cambios debieron tener efecto porque en los últimos 600 años la famosa Torre de Pisa ha estado inclinada, pero sin estrellarse contra el suelo.
En estos momentos los historiadores y técnicos de construcción se están rascando la cabeza preguntándose si serán capaces de evitar una mayor inclinación y conservar la torre intacta otros 800 años. ¿Será posible lograr esta hazaña?
ALGO DE HISTORIA
En 1987 esta torre fue nombrada Patrimonio de la Humanidad y desde sus orígenes, este monumento enmarcó el estilo románico de la Edad Media italiana. La famosa “Plaza de los Milagros” ha sido su sede durante mucho tiempo, tiempo en el cual comenzó a inclinarse tan pronto se inició su construcción. Aunque sigue en pie junto a la catedral o Duomo de Pisa, este auténtico milagro arquitectónico, considerado así por algunos historiadores, no llegó a opacar los conflictos políticos y militares de aquellos años que siguieron ante su imponente presencia.
