/ martes 22 de septiembre de 2020

¿Liberales contra conservadores?

ENTRE TECLAS

México está a punto de cumplir 199 años de concretar la llamada consumación de la independencia del reino de España, el 27 de septiembre de 1821. A partir de esa fecha nuestro país ha transitado por enfrentamientos intestinos que han dejado dolor, muertes, pobreza y pérdida de territorio.

Durante 120 años, de manera continua los mexicanos vivimos una prolongada etapa de guerras internas y sufrimos la invasión en repetidas ocasiones por ejércitos extranjeros, principalmente Francia y Estados Unidos. En el siglo XIX México fue gobernado por 38 hombres, de los cuales dos fueron emperadores, uno gobernó en 11 ocasiones diferentes, otro duró 14 años en el poder y otro 30.

Así de complicado fue el nacimiento de nuestra gran nación. A mediados del siglo XIX nuestro país perdió más de la mitad de territorio y de 1910 a 1930 México vivió 20 años sangrientos en donde se dio el enfrentamiento de mexicanos contra mexicanos.

Las bases fundadoras de nuestro país fueron las guerras, la división y el enfrentamiento entre mexicanos. Fue hasta 1930 cuando inicia una nueva etapa de pacificación, crecimiento y desarrollo político-electoral de México; se consolida la democracia y la vida institucional de nuestro país.

Mucho le ha costado a los mexicanos lograr la paz interior y un sostenido crecimiento económico, social y político; además ha logrado el respeto de la liga de naciones y ha formado parte de los grandes organismos a nivel internacional.

Si bien es cierto en México todavía hay una marcada desigualdad social, graves problemas de corrupción y una pobreza que afecta a millones de familias en todo el territorio nacional, estos retos merecen unidad y esfuerzo.

Que quede claro: En México el tiempo de los liberales y los conservadores es cosa del pasado; tan atrás como los ríos de sangre que bañaron al territorio nacional.

Hoy México es un país de instituciones sólidas y fuertes; de partidos políticos y una vida democrática para acceder a los espacios de poder.

El discurso divisorio de liberales contra conservadores no traerá ningún beneficio a nuestro país; solo revivirá un ambiente de encono y división entre los mexicanos, que tanto daño a la patria en el pasado.

Pongamos un “alto” a ese discurso antidemocrático y sigamos trabajando para fortalecer a las instituciones. La apuesta no debe ser el pasado, sino el presente y sobre todo el futuro.

Pensemos en las próximas generaciones, en esos mexicanos que apenas nacieron o que están por nacer.

México no está hecho de liberales ni de conservadores; México está formado por mujeres y hombres que quieren paz, trabajo y vivir en la gran nación que es.

enlaceinf.820@hotmail.com


ENTRE TECLAS

México está a punto de cumplir 199 años de concretar la llamada consumación de la independencia del reino de España, el 27 de septiembre de 1821. A partir de esa fecha nuestro país ha transitado por enfrentamientos intestinos que han dejado dolor, muertes, pobreza y pérdida de territorio.

Durante 120 años, de manera continua los mexicanos vivimos una prolongada etapa de guerras internas y sufrimos la invasión en repetidas ocasiones por ejércitos extranjeros, principalmente Francia y Estados Unidos. En el siglo XIX México fue gobernado por 38 hombres, de los cuales dos fueron emperadores, uno gobernó en 11 ocasiones diferentes, otro duró 14 años en el poder y otro 30.

Así de complicado fue el nacimiento de nuestra gran nación. A mediados del siglo XIX nuestro país perdió más de la mitad de territorio y de 1910 a 1930 México vivió 20 años sangrientos en donde se dio el enfrentamiento de mexicanos contra mexicanos.

Las bases fundadoras de nuestro país fueron las guerras, la división y el enfrentamiento entre mexicanos. Fue hasta 1930 cuando inicia una nueva etapa de pacificación, crecimiento y desarrollo político-electoral de México; se consolida la democracia y la vida institucional de nuestro país.

Mucho le ha costado a los mexicanos lograr la paz interior y un sostenido crecimiento económico, social y político; además ha logrado el respeto de la liga de naciones y ha formado parte de los grandes organismos a nivel internacional.

Si bien es cierto en México todavía hay una marcada desigualdad social, graves problemas de corrupción y una pobreza que afecta a millones de familias en todo el territorio nacional, estos retos merecen unidad y esfuerzo.

Que quede claro: En México el tiempo de los liberales y los conservadores es cosa del pasado; tan atrás como los ríos de sangre que bañaron al territorio nacional.

Hoy México es un país de instituciones sólidas y fuertes; de partidos políticos y una vida democrática para acceder a los espacios de poder.

El discurso divisorio de liberales contra conservadores no traerá ningún beneficio a nuestro país; solo revivirá un ambiente de encono y división entre los mexicanos, que tanto daño a la patria en el pasado.

Pongamos un “alto” a ese discurso antidemocrático y sigamos trabajando para fortalecer a las instituciones. La apuesta no debe ser el pasado, sino el presente y sobre todo el futuro.

Pensemos en las próximas generaciones, en esos mexicanos que apenas nacieron o que están por nacer.

México no está hecho de liberales ni de conservadores; México está formado por mujeres y hombres que quieren paz, trabajo y vivir en la gran nación que es.

enlaceinf.820@hotmail.com


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