/ jueves 9 de agosto de 2018

Libertad coincidental

Voz Campesina


La que fue otorgada a Elba Esther Gordillo no lleva relación alguna con nuestro título de hoy, mero juego de palabras resaltando la coincidencia de haberla obtenido el mismo día que el Presidente Electo de México la constancia respectiva.

El sistema judicial mexicano se tomó pues el tiempo, políticamente correcto, para determinar la irreversible absolución que desde el inicio del proceso (y actual sexenio) se dejaba ver jurídicamente (el sindicato jamás denunció uso indebido de recursos, nada ilícitos, que le entregaban a su lideresa). La ‘maestra’ anticipó, ya que en fecha cercana declarará a la prensa respecto de sus actividades inmediatas.

Sin poderse negar la enorme influencia que aún ejerce dentro del SNTE, no se espera regrese a dirigirlo (por razones de ‘quebrantada’ salud), aunque la política es el arte de ‘hacerlo posible’. Pero alfiles de extrema confianza están en posición de asumir el mando e instrucciones de quien habiéndose opuesto a la reforma educativa, volvería en circunstancias evidentemente favorables al poder tras el trono sindicalista, cuya membresía votó en tan inmensa mayoría por el cambio, que el partido político satélite que le servía al tejer alianzas perderá el registro.

De cualquier manera, pese a darle su apoyo al del Presidente Electo, en caso necesario sobra oportunidad de formalizar otras siglas rumbo a cualquier participación electoral. Todo depende del destino de esta nueva alianza.

Del método educativo, la sociedad mexicana requiere eficiencia y equidad en la distribución de plazas docentes (irrita el ejemplo de interinos careciendo de pago mientras ‘afortunados’ poseedores de doble plaza reciben puntualmente dos sueldos) a fin de que cada maestro pueda dedicarle mediante justa remuneración el máximo esfuerzo al capacitar a nuestra niñez y juventud.

De ‘la maestra’ es fácil señalar lo mismo claroscuros que gran inteligencia.

Algo que aunado al refrán: “Manque la jaula sea de oro (léase hospitales o departamento en Polanco) no deja de ser prisión”, motiva a pensar que esta vez sí decida empujar los cambios ofrecidos a México.


Voz Campesina


La que fue otorgada a Elba Esther Gordillo no lleva relación alguna con nuestro título de hoy, mero juego de palabras resaltando la coincidencia de haberla obtenido el mismo día que el Presidente Electo de México la constancia respectiva.

El sistema judicial mexicano se tomó pues el tiempo, políticamente correcto, para determinar la irreversible absolución que desde el inicio del proceso (y actual sexenio) se dejaba ver jurídicamente (el sindicato jamás denunció uso indebido de recursos, nada ilícitos, que le entregaban a su lideresa). La ‘maestra’ anticipó, ya que en fecha cercana declarará a la prensa respecto de sus actividades inmediatas.

Sin poderse negar la enorme influencia que aún ejerce dentro del SNTE, no se espera regrese a dirigirlo (por razones de ‘quebrantada’ salud), aunque la política es el arte de ‘hacerlo posible’. Pero alfiles de extrema confianza están en posición de asumir el mando e instrucciones de quien habiéndose opuesto a la reforma educativa, volvería en circunstancias evidentemente favorables al poder tras el trono sindicalista, cuya membresía votó en tan inmensa mayoría por el cambio, que el partido político satélite que le servía al tejer alianzas perderá el registro.

De cualquier manera, pese a darle su apoyo al del Presidente Electo, en caso necesario sobra oportunidad de formalizar otras siglas rumbo a cualquier participación electoral. Todo depende del destino de esta nueva alianza.

Del método educativo, la sociedad mexicana requiere eficiencia y equidad en la distribución de plazas docentes (irrita el ejemplo de interinos careciendo de pago mientras ‘afortunados’ poseedores de doble plaza reciben puntualmente dos sueldos) a fin de que cada maestro pueda dedicarle mediante justa remuneración el máximo esfuerzo al capacitar a nuestra niñez y juventud.

De ‘la maestra’ es fácil señalar lo mismo claroscuros que gran inteligencia.

Algo que aunado al refrán: “Manque la jaula sea de oro (léase hospitales o departamento en Polanco) no deja de ser prisión”, motiva a pensar que esta vez sí decida empujar los cambios ofrecidos a México.


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