/ martes 7 de agosto de 2018

Llega régimen de austeridad a Legislatura federal

Prisma


Entre las acciones que contemplan los planes de austeridad de Andrés Manuel López Obrador -a partir de hoy Presidente Electo de México-, destaca reducir los altísimos gastos que realizan los integrantes de la Cámara de Diputados que se dan el lujo de contar con servicios de peluquería y estética.

La Legislatura federal para 2018 se autorizó un presupuesto de 8 mil 439 millones de pesos, de los cuales el 64.4% corresponde a la partida de servicios personales. Ante el enorme dispendio de recursos económicos de los diputados, la bancada que formarán los legisladores de MORENA -para acabar con tantos privilegios recibidos durante varias décadas-, está proponiendo bajar dicha cantidad a 5 mil 687 millones de pesos.

La propuesta que marcará el inicio de un régimen de austeridad -manejada por la diputada federal electa Dolores Padierna Luna-incluye además de reducir el salario de los legisladores disminuir los servicios personales de 5 mil 436 millones de pesos a 3 mil 902 millones de pesos.

El renglón de servicios generales de mil 353, se reducirá a 999 millones y el de subsidios y transferencias, de mil 150 millones a 623 millones.

En cuanto a las remuneraciones de los 500 diputados que conformarán la siguiente Legislatura, serán del orden de 100 mil pesos mensuales, equivalentes a una percepción anual de 1 millón 200 mil pesos. Entre las prestaciones que vienen cobrando los diputados -desde hace varias décadas- solo conservarán las aportaciones a la seguridad social y gratificaciones de fin de año. Quedarán eliminados los seguros de vida, de gastos médicos mayores y la separación individualizada.

De las 4 mil 047 plazas que cuenta la Cámara de Diputados, solo a 687 se les podrá aplicar la reducción, ya que los recursos que cobran son superiores a un millón de pesos anuales, por lo que el ahorro sería de 352 millones.

El programa de austeridad para el ejercicio 2019 fue implementado con el único propósito de reducir algunos renglones presupuestales, que según estudios formulados, al no ser indispensables, no afectaría el trabajo de los legisladores. Esto en congruencia con el artículo 127 constitucional, que señala y establece el principio de austeridad: Ningún servidor público podrá recibir remuneración por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la República.

Así las cosas, celebremos que al fin llegará al Poder Legislativo un régimen de austeridad que acabará con privilegios -la mayoría inmerecidos- que durante años han disfrutado nuestros muy caros representantes.


Prisma


Entre las acciones que contemplan los planes de austeridad de Andrés Manuel López Obrador -a partir de hoy Presidente Electo de México-, destaca reducir los altísimos gastos que realizan los integrantes de la Cámara de Diputados que se dan el lujo de contar con servicios de peluquería y estética.

La Legislatura federal para 2018 se autorizó un presupuesto de 8 mil 439 millones de pesos, de los cuales el 64.4% corresponde a la partida de servicios personales. Ante el enorme dispendio de recursos económicos de los diputados, la bancada que formarán los legisladores de MORENA -para acabar con tantos privilegios recibidos durante varias décadas-, está proponiendo bajar dicha cantidad a 5 mil 687 millones de pesos.

La propuesta que marcará el inicio de un régimen de austeridad -manejada por la diputada federal electa Dolores Padierna Luna-incluye además de reducir el salario de los legisladores disminuir los servicios personales de 5 mil 436 millones de pesos a 3 mil 902 millones de pesos.

El renglón de servicios generales de mil 353, se reducirá a 999 millones y el de subsidios y transferencias, de mil 150 millones a 623 millones.

En cuanto a las remuneraciones de los 500 diputados que conformarán la siguiente Legislatura, serán del orden de 100 mil pesos mensuales, equivalentes a una percepción anual de 1 millón 200 mil pesos. Entre las prestaciones que vienen cobrando los diputados -desde hace varias décadas- solo conservarán las aportaciones a la seguridad social y gratificaciones de fin de año. Quedarán eliminados los seguros de vida, de gastos médicos mayores y la separación individualizada.

De las 4 mil 047 plazas que cuenta la Cámara de Diputados, solo a 687 se les podrá aplicar la reducción, ya que los recursos que cobran son superiores a un millón de pesos anuales, por lo que el ahorro sería de 352 millones.

El programa de austeridad para el ejercicio 2019 fue implementado con el único propósito de reducir algunos renglones presupuestales, que según estudios formulados, al no ser indispensables, no afectaría el trabajo de los legisladores. Esto en congruencia con el artículo 127 constitucional, que señala y establece el principio de austeridad: Ningún servidor público podrá recibir remuneración por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la República.

Así las cosas, celebremos que al fin llegará al Poder Legislativo un régimen de austeridad que acabará con privilegios -la mayoría inmerecidos- que durante años han disfrutado nuestros muy caros representantes.