/ miércoles 9 de junio de 2021

Lo bueno, lo malo y lo raro

EL MURO

Lo bueno: Bueno, tampoco es que sea tan bueno, pero si lo comparamos con la elección local anterior sí es un avance. El domingo salimos a votar el 38 por ciento del total del listado nominal, lo cual parece un triunfo a un lado del 29 por ciento con el que fue electo Jaime Bonilla.

Sin embargo, el 38 por ciento de votantes es una de las cinco peores participaciones desde 1971, año a partir del cual contamos con registros disponibles. Todas esas bajas participaciones curiosamente han ocurrido en este siglo. Las peores asistencias ciudadanas a una votación son: 2019: 29%, 2010: 32%, 2016: 33%, 2001: 36% y 2021: 38%. Las mejores participaciones han sido 1992: 78%, 1994: 77%, 1983 y 1991: 66%, 2000: 64%, 1995 y 2012: 63%.

En la imaginación de muchos votantes, la del domingo pareció ser una de mucha participación porque se veían largas filas, lo cual como hemos comprobado gracias al apoyo de las cifras; se trató de una falsa correlación porque las filas fueron resultado de las estrictas medidas de control sanitario aplicadas en las casillas, que ralentizaron el proceso y no tanto de una copiosa participación.

Lo malo: Dos personas o más trabajando en pos de causar un daño se llama conspiración y el domingo vimos a través de videos distribuidos por redes a personas robando paquetería electoral en las casillas ya recibiendo participación. Eso fue lo menos sorprendente, ya que en Tijuana fueron colocados en las casillas restos de cadáveres, extremidades cercenadas. Violencia por la pasión despertada por afinidades políticas, resulta entendible, pero los actos del domingo sobrepasaron hasta la imaginación más ingente. Pero como es Baja California y ver actos de violencia es de lo más normal, pues no podemos esperar a que los hechos serán investigados y mucho menos sabremos quiénes fueron las mentes detrás de esta conspiración.

Lo raro: Tanto dinero, tantos apoyos, tanto amor, no le alcanzaron al Presidente para dominar la Cámara de Diputados y eso es raro. En términos generales, al partido oficial le fue bien en todo el país, pero esa bondad no fue suficiente como para verse reflejada en la conformación de la siguiente Legislatura. Morena perdería, de acuerdo a las proyecciones, una buena cantidad de diputados, los cuales “recuperaría” gracias a sus alianzas con otros partidos. A pesar de eso, no tendrá los legisladores suficientes para realizar modificaciones constitucionales. Esto quiere decir que veremos a un Presidente resentido y por lo tanto más confrontador, lo cual implica un riesgo para él, su partido… y nosotros.

vicmarcen09@gmail.com


EL MURO

Lo bueno: Bueno, tampoco es que sea tan bueno, pero si lo comparamos con la elección local anterior sí es un avance. El domingo salimos a votar el 38 por ciento del total del listado nominal, lo cual parece un triunfo a un lado del 29 por ciento con el que fue electo Jaime Bonilla.

Sin embargo, el 38 por ciento de votantes es una de las cinco peores participaciones desde 1971, año a partir del cual contamos con registros disponibles. Todas esas bajas participaciones curiosamente han ocurrido en este siglo. Las peores asistencias ciudadanas a una votación son: 2019: 29%, 2010: 32%, 2016: 33%, 2001: 36% y 2021: 38%. Las mejores participaciones han sido 1992: 78%, 1994: 77%, 1983 y 1991: 66%, 2000: 64%, 1995 y 2012: 63%.

En la imaginación de muchos votantes, la del domingo pareció ser una de mucha participación porque se veían largas filas, lo cual como hemos comprobado gracias al apoyo de las cifras; se trató de una falsa correlación porque las filas fueron resultado de las estrictas medidas de control sanitario aplicadas en las casillas, que ralentizaron el proceso y no tanto de una copiosa participación.

Lo malo: Dos personas o más trabajando en pos de causar un daño se llama conspiración y el domingo vimos a través de videos distribuidos por redes a personas robando paquetería electoral en las casillas ya recibiendo participación. Eso fue lo menos sorprendente, ya que en Tijuana fueron colocados en las casillas restos de cadáveres, extremidades cercenadas. Violencia por la pasión despertada por afinidades políticas, resulta entendible, pero los actos del domingo sobrepasaron hasta la imaginación más ingente. Pero como es Baja California y ver actos de violencia es de lo más normal, pues no podemos esperar a que los hechos serán investigados y mucho menos sabremos quiénes fueron las mentes detrás de esta conspiración.

Lo raro: Tanto dinero, tantos apoyos, tanto amor, no le alcanzaron al Presidente para dominar la Cámara de Diputados y eso es raro. En términos generales, al partido oficial le fue bien en todo el país, pero esa bondad no fue suficiente como para verse reflejada en la conformación de la siguiente Legislatura. Morena perdería, de acuerdo a las proyecciones, una buena cantidad de diputados, los cuales “recuperaría” gracias a sus alianzas con otros partidos. A pesar de eso, no tendrá los legisladores suficientes para realizar modificaciones constitucionales. Esto quiere decir que veremos a un Presidente resentido y por lo tanto más confrontador, lo cual implica un riesgo para él, su partido… y nosotros.

vicmarcen09@gmail.com