Cuchillito de Palo
El inquilino de la Casa Blanca mandó carga pesada. Para los gringos, AMLO es un misterio y para que no los pesquen en la inopia, hasta la casa de campaña del “Presidente electo virtual” (suena ridículo), llegaron y, de seguro, se metieron hasta la cocina.
De patada y pellizco con quienes hasta hace poco López calificaba de nefastos, mientras le exigía una postura radical al esfumado tlatoani en funciones, Enrique Peña Nieto.
Por no faltar al protocolo, Mike Pompeo -Secretario de Estado- visitó al que, reitero, parece haber desaparecido de la primera magistratura.
¿Habrá inocentes que piensen que las mutuas relaciones se volverán tersas? ¿O que el gesto fue señal de que a Trump le agradaron los resultados del 1 de julio?
El mandamás yanqui no da paso sin huarache y previendo la incertidumbre se aplica a tener datos de primera mano de quienes son su gente de confianza.
En el equipazo vino el mencionado Pompeo, el yerno favorito -Jared Kushner-; la peligrosa Kirsten Nielsen –a cargo de la seguridad- y el señor de los dineros, Steven Mnuchin. Su objetivo, ni duda cabe, saber hacia dónde se inclinará la balanza sexenal autóctona.
El “virtual”, a su vez, se rodeó de los prospectos del gabinete “tabasqueño”, quienes deben haber sudado frío ante la experiencia y el colmillo. Quizá les faltó un traductor de gestos para interpretarles las medias sonrisas, las caras serias y las miradas incisivas.
Y la reunión, ¿como para qué? Para saber, por ejemplo y en el caso de Mnuchin, de dónde van a salir los fondos para cumplimentar los programas prometidos…
En cuanto a la migración queda claro que habrán sugerido la “cooperación mexicana” para cerrarles la puerta a quienes intentan cruzar a su territorio. Difícil imaginar la respuesta que habrán tenido a esta solicitud, mareados, como se deben haber sentido, con la “amigable plática”.
En cuanto a seguridad, poco le habrá entendido el “diligente” Durazo a una mujer que se caracteriza por su coraza de hierro. ¿Y el casi flamante ejecutor de nuestra política exterior? En Babia. Ebrard estudió Relaciones Internacionales y ha viajado hasta el cansancio. Se puede ser muy culto, viajado e inteligente y no tener idea de lo que supone el manejo de la política exterior. En lo que aprende…
Los gringos cumplieron con su cometido y “adivínelo Vargas” qué exigieron. Aunque AMLO y su “equipazo” crean que “la hicieron”.
