/ domingo 3 de enero de 2021

Los Ángeles durante la Independencia

La Espiga


El pueblo de Los Ángeles en la Alta California vivió 26 años como una comunidad mexicana. Entre 1822 y 1848 este asentamiento fue atendido por las nuevas autoridades: Primero por el Imperio Mexicano y después por la República Mexicana.

El 24 de febrero de 1821 el Plan de Iguala instaura la ansiada Independencia de México quedando al frente del nuevo país el coronel Agustín de Iturbide. Estas noticias se conocieron tiempo después en las lejanas Antigua y Alta California. El gobernador de California, Joaquín Sola, recibió el informe oficial de la creación del Imperio Mexicano hasta marzo de 1822. Del 13 al 20 de abril se llevaron a cabo las ceremonias de la Juramentación de Reconocimiento de las nuevas autoridades mexicanas.

En Monterey, Santa Bárbara y Los Ángeles se llevaron a cabo actos protocolarios; en los pueblos, presidios y misiones se conoció el nuevo estatuto legal que regiría en la Alta California: El Imperio Mexicano exigía lealtad a todos sus pueblos, la bandera colonial novohispana dejaría de ondear para darle paso a la bandera tricolor del recién creado Imperio Mexicano, para reconocer a Agustín de Iturbide como el primer emperador del México Independiente.

Un cargo -el de Iturbide- que sería efímero, pues en pocos meses fue derrocado y fusilado para crear la República Federal Mexicana, con un gobierno que empezó por tratar de conocer sus capacidades y aptitudes.

Mientras estos acontecimientos hacían vibrar a la Ciudad de México en la lejana comunidad de Los Ángeles seguía predominando la población mexicana, la agricultura y ganadería eran sus actividades productivas predominantes. Por su parte, la población indígena disminuía debido a la dispersión de sus grupos en las diferentes rancherías, misiones y presidios.

En 1836 inicia la secularización de las misiones religiosas, con lo cual se producen diferencias entre los empleados, soldados, arrendatarios y sacerdotes, las Misiones de San Gabriel, San Fernando y San Luis Rey presentan problemas de difícil solución. Los cambios administrativos para integrar la nueva estructura gubernamental también generan dificultades: Alcaldes, secretarios y síndicos debían ser electos por voto popular. De igual manera se obtendría por votación al primer diputado que asistiría a la Ciudad de México. Como representante del pueblo de Los Ángeles se eligió al Sr. José Palomares.

En 1824 fue electo el Sr. Encarnación Urquides como alcalde de Los Ángeles; para 1825 lo sustituye José María Ávila. Por su parte, los gobernadores de la Alta California Luis Arguello y José María Echandía a duras penas consiguen que los californianos paguen sus impuestos.

El 23 de septiembre de 1827 se produjo un fuerte terremoto en el sur de California. Pese al temor de la población, los daños fueron mínimos.

Los conflictos electorales se sucedían de manera periódica, cada año debía seleccionarse a un nuevo alcalde y lo que se conseguía eran problemas políticos debido a que los electores se dividían en facciones y grupos antagónicos.

En 1826 inicia el arribo de colonos norteamericanos interesados en conseguir tierras en la Alta California, algunas familias de anglos ya se habían establecido en Los Ángeles; eran comerciantes e inversionistas que veían en el salvaje Oeste un gran futuro, en pocos años daría inicio la Guerra MEX-EUA.

La Espiga


El pueblo de Los Ángeles en la Alta California vivió 26 años como una comunidad mexicana. Entre 1822 y 1848 este asentamiento fue atendido por las nuevas autoridades: Primero por el Imperio Mexicano y después por la República Mexicana.

El 24 de febrero de 1821 el Plan de Iguala instaura la ansiada Independencia de México quedando al frente del nuevo país el coronel Agustín de Iturbide. Estas noticias se conocieron tiempo después en las lejanas Antigua y Alta California. El gobernador de California, Joaquín Sola, recibió el informe oficial de la creación del Imperio Mexicano hasta marzo de 1822. Del 13 al 20 de abril se llevaron a cabo las ceremonias de la Juramentación de Reconocimiento de las nuevas autoridades mexicanas.

En Monterey, Santa Bárbara y Los Ángeles se llevaron a cabo actos protocolarios; en los pueblos, presidios y misiones se conoció el nuevo estatuto legal que regiría en la Alta California: El Imperio Mexicano exigía lealtad a todos sus pueblos, la bandera colonial novohispana dejaría de ondear para darle paso a la bandera tricolor del recién creado Imperio Mexicano, para reconocer a Agustín de Iturbide como el primer emperador del México Independiente.

Un cargo -el de Iturbide- que sería efímero, pues en pocos meses fue derrocado y fusilado para crear la República Federal Mexicana, con un gobierno que empezó por tratar de conocer sus capacidades y aptitudes.

Mientras estos acontecimientos hacían vibrar a la Ciudad de México en la lejana comunidad de Los Ángeles seguía predominando la población mexicana, la agricultura y ganadería eran sus actividades productivas predominantes. Por su parte, la población indígena disminuía debido a la dispersión de sus grupos en las diferentes rancherías, misiones y presidios.

En 1836 inicia la secularización de las misiones religiosas, con lo cual se producen diferencias entre los empleados, soldados, arrendatarios y sacerdotes, las Misiones de San Gabriel, San Fernando y San Luis Rey presentan problemas de difícil solución. Los cambios administrativos para integrar la nueva estructura gubernamental también generan dificultades: Alcaldes, secretarios y síndicos debían ser electos por voto popular. De igual manera se obtendría por votación al primer diputado que asistiría a la Ciudad de México. Como representante del pueblo de Los Ángeles se eligió al Sr. José Palomares.

En 1824 fue electo el Sr. Encarnación Urquides como alcalde de Los Ángeles; para 1825 lo sustituye José María Ávila. Por su parte, los gobernadores de la Alta California Luis Arguello y José María Echandía a duras penas consiguen que los californianos paguen sus impuestos.

El 23 de septiembre de 1827 se produjo un fuerte terremoto en el sur de California. Pese al temor de la población, los daños fueron mínimos.

Los conflictos electorales se sucedían de manera periódica, cada año debía seleccionarse a un nuevo alcalde y lo que se conseguía eran problemas políticos debido a que los electores se dividían en facciones y grupos antagónicos.

En 1826 inicia el arribo de colonos norteamericanos interesados en conseguir tierras en la Alta California, algunas familias de anglos ya se habían establecido en Los Ángeles; eran comerciantes e inversionistas que veían en el salvaje Oeste un gran futuro, en pocos años daría inicio la Guerra MEX-EUA.