LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS
Es normal que cada vez que escuchamos hablar de partidos políticos, se genere una molestia y repudio común, aún más cuando se están formando o creando nuevos y es que después de tanta decepción de cada uno de ellos, ya no existe la confianza necesaria entre las personas.
La creación y existencia de los partidos es con el fin de incentivar la participación ciudadana y fomentar la educación cívica de las personas, son herramientas de democracia y no debemos permitir que se abuse y se juegue con las mismas para beneficios particulares. El hacer, estar en un partido político o inclusive participar con una candidatura por la vía independiente no debe ser tomado a la ligera.
Que no formemos parte de un partido o no apoyemos una candidatura no quiere decir que no podamos exigirles que hagan las cosas de manera distinta, que las hagan bien. Recordemos que reciben dinero de las personas y lo más importante, deciden quienes serán los candidatos y por ende, los próximos servidores públicos que tomen decisiones para nuestro entorno. Necesitamos que las mejores personas nos representen y sobre todo que sepan trabajar en equipo y no a beneficio personal.
La democracia y la política es nuestra, es de las personas y si seguimos ajenos a la toma de decisiones y herramientas de la participación ciudadana, las mismas seguirán secuestradas por un definido grupo a través de una partidocracia que no nos ha hecho ni nos hará bien. Es común que el hartazgo y falta de interés en participar y exigir exista, crecimos en mesas escuchando a familiares, amistades y conocidos hablar de política como la actividad más ruin y corrupta y es que es en su mayoría lo que hemos visto en su actuar.
Sin embargo, el dejar de participar significa seguir dejando nuestro futuro en las mismas manos que nos han arrebatado tanto en el pasado.
En México tendremos dos nuevos partidos políticos a nivel nacional. En estas próximas elecciones los veremos reflejados en la campaña y la boleta electoral. Así como a todo partido y candidatos en general, no nos dejemos engañar que por ver nombres nuevos, no significa que no realizarán prácticas viejas. Estemos atentos y exijamos lo que la política debe ser, no la politiquería a la que los partidos siguen acostumbrados.
