PRISMA
Alejandro Jiménez López, nuevo presidente de Canadevi, organización que agrupa a los constructores de vivienda, anunció hace días la construcción este año de cerca de diez mil inmuebles, con una inversión estimada en 14 mil millones de pesos, que podría generar 108 mil 495 mil empleos.
Sin duda alguna, se trata de una buena noticia, sobre todo en los momentos de crisis que estamos viviendo con motivo del Covid-19, los problemas que venimos padeciendo desde hace varios años y la urgencia de reactivar la economía.
La noticia nos invita a plantear algunas consideraciones relacionadas con el tema de la vivienda en Baja California. De entrada la calificamos de oportuna al recordar que estamos inmersos en un proceso electoral, con la esperanza que quienes contienden por la gubernatura, alcaldías y diputaciones, incluyan el tema en sus programas de gobierno.
Otra consideración sería que empresarios y gobierno implementen políticas públicas que en verdad resuelvan los problemas de vivienda de la población. Hasta hoy, hay que decirlo, los programas impulsados por ambas partes han fallado en muchos aspectos. Los sistemas de construcción utilizados han beneficiado únicamente a los empresarios que a los compradores.
Prueba de ello es el gran número de inmuebles abandonados por los compradores -que propician serios problemas sociales como la delincuencia e invasiones- no solo por cuestiones económicas, sino por la ubicación y tamaño de las viviendas que les impiden satisfacer sus necesidades y las de sus familiares.
Pregunta que se impone: ¿No sería posible que las políticas públicas y privadas que se implementen para impulsar la vivienda de interés social, tomaran en cuenta la regularización de los miles de casas hoy abandonados en Mexicali y Tijuana, por las razones expuestas y venderlas en condiciones favorables para que puedan ser adquiridas por quienes anhelan vivir decorosamente en un ambiente de seguridad?
Tienen la palabra los gobiernos y empresarios. Por lo pronto, bienvenida la propuesta de Canadevi, que contempla promocionar vivienda de calidad, digna y accesible, que permita crear comunidades sustentables.
