ENTRE TECLAS
A partir del 1 de enero próximo empezará la aplicación del nuevo presupuesto del gobierno federal destinado al campo mexicano a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que asciende a 55 mil 789 millones de pesos, lo que representa un aumento del 13% sobre el presupuesto de la Secretaría en 2021.
Sin embargo, sigue siendo muy bajo comparado con el presupuesto aprobado para 2019, mismo que alcanzó 65 mil 435 millones de pesos.
De acuerdo al desglose del presupuesto para el próximo año, el 70% estará destinado para apoyar a los pequeños y medianos productores del centro-sur del país, en tanto la agricultura comercial del norte y occidente del país no tendrá ningún beneficio, ya que no se contempla ningún incentivo para los agricultores de Baja California, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Jalisco y Tamaulipas.
En lo que se refiere al valle de Mexicali, se da una actividad agropecuaria 100% comercial, es decir, aquí la agricultura y ganadería no es de subsistencia, sino para comercializar dentro o fuera del país. Los principales cultivos son trigo, algodón, forrajes (principalmente alfalfa), algunos cultivos perennes como el dátil, cítricos y olivo, además de las hortalizas, cuyo principal mercado es de exportación.
Ante la falta de apoyos y programas de fomento para la agricultura y ganadería de la región, la actividad tiene grandes retos, problemas y demandas muy concretas.
Los campesinos demandan un programa efectivo de comercialización para los productos del campo, así como una asesoría técnica adecuada según las necesidades de cada productor; se requiere un real programa de financiamiento y aseguramiento para lograr una efectiva reactivación de la actividad.
Es indispensable contar con programas que vengan a incentivar la industrialización de los productos del campo, con lo que se le daría un importante valor agregado a los productos agrícolas y ganaderos; muchos productores que han logrado conseguir mercados de exportación tanto para Estados Unidos y Canadá, así como Europa y Asia, por lo que se requiere es la facilitación de los trámites aduanales y sobre todo un programa de apoyos para acudir a las grandes exposiciones agropecuarias que se organizan en diferentes países.
Caso especial es el agua; es indispensable, por no decir urgente, que el gobierno federal y del estado se “pongan las pilas” para ordenar el uso y manejo del agua, especialmente ahora que el gobierno de los Estados Unidos ha anunciado que a partir de 2022 empezará a aplicar recortes en las entregas de agua a México a través del Rio Colorado.
El sector ganadero requiere una atención especial con el fin de mantener la producción de carne y leche; es importante tomar en cuenta que la región del valle de Mexicali cubre toda la demanda de productos cárnicos de Baja California y Sonora, además de abastecer mercados del sur del país y tener programas de exportación a Estados Unidos, Canadá y países de Asia.
Como se puede observar, el presupuesto federal le sigue quedando chico a la productividad y los retos del sector agropecuario de Baja California.
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