/ jueves 3 de enero de 2019

Los tres reyes magos

Voz Campesina



Cada año desde hace tiempo hemos implementado el proyecto Casa de Santa Claus para llevar un regalito a los pequeños, a cuyas casas no acudió el barbado de uniforme rojo por diversas razones.

En esta ocasión, motivos y malestares propios nos impidieron llevarlo a cabo, pero apelando a la tradición mexicana cumpliremos la grata costumbre anual. La niñez que no entiende de razones económicas, etc., etc., merece -así sea humilde- un presente que fomente su alegría y sus familias nuestro apoyo.

Los próximos días lo haremos con la misma satisfacción de siempre, máxime en aquellos hogares campesinos de notoria pobreza. México requiere de unidad nacional y ésta es buena oportunidad de practicarla. De ahí que transformando el vehículo en imaginario caballo, elefante o camello, llegaremos hasta donde se pueda con la intención de observar las sonrisas infantiles que nos conmueven.

A quien se le facilite desprenderse de cualquier juguetito nuevo, no bélico, le invitamos a convertirse en rey mago, asegurándole que experimentará nobles sensaciones que fortalecen el espíritu. En la zona urbana igual existen menores que aún esperan aquel regalo de época que algunos casi nunca reciben, salvo los que -debe admitirse- donan instituciones oficiales, que nunca serán suficientes.

En la próxima Voz Campesina abordaremos ya temas de importancia nacional, local etc., etc. Hoy elegimos referirnos a cuestiones de afecto colectivo que buena falta hacen también a la sociedad, mayormente dada la inseguridad que le acosa.

De ahí que nos despidamos a fin de preparar el feliz viaje a recorrer las rutas rurales de complicado acceso, en aras de imitar a los personajes de Oriente que obsequiaron al Altísimo, aunque los que aportaremos habrán de ser regalos sencillos, pero envueltos en la más absoluta sinceridad.

Voz Campesina



Cada año desde hace tiempo hemos implementado el proyecto Casa de Santa Claus para llevar un regalito a los pequeños, a cuyas casas no acudió el barbado de uniforme rojo por diversas razones.

En esta ocasión, motivos y malestares propios nos impidieron llevarlo a cabo, pero apelando a la tradición mexicana cumpliremos la grata costumbre anual. La niñez que no entiende de razones económicas, etc., etc., merece -así sea humilde- un presente que fomente su alegría y sus familias nuestro apoyo.

Los próximos días lo haremos con la misma satisfacción de siempre, máxime en aquellos hogares campesinos de notoria pobreza. México requiere de unidad nacional y ésta es buena oportunidad de practicarla. De ahí que transformando el vehículo en imaginario caballo, elefante o camello, llegaremos hasta donde se pueda con la intención de observar las sonrisas infantiles que nos conmueven.

A quien se le facilite desprenderse de cualquier juguetito nuevo, no bélico, le invitamos a convertirse en rey mago, asegurándole que experimentará nobles sensaciones que fortalecen el espíritu. En la zona urbana igual existen menores que aún esperan aquel regalo de época que algunos casi nunca reciben, salvo los que -debe admitirse- donan instituciones oficiales, que nunca serán suficientes.

En la próxima Voz Campesina abordaremos ya temas de importancia nacional, local etc., etc. Hoy elegimos referirnos a cuestiones de afecto colectivo que buena falta hacen también a la sociedad, mayormente dada la inseguridad que le acosa.

De ahí que nos despidamos a fin de preparar el feliz viaje a recorrer las rutas rurales de complicado acceso, en aras de imitar a los personajes de Oriente que obsequiaron al Altísimo, aunque los que aportaremos habrán de ser regalos sencillos, pero envueltos en la más absoluta sinceridad.

ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 23 de enero de 2019

Tragedia

Alfredo Pérez De Alva

jueves 06 de diciembre de 2018

Apagón

Alfredo Pérez De Alva

jueves 15 de noviembre de 2018

Diciembre crítico

Alfredo Pérez De Alva

jueves 01 de noviembre de 2018

Paro magisterial

Alfredo Pérez De Alva

Cargar Más