/ miércoles 4 de noviembre de 2020

Los vacíos de 2021

CONTRASENTIDO

Para nadie es un secreto que este 2020 quedará en la historia reciente de la humanidad como uno de los años más difíciles, principalmente por la cruenta pandemia que nos azota. Una pandemia que nos ha obligado a un confinamiento involuntario y sobre todo nos ha arrebatado a familiares, amigos y conocidos muy valiosos para nuestro entorno.

Definitivamente hemos tenido que cambiar nuestras formas de comprender e interpretar la realidad a raíz de la aparición del virus, cambios que van desde los hábitos de consumo, económicos, sociales y académicos hasta las formas de vivir el duelo. La buena noticia es que el ciclo de 2020 está por concluir, pero la mala noticia es que 2021 tiene grandes vacíos o incertidumbres para la humanidad. Siempre la llegada de un nuevo año presupone crear un espacio de reflexión para establecer anhelos y propósitos, que le dan certidumbre a nuestra estancia en un lapso llamado vida. Entonces, la sugerencia es la de prepararnos para este espacio de reflexión con una mayor conciencia e inteligencia emocional necesaria para llenar los vacíos de 2021.

Un gran vacío de 2021 será lo relativo a la pandemia. Ante el fracaso de las medidas de confinamiento, la única esperanza de acabar con el nefasto virus es la relativa a las vacunas. Se estima que entre el primer y segundo trimestre del próximo año pueda iniciar el proceso masivo de vacunación a la población, por lo que significa que debemos resistir ante la inminente segunda oleada de contagios.

Llenar este vacío supone que debemos tener una gran paciencia y no desistir en las medidas higiénicas y de protección para que los estragos del contagio sean los menos dañinas para todos.

Es innegable que la pandemia nos ha dejado destrozada la economía y la anhelada recuperación económica dependerá en gran medida del fin de los contagios. Y evidentemente que 2021 pudiera ser solo el inicio de esa recuperación económica, pero difícilmente se podrá concretar en pocos meses. Los daños han sido devastadores en la economía individual, local, nacional y mundial, por lo que en 2021 se deberá trabajar al doble para recuperar lo perdido.

Otro gran vacío de 2021 es lo relativo al cambio político. Nuestro Estado y municipio deberán renovar a las autoridades y representantes, lo cual significa un cambio trascendental al que debemos estar atentos para ser participativos y lograr una recuperación efectiva que llene los vacíos de 2021. ¿Podremos hacer de 2021 un mejor año?

glinarez@hotmail.com


CONTRASENTIDO

Para nadie es un secreto que este 2020 quedará en la historia reciente de la humanidad como uno de los años más difíciles, principalmente por la cruenta pandemia que nos azota. Una pandemia que nos ha obligado a un confinamiento involuntario y sobre todo nos ha arrebatado a familiares, amigos y conocidos muy valiosos para nuestro entorno.

Definitivamente hemos tenido que cambiar nuestras formas de comprender e interpretar la realidad a raíz de la aparición del virus, cambios que van desde los hábitos de consumo, económicos, sociales y académicos hasta las formas de vivir el duelo. La buena noticia es que el ciclo de 2020 está por concluir, pero la mala noticia es que 2021 tiene grandes vacíos o incertidumbres para la humanidad. Siempre la llegada de un nuevo año presupone crear un espacio de reflexión para establecer anhelos y propósitos, que le dan certidumbre a nuestra estancia en un lapso llamado vida. Entonces, la sugerencia es la de prepararnos para este espacio de reflexión con una mayor conciencia e inteligencia emocional necesaria para llenar los vacíos de 2021.

Un gran vacío de 2021 será lo relativo a la pandemia. Ante el fracaso de las medidas de confinamiento, la única esperanza de acabar con el nefasto virus es la relativa a las vacunas. Se estima que entre el primer y segundo trimestre del próximo año pueda iniciar el proceso masivo de vacunación a la población, por lo que significa que debemos resistir ante la inminente segunda oleada de contagios.

Llenar este vacío supone que debemos tener una gran paciencia y no desistir en las medidas higiénicas y de protección para que los estragos del contagio sean los menos dañinas para todos.

Es innegable que la pandemia nos ha dejado destrozada la economía y la anhelada recuperación económica dependerá en gran medida del fin de los contagios. Y evidentemente que 2021 pudiera ser solo el inicio de esa recuperación económica, pero difícilmente se podrá concretar en pocos meses. Los daños han sido devastadores en la economía individual, local, nacional y mundial, por lo que en 2021 se deberá trabajar al doble para recuperar lo perdido.

Otro gran vacío de 2021 es lo relativo al cambio político. Nuestro Estado y municipio deberán renovar a las autoridades y representantes, lo cual significa un cambio trascendental al que debemos estar atentos para ser participativos y lograr una recuperación efectiva que llene los vacíos de 2021. ¿Podremos hacer de 2021 un mejor año?

glinarez@hotmail.com