Maíz por trigo

Entre Teclas

Ante el fracaso del programa de trigo en el ciclo O-I 2019-2020 en el valle de Mexicali, los productores solo tienen dos alternativas: 1.- Dejar sus tierras sin sembrar, lo que les garantiza que no tendrán ninguna utilidad económica, pero también les asegura que no tendrán más problemas de falta de dinero o el aumento de sus carteras vencidas. 2.- La siembra de maíz amarillo este año, lo que les garantiza un ingreso económico modesto, pero por lo menos no dejarán ociosas sus tierras.

Según datos oficiales, hasta la tercera semana de enero pasado iban menos de 30 mil hectáreas sembradas de trigo, lo que es insuficiente para abastecer la demanda de la industria harinera de nuestra región, así como las plantas de engorda de ganado en el valle de Mexicali.

Ante esta grave situación de escasez de trigo en el valle de Mexicali, los industriales cachanillas deberán importar trigo debido a que no pueden traer grano del vecino Estado de Sonora por las restricciones sanitarias impuestas por el Comité Estatal de Sanidad Vegetal en virtud de la presencia de “carbón parcial” en tierras sonorenses.

Éste que corre será el segundo año consecutivo en que el valle de Mexicali registre una drástica caída en la producción de trigo.

El secretario del Campo de Baja California, Héctor Haros Encinas, ha girado instrucciones a sus colaboradores que se promueva la siembra de maíz amarillo. La meta es lograr una superficie de 30 mil hectáreas de maíz. La Secretaría del Campo sigue haciendo esfuerzos por reactivar a los productores de trigo y maíz en el valle mediante programas de restructura de créditos, tal como lo anunció hace unos días el subsecretario Leopoldo González.

Polo González informó que con 2.5 millones de pesos 36 productores de trigo del valle de Mexicali recibirán apoyos para solucionar sus problemas de cartera vencida, esto como parte del programa de saneamiento financiero que impulsa la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria (SCSA). Este apoyo forma parte del esquema presentado a finales del año pasado, que consiste en un pago de los créditos en tres partes: 33% el Estado, 33% las financieras y 34% el productor con recursos propios.

A través del Fondo de Garantías Complementarias y Crédito Puente (FOGABAC), se efectuarán los primeros pagos a los trigueros a fin de que puedan salir del buró de crédito y reincorporarse a la actividad agrícola lo más pronto posible. El monto que será saneado en la primera etapa del programa es de más de $7 millones 350 mil pesos, mientras el recurso total que aportará el gobierno estatal será de $103 millones de pesos, por lo que el restante de la aportación se estará liberando paulatinamente.

Se estima que alrededor de 2 mil 100 productores de trigo se encuentran en cartera vencida, de los cuales se beneficiarán primeramente a aquellos que cuenten con pasivos de hasta 500 mil pesos.