/ miércoles 14 de marzo de 2018

Margarita Zavala: No al dinero…

VIENTOS

Doña Margarita Zavala Gómez del Campo, candidata independiente a la presidencia de México, se registró ya ante el INE; y la sorpresa muy positiva, fue su renuncia al financiamiento público expresando en su discurso, que “el dinero está corrompiendo a la política”.

Por supuesto que la referencia es al dinero público y lo razona aunque con brevedad. Tal vez lo dejó para otra ocasión, pero por lo pronto dijo a sus seguidores presentes y a los medios: “Defenderé los valores éticos para poder atacar la corrupción”. Como lo hemos escrito y dicho siempre. Como lo han escrito y dicho miles y miles de tratadistas, de críticos políticos sanos: llevar como arma los valores éticos, esos que se ven perdidos ya en esta mezcla indefinible ya de lo que como sociedad somos. Y por supuesto que ignoro cómo podrá lograr doña Margarita su sueño moralizante si pareciera que ya todos estamos hundidos en el fango.

Dijo también la señora Zavala que defenderá libertad de mercado y la de expresión y así, con su acostumbrada sencillez en todas sus acciones, está señalando quién es ella y qué armas porta para esta lucha desigual en donde existe un amplio sector ciudadano flojo, insensible o fácilmente impactado por la “brava demagogia” de los valientes que se van quedando sin tiros en las carrilleras y sin palabras nuevas porque las otras ya las gastaron tanto que ni se oyen ni se ven si se escriben.

Doña Margarita trae cambios éticos en su mente. No es nuevo en ella según lo poco que de ella sabemos. No ha estado en el lugar de los cambios y dejó a su marido en su momento por respeto, a que se mostrara solo en su lucha. Seguro el intercambio de ideas fueron en la intimidad del hogar y nunca a la luz pública, lo que habla bien de su ser como esposa de un presidente. Pero no podemos dejar de aludir en una idea siempre prevaleciente: si se hiciera el milagro del triunfo porque de pronto las mujeres de México observaran la ocasión de unirse para el empoderamiento político, habría que ver el comportamiento de los cambios en el Congreso de la Unión, en donde se requerirá, siempre, una mayoría calificada para poder hacerle reformas a la Constitución, que se ha venido armando como un corsé que apretó a Fox y a Calderón y a quien llegue sin toda la fuerza a la presidencia de México.

Vale la pena hurgar sobre ello, porque a veces las emociones son solo eso y no se llega a buen puerto sin un capitán de la nave que tenga todas las herramientas a la mano y a su favor…

En fin, doña Margarita Zavala ya abrió las puertas de su corazón de dama limpia y mexicana. Las mujeres de México no debieran dejarla sola.

jaimepardoverdugo@yahoo.com.mx

VIENTOS

Doña Margarita Zavala Gómez del Campo, candidata independiente a la presidencia de México, se registró ya ante el INE; y la sorpresa muy positiva, fue su renuncia al financiamiento público expresando en su discurso, que “el dinero está corrompiendo a la política”.

Por supuesto que la referencia es al dinero público y lo razona aunque con brevedad. Tal vez lo dejó para otra ocasión, pero por lo pronto dijo a sus seguidores presentes y a los medios: “Defenderé los valores éticos para poder atacar la corrupción”. Como lo hemos escrito y dicho siempre. Como lo han escrito y dicho miles y miles de tratadistas, de críticos políticos sanos: llevar como arma los valores éticos, esos que se ven perdidos ya en esta mezcla indefinible ya de lo que como sociedad somos. Y por supuesto que ignoro cómo podrá lograr doña Margarita su sueño moralizante si pareciera que ya todos estamos hundidos en el fango.

Dijo también la señora Zavala que defenderá libertad de mercado y la de expresión y así, con su acostumbrada sencillez en todas sus acciones, está señalando quién es ella y qué armas porta para esta lucha desigual en donde existe un amplio sector ciudadano flojo, insensible o fácilmente impactado por la “brava demagogia” de los valientes que se van quedando sin tiros en las carrilleras y sin palabras nuevas porque las otras ya las gastaron tanto que ni se oyen ni se ven si se escriben.

Doña Margarita trae cambios éticos en su mente. No es nuevo en ella según lo poco que de ella sabemos. No ha estado en el lugar de los cambios y dejó a su marido en su momento por respeto, a que se mostrara solo en su lucha. Seguro el intercambio de ideas fueron en la intimidad del hogar y nunca a la luz pública, lo que habla bien de su ser como esposa de un presidente. Pero no podemos dejar de aludir en una idea siempre prevaleciente: si se hiciera el milagro del triunfo porque de pronto las mujeres de México observaran la ocasión de unirse para el empoderamiento político, habría que ver el comportamiento de los cambios en el Congreso de la Unión, en donde se requerirá, siempre, una mayoría calificada para poder hacerle reformas a la Constitución, que se ha venido armando como un corsé que apretó a Fox y a Calderón y a quien llegue sin toda la fuerza a la presidencia de México.

Vale la pena hurgar sobre ello, porque a veces las emociones son solo eso y no se llega a buen puerto sin un capitán de la nave que tenga todas las herramientas a la mano y a su favor…

En fin, doña Margarita Zavala ya abrió las puertas de su corazón de dama limpia y mexicana. Las mujeres de México no debieran dejarla sola.

jaimepardoverdugo@yahoo.com.mx