/ viernes 7 de agosto de 2020

Más de 50 mil muertos y contando…

QUO VADIS

La cifra actual de decesos por Covid-19 en México era impensable a finales del primer trimestre del año cuando apenas había menos de 400 contagios y ni una decena de muertes.

Actualmente el conteo oficial revela casi medio millón de contagios y más de 50 mil decesos, pero el hartamente conocido Dr. Hugo López Gatell admite que esas cifras podrían multiplicarse por tres, así que si quiere cifras más o menos reales haga la multiplicación. Así, a más de medio año de distancia el escenario estadístico de la pandemia invita a reflexionar que si en México queremos mejores resultados gobernados y gobernantes debemos interactuar con mayor determinación en medidas básicas como el uso obligatorio de cubrebocas, guardar la sana distancia, no tocarse la cara y lavarse las manos constantemente, nomás para tener presente lo básico porque va para largo la disposición de una vacuna para todos.

Y cómo no va a ser así tomando en consideración lo que dice el doctor francés Jean-Marc Gabastou, en el sentido de que hay cinco laboratorios en el mundo que trabajan en la elaboración de una vacuna efectiva contra el C-19, de tal forma que quizá -y tan solo quizá- para el 2021 México podría tener acceso a solo 30 millones de vacunas para aplicarse, preferentemente, a personal de salud, adultos mayores y población en situación de riesgo; el resto de mexicanos, o sea casi 100 millones, tendrían que esperar porque la población mundial que demanda la inyección se estima en alrededor de 7 mil 500 millones de personas que habitan en 194 países (soberanos).

Esta misma semana, el presidente López Obrador aseguró que los mexicanos no tendremos problemas para obtener la vacuna e inclusive signó un acuerdo con la ONU para que se evite el acaparamiento de países ricos o poderosos, pero nada de ello es seguro, todo queda en buenas intenciones como aquella del Dr. López Gatell a finales de marzo cuando afirmó que había presupuesto suficiente para atender la pandemia.

Por eso y retomando las consideraciones del especialista francés, queda claro que ante los retos para que la reactivación económica sea exitosa, el uso de cubrebocas (reglamentario, no bonito) debe ser obligatorio en lugares públicos; no puede ser de otra manera porque si desde febrero se argumentaba su uso innecesario, hoy es distinto y en niveles indeseables que a nadie conviene, menos cuando ha resultado casi infructuoso el medio año de "quèdate en casa" y la presión económica crece desmesuradamente.

Pero eso es un asunto que debemos resolver gobernantes y gobernados de manera absoluta e intolerante, no relativa, por la simple y sencilla razón de que yo me protejo y tú me proteges. Cómo lograrlo es el reto…y urge. ¿O no?

pibenavarro115@gmail.com


QUO VADIS

La cifra actual de decesos por Covid-19 en México era impensable a finales del primer trimestre del año cuando apenas había menos de 400 contagios y ni una decena de muertes.

Actualmente el conteo oficial revela casi medio millón de contagios y más de 50 mil decesos, pero el hartamente conocido Dr. Hugo López Gatell admite que esas cifras podrían multiplicarse por tres, así que si quiere cifras más o menos reales haga la multiplicación. Así, a más de medio año de distancia el escenario estadístico de la pandemia invita a reflexionar que si en México queremos mejores resultados gobernados y gobernantes debemos interactuar con mayor determinación en medidas básicas como el uso obligatorio de cubrebocas, guardar la sana distancia, no tocarse la cara y lavarse las manos constantemente, nomás para tener presente lo básico porque va para largo la disposición de una vacuna para todos.

Y cómo no va a ser así tomando en consideración lo que dice el doctor francés Jean-Marc Gabastou, en el sentido de que hay cinco laboratorios en el mundo que trabajan en la elaboración de una vacuna efectiva contra el C-19, de tal forma que quizá -y tan solo quizá- para el 2021 México podría tener acceso a solo 30 millones de vacunas para aplicarse, preferentemente, a personal de salud, adultos mayores y población en situación de riesgo; el resto de mexicanos, o sea casi 100 millones, tendrían que esperar porque la población mundial que demanda la inyección se estima en alrededor de 7 mil 500 millones de personas que habitan en 194 países (soberanos).

Esta misma semana, el presidente López Obrador aseguró que los mexicanos no tendremos problemas para obtener la vacuna e inclusive signó un acuerdo con la ONU para que se evite el acaparamiento de países ricos o poderosos, pero nada de ello es seguro, todo queda en buenas intenciones como aquella del Dr. López Gatell a finales de marzo cuando afirmó que había presupuesto suficiente para atender la pandemia.

Por eso y retomando las consideraciones del especialista francés, queda claro que ante los retos para que la reactivación económica sea exitosa, el uso de cubrebocas (reglamentario, no bonito) debe ser obligatorio en lugares públicos; no puede ser de otra manera porque si desde febrero se argumentaba su uso innecesario, hoy es distinto y en niveles indeseables que a nadie conviene, menos cuando ha resultado casi infructuoso el medio año de "quèdate en casa" y la presión económica crece desmesuradamente.

Pero eso es un asunto que debemos resolver gobernantes y gobernados de manera absoluta e intolerante, no relativa, por la simple y sencilla razón de que yo me protejo y tú me proteges. Cómo lograrlo es el reto…y urge. ¿O no?

pibenavarro115@gmail.com