/ domingo 9 de agosto de 2020

Mexicali y su historia

La Espiga


“El pasado, presente y futuro son simultáneos”. H.H.



En el proceso histórico del municipio de Mexicali debemos tomar en cuenta algunas etapas decisivas para su conformación geográfica, política y social.

Los registros prehistóricos nos indican que hace al menos 10 mil años al final de la última glaciación varios grupos humanos transitaron por las márgenes de lo que fue Macahui, aquel inmenso lago que cubría con los excedentes del Río Colorado desde la actual Coachella, Ca., hasta nuestra Laguna Volcano en las inmediaciones de la zona volcánica de Cerro Prieto en el valle de Mexicali.

Estos grupos nómadas nos dejaron gran cantidad de geoglifos en los arenales aledaños al Centinela y Los Algodones; su protección y estudio es tarea actual de los entusiastas del montañismo y la conservación de nuestro patrimonio arqueológico.

El arribo de las etnias yumanas a los valles y desiertos del Río Colorado los ubican con una antigüedad de 800 a mil años. Los aborígenes cucapá lograron asentarse en las márgenes del Río Colorado y sus afluentes.

Desde 1539-1540 se tiene la presencia de exploradores y navegantes españoles que entran en contacto con los indígenas locales: Entre Los Algodones, la Laguna Salada y la Sierra Cucapá estos grupos seminómadas -dedicados a la caza, pesca y recolección de semillas y frutos- vivieron de acuerdo a las leyes naturales.

Con el México Independiente inicia la entrega gradual de la península de Baja California a inversionistas y empresarios extranjeros interesados en crear negocios productivos en estas tierras broncas. Europeos y norteamericanos se posesionaron del delta del Colorado para iniciar labores agrícolas y ganaderas. A finales del siglo XIX el valle de Mexicali ya se perfila como una región apta para el desarrollo agropecuario...

El trazo de la línea internacional EUA-MEX nos colocó en una vecindad privilegiada con California. El Estado Dorado nos trajo el desarrollo capitalista y nos colmó de dólares americanos. Las actividades mercantiles exitosas detonaron la migración masiva hacia nuestra región: México y California se unieron en un lugar llamado Mexi-Cali.

Los gobernantes surgidos de la Revolución Mexicana supieron que Baja California era el gran aportador de recursos monetarios para impulsar las obras e instituciones del nuevo país democrático. Desde el centro del país vinieron funcionarios públicos más o menos capaces para convertir a Baja California en un brazo poderoso de México.

Con 72 años de vigencia del partido hegemónico nos alejamos bastante de la cultura y los valores democráticos, apenas el año 2000 pudimos inaugurar una endeble transición democrática que nos permitió elegir libremente a las nuevas autoridades gubernamentales.

La vecindad con California nos permitió avanzar de una economía agrícola a una basada en el desarrollo industrial-empresarial y de servicios. La Zona Libre Fronteriza nos trajo prosperidad comercial y un envidiable nivel de vida de clase media. La explosión demográfica creó los barrios marginales con calles de tierra y cuartos de triplay.

Pasado, presente y futuro conviven hoy en Mexicali.


La Espiga


“El pasado, presente y futuro son simultáneos”. H.H.



En el proceso histórico del municipio de Mexicali debemos tomar en cuenta algunas etapas decisivas para su conformación geográfica, política y social.

Los registros prehistóricos nos indican que hace al menos 10 mil años al final de la última glaciación varios grupos humanos transitaron por las márgenes de lo que fue Macahui, aquel inmenso lago que cubría con los excedentes del Río Colorado desde la actual Coachella, Ca., hasta nuestra Laguna Volcano en las inmediaciones de la zona volcánica de Cerro Prieto en el valle de Mexicali.

Estos grupos nómadas nos dejaron gran cantidad de geoglifos en los arenales aledaños al Centinela y Los Algodones; su protección y estudio es tarea actual de los entusiastas del montañismo y la conservación de nuestro patrimonio arqueológico.

El arribo de las etnias yumanas a los valles y desiertos del Río Colorado los ubican con una antigüedad de 800 a mil años. Los aborígenes cucapá lograron asentarse en las márgenes del Río Colorado y sus afluentes.

Desde 1539-1540 se tiene la presencia de exploradores y navegantes españoles que entran en contacto con los indígenas locales: Entre Los Algodones, la Laguna Salada y la Sierra Cucapá estos grupos seminómadas -dedicados a la caza, pesca y recolección de semillas y frutos- vivieron de acuerdo a las leyes naturales.

Con el México Independiente inicia la entrega gradual de la península de Baja California a inversionistas y empresarios extranjeros interesados en crear negocios productivos en estas tierras broncas. Europeos y norteamericanos se posesionaron del delta del Colorado para iniciar labores agrícolas y ganaderas. A finales del siglo XIX el valle de Mexicali ya se perfila como una región apta para el desarrollo agropecuario...

El trazo de la línea internacional EUA-MEX nos colocó en una vecindad privilegiada con California. El Estado Dorado nos trajo el desarrollo capitalista y nos colmó de dólares americanos. Las actividades mercantiles exitosas detonaron la migración masiva hacia nuestra región: México y California se unieron en un lugar llamado Mexi-Cali.

Los gobernantes surgidos de la Revolución Mexicana supieron que Baja California era el gran aportador de recursos monetarios para impulsar las obras e instituciones del nuevo país democrático. Desde el centro del país vinieron funcionarios públicos más o menos capaces para convertir a Baja California en un brazo poderoso de México.

Con 72 años de vigencia del partido hegemónico nos alejamos bastante de la cultura y los valores democráticos, apenas el año 2000 pudimos inaugurar una endeble transición democrática que nos permitió elegir libremente a las nuevas autoridades gubernamentales.

La vecindad con California nos permitió avanzar de una economía agrícola a una basada en el desarrollo industrial-empresarial y de servicios. La Zona Libre Fronteriza nos trajo prosperidad comercial y un envidiable nivel de vida de clase media. La explosión demográfica creó los barrios marginales con calles de tierra y cuartos de triplay.

Pasado, presente y futuro conviven hoy en Mexicali.