/ viernes 14 de agosto de 2020

Mexicanos transformadores…

QUO VADIS

El verbo transitivo “transformar” significa “hacer que algo o alguien cambie de forma o aspecto…PERO SIN ALTERAR TOTALMENTE TODAS SUS CARACTERÍSTICAS ESENCIALES”…Aplicado a una sociedad es correcto decir por ejemplo: “…La enfermedad transformó su forma de vida”…

Y así está casi toda la humanidad, transformándose por los devastadores efectos del Covid-19 y otras calamidades sociales, económicas y políticas que en el día a día siguen siendo resorte para asomar públicamente lo peor de una minoría de personas que hacen todo cuanto pueden para no perder poder y privilegios en vez de salvar vidas.

Mientras, lógico, la mayoría más frágil se sobrepone y también se transforma ante la catástrofe: Los que se enriquecían embriagando clientes, ahora tienen que vender alimentos; los que eran instructores para “esculpir” cuerpos, ahora venden tacos; ni qué decir de los ex patrones y capataces que desesperados buscan empleo o los decentes que tocaban y cantaban para ganarse la vida y ahora lo hacen gratis en espera de limosnas en calles y avenidas.

Hay muchos relatos más tristes, pero también heroicos en el escenario pandémico mundial, pero persisten los designios médicos y autoritarios que tan incomprensibles como contradictorios dilatan la reactivación exitosa y…la cosa va para largo, si bien nos va para finales del 2021, 22 ó 23, ¿quién sabe?

Por eso alguien de buen corazón sembró en redes este texto: Dios quiera y nunca les falte, pero si te quedas sin trabajo, sin alimento, por favor no te vayas a dormir con el estómago vacío, en especial si tienes hijos. Que no te dé miedo o vergüenza mandarme un mensaje. Con gusto compartiré algo de lo que tengo. O buscaremos una solución juntos con los amigos o vecinos. No caigamos en la desesperación porque no estamos solos, siempre habrá alguien que nos tienda la mano ¡¡¡Ánimo !!! Únete a la causa #copiaypega ¡¡¡De todo corazón se los digo!!!

Y se multiplicó en Facebook mientras muchos más siguen sin proteger ni protegerse, tirios y troyanos aprovechándose de todo cuanto tienen para protagonizar guerras de papel estériles que no transforman nada, por ejemplo: El caso Lozoya, convertido en un fenomenal distractor al pisotearse la presunción de inocencia; el avasallamiento ruso para presumir su vacuna anti-C-19 sin la aprobación de la OMS y la OPS; el toma y daca en EU por el poder público y muchos temas más domésticos como ajenos que sería ocioso y perturbador recordar.

Estamos, pues, en un mundo en que los humanos transformamos, pero nada de fondo y todo de forma y ahí tienen mucho que ver los activos como los pasivos que no pichan, no cachan, ni dejan batear, porque si de forma y fondo se cambiara ahí tenemos al pueblo libanés que en menos de una semana de la terrible explosión en Beirut hizo lo necesario para que su gobierno –por acción u omisión- renunciara. En el caso del C-19 ha matado a más de 700 mil en todo el mundo, excepto en una treintena de países…¿Y?...

pibenavarro115@gmaill.com


QUO VADIS

El verbo transitivo “transformar” significa “hacer que algo o alguien cambie de forma o aspecto…PERO SIN ALTERAR TOTALMENTE TODAS SUS CARACTERÍSTICAS ESENCIALES”…Aplicado a una sociedad es correcto decir por ejemplo: “…La enfermedad transformó su forma de vida”…

Y así está casi toda la humanidad, transformándose por los devastadores efectos del Covid-19 y otras calamidades sociales, económicas y políticas que en el día a día siguen siendo resorte para asomar públicamente lo peor de una minoría de personas que hacen todo cuanto pueden para no perder poder y privilegios en vez de salvar vidas.

Mientras, lógico, la mayoría más frágil se sobrepone y también se transforma ante la catástrofe: Los que se enriquecían embriagando clientes, ahora tienen que vender alimentos; los que eran instructores para “esculpir” cuerpos, ahora venden tacos; ni qué decir de los ex patrones y capataces que desesperados buscan empleo o los decentes que tocaban y cantaban para ganarse la vida y ahora lo hacen gratis en espera de limosnas en calles y avenidas.

Hay muchos relatos más tristes, pero también heroicos en el escenario pandémico mundial, pero persisten los designios médicos y autoritarios que tan incomprensibles como contradictorios dilatan la reactivación exitosa y…la cosa va para largo, si bien nos va para finales del 2021, 22 ó 23, ¿quién sabe?

Por eso alguien de buen corazón sembró en redes este texto: Dios quiera y nunca les falte, pero si te quedas sin trabajo, sin alimento, por favor no te vayas a dormir con el estómago vacío, en especial si tienes hijos. Que no te dé miedo o vergüenza mandarme un mensaje. Con gusto compartiré algo de lo que tengo. O buscaremos una solución juntos con los amigos o vecinos. No caigamos en la desesperación porque no estamos solos, siempre habrá alguien que nos tienda la mano ¡¡¡Ánimo !!! Únete a la causa #copiaypega ¡¡¡De todo corazón se los digo!!!

Y se multiplicó en Facebook mientras muchos más siguen sin proteger ni protegerse, tirios y troyanos aprovechándose de todo cuanto tienen para protagonizar guerras de papel estériles que no transforman nada, por ejemplo: El caso Lozoya, convertido en un fenomenal distractor al pisotearse la presunción de inocencia; el avasallamiento ruso para presumir su vacuna anti-C-19 sin la aprobación de la OMS y la OPS; el toma y daca en EU por el poder público y muchos temas más domésticos como ajenos que sería ocioso y perturbador recordar.

Estamos, pues, en un mundo en que los humanos transformamos, pero nada de fondo y todo de forma y ahí tienen mucho que ver los activos como los pasivos que no pichan, no cachan, ni dejan batear, porque si de forma y fondo se cambiara ahí tenemos al pueblo libanés que en menos de una semana de la terrible explosión en Beirut hizo lo necesario para que su gobierno –por acción u omisión- renunciara. En el caso del C-19 ha matado a más de 700 mil en todo el mundo, excepto en una treintena de países…¿Y?...

pibenavarro115@gmaill.com