/ viernes 16 de octubre de 2020

Minoría rapaz que padece disonancia cognitiva…

QUO VADIS

Hay ingenuos que todavía creen que las comparecencias de funcionarios ante diputados y senadores para la glosa de informes de gobierno tienen utilidad pública cuando en realidad sirven para el lucimiento de los que preguntan y funcionarios que responden, o sea, piezas de un mismo rompecabezas que siguen lejanas del interés del ciudadano común que, a final de cuentas, con sus impuestos paga lo que para bien o para mal hacen o dejan de hacer los gobernantes en turno.

¿Cómo no imaginar a colaboradores de cualquier funcionario que va a comparecer cómo trabajan a marchas forzadas imaginando preguntas y estructurando respuestas?, tratando de que la presentación del jefe sea éxito no fracaso, a menos que ocurra un cabildeo legislativo idóneo y se descarten hostilidades…

Por eso hay quienes coinciden en que fue un desastre que senadoras de oposición y Hugo López Gatell (HLG) protagonizaran una indeseable confrontación en la Cámara Alta a principios de esta semana, porque de ahí se derivó etiquetar al responsable de la pandemia en México como “el pequeño virrey de las camas vacías y los muertos en casa” y luego sobreviniera la retórica respuesta del funcionario al calificar a sus detractoras como una “minoría rapaz que padece disonancia cognitiva”.

¿Para eso fue la comparecencia, cuando senadoras y HLG se podrían haber desenvuelto de manera asertiva, no mutuamente destructiva?, cuando podían haberse compartido propuestas de cómo evitar más muertes y contagios o ¿cuándo y cómo se conciliarán los criterios federales y estatales con el sector productivo para reactivar la economía sin riesgos? O ¿qué tenemos que hacer en México para asistir a millones que quedaron en bancarrota por el largo confinamiento? y, peor aún, ¿qué medidas urgentes hay que asumir para rehabilitar a millones de desempleados? Entre otras calamidades porque lo dijo HLG antes del desaguisado con las senadoras: “Los que fallecieron…fallecieron”.

En fin, bien harían los gobernantes en turno en no confrontarse ni estigmatizar a grupos de la sociedad civil, sino definir de común acuerdo políticas públicas que permitan a México PROSPERAR y salir del 67º lugar de 167 países en el “Índice de Prosperidad Legatum 2019”, de acuerdo a 12 indicadores. Cheque el link https://www.prosperity.com/rankings

Quizá entonces comprenderá porqué las comparecencias de funcionarios ante diputados o senadores son espacios donde se miden fuerzas y debilidades, se practica el esgrima verbal para ocultar ofensivas pifias que cuestan vidas y más pobreza, donde se recurre a la retórica que insulta la inteligencia de la vox populi de tal forma que con estas confrontaciones los servidores públicos incumplen su protesta de servir con valores y principios que enaltecen el quehacer humano y se envilecen con un canibalismo político que da vergüenza y desasosiego cuando el mundo entero nos observa. ¿O no?

pibenavarro115@hotmail.com


QUO VADIS

Hay ingenuos que todavía creen que las comparecencias de funcionarios ante diputados y senadores para la glosa de informes de gobierno tienen utilidad pública cuando en realidad sirven para el lucimiento de los que preguntan y funcionarios que responden, o sea, piezas de un mismo rompecabezas que siguen lejanas del interés del ciudadano común que, a final de cuentas, con sus impuestos paga lo que para bien o para mal hacen o dejan de hacer los gobernantes en turno.

¿Cómo no imaginar a colaboradores de cualquier funcionario que va a comparecer cómo trabajan a marchas forzadas imaginando preguntas y estructurando respuestas?, tratando de que la presentación del jefe sea éxito no fracaso, a menos que ocurra un cabildeo legislativo idóneo y se descarten hostilidades…

Por eso hay quienes coinciden en que fue un desastre que senadoras de oposición y Hugo López Gatell (HLG) protagonizaran una indeseable confrontación en la Cámara Alta a principios de esta semana, porque de ahí se derivó etiquetar al responsable de la pandemia en México como “el pequeño virrey de las camas vacías y los muertos en casa” y luego sobreviniera la retórica respuesta del funcionario al calificar a sus detractoras como una “minoría rapaz que padece disonancia cognitiva”.

¿Para eso fue la comparecencia, cuando senadoras y HLG se podrían haber desenvuelto de manera asertiva, no mutuamente destructiva?, cuando podían haberse compartido propuestas de cómo evitar más muertes y contagios o ¿cuándo y cómo se conciliarán los criterios federales y estatales con el sector productivo para reactivar la economía sin riesgos? O ¿qué tenemos que hacer en México para asistir a millones que quedaron en bancarrota por el largo confinamiento? y, peor aún, ¿qué medidas urgentes hay que asumir para rehabilitar a millones de desempleados? Entre otras calamidades porque lo dijo HLG antes del desaguisado con las senadoras: “Los que fallecieron…fallecieron”.

En fin, bien harían los gobernantes en turno en no confrontarse ni estigmatizar a grupos de la sociedad civil, sino definir de común acuerdo políticas públicas que permitan a México PROSPERAR y salir del 67º lugar de 167 países en el “Índice de Prosperidad Legatum 2019”, de acuerdo a 12 indicadores. Cheque el link https://www.prosperity.com/rankings

Quizá entonces comprenderá porqué las comparecencias de funcionarios ante diputados o senadores son espacios donde se miden fuerzas y debilidades, se practica el esgrima verbal para ocultar ofensivas pifias que cuestan vidas y más pobreza, donde se recurre a la retórica que insulta la inteligencia de la vox populi de tal forma que con estas confrontaciones los servidores públicos incumplen su protesta de servir con valores y principios que enaltecen el quehacer humano y se envilecen con un canibalismo político que da vergüenza y desasosiego cuando el mundo entero nos observa. ¿O no?

pibenavarro115@hotmail.com