/ miércoles 20 de octubre de 2021

Miscelánea fiscal 2022

Contrasentido

El paquete económico que acaba de presentar el Ejecutivo federal para el próximo ejercicio fiscal contiene una gran novedad: Es el nuevo régimen de confianza para contribuyentes que facturan hasta 3.5 millones de pesos al año.

Este paquete considera que con un nuevo régimen para el pago de impuestos se podría ampliar la base de contribuyentes en un 30% por la facilidad para realizar el cálculo de sus obligaciones en materia de Impuesto Sobre la Renta (ISR) por tener una tasa muy baja sobre los ingresos. Lo cual, en un principio, haría que varios contribuyentes inicien con el pago de sus impuestos acogiéndose a los beneficios de la formalidad.

La medida ya se había implementado con un régimen fiscal llamado de pequeños contribuyentes, mismas figuras que fueron utilizadas ampliamente por los corporativos para eludir el pago de sus impuestos. Es decir, las empresas disminuían las cargas tributarias al tener pequeños contribuyentes que les facturan servicios y así transferían las utilidades para pagar en vez del 30 al 2.5% que era la tasa máxima.


Foto Cortesía


Todo lo anterior provocó un gran boquete en las finanzas públicas que terminó con los beneficios de ese régimen. Entonces ¿ahora sucederá la misma historia o se tienen contemplados mecanismos para evitarlo?

Gran parte de los resultados positivos en materia fiscal de la actual administración venían dándose en materia de cobros a las grandes empresas y con el combate al lavado de dinero. Y es precisamente el nuevo régimen de confianza la salida legal para que algunos malos empresarios puedan aprovechar los beneficios y acogerse a este régimen para blanquear fondos a través de esta figura legal y, al menos, en materia fiscal puedan tener un respiro. Así que será de un gran análisis los candados que en lo operativo deberá de operar el Servicio de Administración Tributaria, porque de no ser así estaría condenado a morir el nuevo régimen prontamente, que de hecho ese es el miedo una parte de los contribuyentes que una vez registrados y al paso de los años se les vaya aumentando la carga fiscal.

Por todos es sabido que casi a nadie le gusta pagar sus impuestos y que siempre será un tema escabroso. Por lo anterior, la miscelánea fiscal de este ejercicio es bastante interesante y debemos de esperar su aprobación y, sobre todo, ejecución para entender realmente los motivos de su implementación. ¡Atentos!

Contrasentido

El paquete económico que acaba de presentar el Ejecutivo federal para el próximo ejercicio fiscal contiene una gran novedad: Es el nuevo régimen de confianza para contribuyentes que facturan hasta 3.5 millones de pesos al año.

Este paquete considera que con un nuevo régimen para el pago de impuestos se podría ampliar la base de contribuyentes en un 30% por la facilidad para realizar el cálculo de sus obligaciones en materia de Impuesto Sobre la Renta (ISR) por tener una tasa muy baja sobre los ingresos. Lo cual, en un principio, haría que varios contribuyentes inicien con el pago de sus impuestos acogiéndose a los beneficios de la formalidad.

La medida ya se había implementado con un régimen fiscal llamado de pequeños contribuyentes, mismas figuras que fueron utilizadas ampliamente por los corporativos para eludir el pago de sus impuestos. Es decir, las empresas disminuían las cargas tributarias al tener pequeños contribuyentes que les facturan servicios y así transferían las utilidades para pagar en vez del 30 al 2.5% que era la tasa máxima.


Foto Cortesía


Todo lo anterior provocó un gran boquete en las finanzas públicas que terminó con los beneficios de ese régimen. Entonces ¿ahora sucederá la misma historia o se tienen contemplados mecanismos para evitarlo?

Gran parte de los resultados positivos en materia fiscal de la actual administración venían dándose en materia de cobros a las grandes empresas y con el combate al lavado de dinero. Y es precisamente el nuevo régimen de confianza la salida legal para que algunos malos empresarios puedan aprovechar los beneficios y acogerse a este régimen para blanquear fondos a través de esta figura legal y, al menos, en materia fiscal puedan tener un respiro. Así que será de un gran análisis los candados que en lo operativo deberá de operar el Servicio de Administración Tributaria, porque de no ser así estaría condenado a morir el nuevo régimen prontamente, que de hecho ese es el miedo una parte de los contribuyentes que una vez registrados y al paso de los años se les vaya aumentando la carga fiscal.

Por todos es sabido que casi a nadie le gusta pagar sus impuestos y que siempre será un tema escabroso. Por lo anterior, la miscelánea fiscal de este ejercicio es bastante interesante y debemos de esperar su aprobación y, sobre todo, ejecución para entender realmente los motivos de su implementación. ¡Atentos!

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