LA ESPIGA
Una de las mujeres más destacadas en la historia sociopolítica de nuestro país y de nuestra región fue la abogada Aurora Jiménez de Palacios (1926-1959). Aurora fue la primera mujer mexicana que ocupó la tribuna del Congreso de la Unión como diputada federal representando a Baja California en la XLII Legislatura.
En 1960 se publicó un folleto donde la Asociación Civil “Mujeres en Marcha de Baja California” le rindió un homenaje a la Sra. Eva Sámano de López Mateos, primera dama del país (como se decía en aquellos tiempos), con motivo de la construcción del edificio para la Asociación de la Protección a la Infancia de la República Mexicana.
También se reconoció a la Sra. Luz María Saldaña de Esquivel, primera dama del Estado de Baja California, quien adoptó en nuestra entidad el Programa de Protección a la Infancia promovido desde el Poder Ejecutivo federal.
En la publicación mencionada se hace un recuento de las mujeres heroínas de la Historia Mexicana; en un poema se hace referencia a las mujeres bravías de México, a las mujeres hidalgas de la historia.
“Esas mujeres de ojos tranquilos, de ojos amantes, dulces y buenos que cuando vieron las injusticias que galopaban sobre los nuestros no fueron dulces ni fueron tiernos, se transformaron en ojos fieros y dominaron cual dos aceros el campo lleno de nuestros muertos…”.
En la biografía de Aurora Jiménez de Palacios se apunta que nació el 19 de diciembre de 1926 en Tecuala, Nayarit. De cuna humilde logró concluir sus estudios universitarios. En 1954 a los 28 años de edad se convirtió en la primera diputada federal del país representando a Baja California en el Congreso de la Unión.
Como joven litigante, Aurora se convirtió en defensora de las causas de la clase obrera y de los campesinos con problemas de tenencia de tierras. En la tribuna de la Cámara de Diputados fue una destacada oradora que defendió las mejores causas de la justicia social para los desheredados. La atención a la niñez desamparada de México ocupó su atención. Esta causa la visualizó como una forma de prevenir la delincuencia y la criminalidad.
Al concluir su periodo constitucional como diputada federal, la joven Aurora regresa a la ciudad que adoptó para vivir: Mexicali. En la capital de BC decide competir al interior de su partido por la candidatura a la Presidencia Municipal, al no conseguirla se incorpora al Ayuntamiento presidido por don Raúl Tiznado Aguilar asumiendo la Sindicatura, cargo en el que cuidó con mucho celo los recursos públicos al descubrir algunos malos manejos tuvo dificultades con las autoridades locales.
Perfilada para convertirse en diputada local y en uno de sus viajes a la Ciudad de México falleció de manera trágica en un accidente de aviación. “Mujeres en Marcha” le rindió un merecido homenaje a esta mujer ejemplar en agosto de 1960.
La A.C. “Mujeres en Marcha” nació en Tijuana en 1957 con el objetivo de promover la protección de la mujer y de la niñez de BC, incentivaba además las actividades culturales e intelectuales de las mujeres. Su fundadora fue la Sra. Trinidad Duran Caraveo, quien veía la necesidad de incrementar la educación cívica entre la niñez y juventud.
