/ sábado 27 de abril de 2019

Músicos y Cantantes de Mexicali (segunda parte)

La espiga de Neón

Los concursos de Cantantes Aficionados tuvieron un enorme éxito en el público radioescucha de Mexicali, en ellos probaban suerte los jóvenes cachanillas con deseos de trascender, de dar a conocer sus aptitudes para el canto, la declamación y la ejecución instrumental.

Por las tardes la estación radial XEAA era la de más audiencia con su programa “La Hora Blanco y Negro” conducido por el periodista y publicista Pedro Armenta Rocha.

Destacaron por su talento y personalidad: Leticia Cárdenas, Josefina Caldera, Francisco Márquez, Carlos Muro, Jesús Ramos, Alfonso Miranda, Jesús Moreno Flores y Ernestina Lizárraga.

Los jóvenes Juan Meza, Julieta Reyes y Hermenegildo Pérez también brillaron con su talento musical. Francisco Gil Espinoza era el pianista que acompañaba a los nuevos valores, Angelina Lamarque realizaba acompañamientos con su guitarra.

Las predilecciones musicales de aquellos nuevos intérpretes se inspiraban en las melodías de Agustín Lara, Gonzalo Curiel, Luis Alcaraz, Rafael Hernández, Guty Cárdenas, Alfredo Núñez de Borbón, Sergio de Karlo y Julio Brito.

A principios de los cuarenta se contó con el apoyo de un gran valor del canto operístico: El tenor Enrique Islas Aldama, quien abrió su academia de canto justamente frente a la radiodifusora XECL por la avenida Madero de la Primera Sección de la ciudad.

En esta academia de canto se prepararon los jóvenes cantantes mexicalenses Carlos Muro, Paco Márquez, Alfonso Miranda, Leticia Cárdenas y Josefina Caldera.

La esquina de la avenida Obregón y la calle G en la Segunda Sección de la ciudad, donde se reubicaron las instalaciones de la emisora radial XEAA, se atiborraba con el público entusiasta deseoso de conocer personalmente a los incipientes cantantes locales, quienes ya eran estrellas de la farándula cachanilla, ellos repartían saludos y autógrafos para sus admiradores de Mexicali y del Valle Imperial. Los pasillos y cabinas de la radiodifusora repletos de personas apenas le dejaban espacio a los operadores y asistentes, por las ventanas la gente señalaba a sus artistas predilectos.

Algunos de estos jóvenes valores se hicieron cantantes profesionales, quizá la que más perduró en el gusto del público fue Leticia Cárdenas, quien se presentaba en Mexicali y Tijuana, también en San Diego y Los Ángeles del vecino Estado de California.

Por su parte Carlos Muro y Jesús Ramos probaron suerte en la Ciudad de México, donde se unieron a Tríos que se presentaban en centros nocturnos, Muro y Ramos lograron participar en algunas películas de la Época Dorada del cine mexicano.

Jesús Ramos figuró como cantante en la famosa estación radial XEW, sin embargo esta aventura no rindió los frutos esperados y ambos debieron regresar a su terruño querido.

El prestigiado Restaurante-Bar “El León de Oro” de la avenida Reforma y calle México fue el escenario para el enorme éxito del dueto Ramírez-Cota, integrado por Alfonso Ramírez “El Mocho” y Lauro Cota “El Quichicho”, quienes fueron los trovadores más apreciados en Mexicali durante aquellos años gloriosos del Oro Blanco.

Su gran repertorio musical y su versatilidad les permitió conquistar a grandes audiencias, contratados para “Serenatas” o “Mañanitas”, “El Mocho” y “Quichicho” eran los predilectos de las parejas de enamorados, sus presentaciones en radio y televisión acrecentaron su éxito local y regional.

Archivo Histórico del Municipio de Mexicali. IMACUM.

La espiga de Neón

Los concursos de Cantantes Aficionados tuvieron un enorme éxito en el público radioescucha de Mexicali, en ellos probaban suerte los jóvenes cachanillas con deseos de trascender, de dar a conocer sus aptitudes para el canto, la declamación y la ejecución instrumental.

Por las tardes la estación radial XEAA era la de más audiencia con su programa “La Hora Blanco y Negro” conducido por el periodista y publicista Pedro Armenta Rocha.

Destacaron por su talento y personalidad: Leticia Cárdenas, Josefina Caldera, Francisco Márquez, Carlos Muro, Jesús Ramos, Alfonso Miranda, Jesús Moreno Flores y Ernestina Lizárraga.

Los jóvenes Juan Meza, Julieta Reyes y Hermenegildo Pérez también brillaron con su talento musical. Francisco Gil Espinoza era el pianista que acompañaba a los nuevos valores, Angelina Lamarque realizaba acompañamientos con su guitarra.

Las predilecciones musicales de aquellos nuevos intérpretes se inspiraban en las melodías de Agustín Lara, Gonzalo Curiel, Luis Alcaraz, Rafael Hernández, Guty Cárdenas, Alfredo Núñez de Borbón, Sergio de Karlo y Julio Brito.

A principios de los cuarenta se contó con el apoyo de un gran valor del canto operístico: El tenor Enrique Islas Aldama, quien abrió su academia de canto justamente frente a la radiodifusora XECL por la avenida Madero de la Primera Sección de la ciudad.

En esta academia de canto se prepararon los jóvenes cantantes mexicalenses Carlos Muro, Paco Márquez, Alfonso Miranda, Leticia Cárdenas y Josefina Caldera.

La esquina de la avenida Obregón y la calle G en la Segunda Sección de la ciudad, donde se reubicaron las instalaciones de la emisora radial XEAA, se atiborraba con el público entusiasta deseoso de conocer personalmente a los incipientes cantantes locales, quienes ya eran estrellas de la farándula cachanilla, ellos repartían saludos y autógrafos para sus admiradores de Mexicali y del Valle Imperial. Los pasillos y cabinas de la radiodifusora repletos de personas apenas le dejaban espacio a los operadores y asistentes, por las ventanas la gente señalaba a sus artistas predilectos.

Algunos de estos jóvenes valores se hicieron cantantes profesionales, quizá la que más perduró en el gusto del público fue Leticia Cárdenas, quien se presentaba en Mexicali y Tijuana, también en San Diego y Los Ángeles del vecino Estado de California.

Por su parte Carlos Muro y Jesús Ramos probaron suerte en la Ciudad de México, donde se unieron a Tríos que se presentaban en centros nocturnos, Muro y Ramos lograron participar en algunas películas de la Época Dorada del cine mexicano.

Jesús Ramos figuró como cantante en la famosa estación radial XEW, sin embargo esta aventura no rindió los frutos esperados y ambos debieron regresar a su terruño querido.

El prestigiado Restaurante-Bar “El León de Oro” de la avenida Reforma y calle México fue el escenario para el enorme éxito del dueto Ramírez-Cota, integrado por Alfonso Ramírez “El Mocho” y Lauro Cota “El Quichicho”, quienes fueron los trovadores más apreciados en Mexicali durante aquellos años gloriosos del Oro Blanco.

Su gran repertorio musical y su versatilidad les permitió conquistar a grandes audiencias, contratados para “Serenatas” o “Mañanitas”, “El Mocho” y “Quichicho” eran los predilectos de las parejas de enamorados, sus presentaciones en radio y televisión acrecentaron su éxito local y regional.

Archivo Histórico del Municipio de Mexicali. IMACUM.