/ martes 13 de febrero de 2018

Nancy renuncia: ¡Qué tragedia!

Vientos

La señora Nancy Sánchez Arredondo se retira de su pretensión senatorial que desde lejos, muy lejos, bien arropado para cubrir los fríos suizos, se venía alumbrando sin imaginar las veleidades del destino sobre todo cuando este destino es de signos edomexiquenses. Y así tales signos dijeron el detente y Nancy “renunció” a su pretensión que era su derecho constitucional. Eso que ni qué. Así son las cosas en el PRI en donde se descabezan personas para satisfacción de otras que ahora son las nuevas excelsitudes políticas.

Nancy se autodefine como profesional de eso que llaman política quienes están dentro y viven con tranquilidad de ella. Pero claro, estamos hablando de esa política “a la mexicana” que nada tiene que ver, excepto el nombre de política, con la académica tan ausente de los conjuntos de dirigentes de los partidos políticos, que es su nominación oficial, pero responden al cencerro cupular llevando a los infiernos del olvido a su militancia, que al fin y al cabo son carne y número para el incremento del sufragio y nada más, aunque de vez en vez les larguen un mendrugo de chamba con el que luego magnifican a su benefactor. Nancy es de esa clase de políticos profesionales puesto que de ello ha vivido muy bien en sus últimos años.

El pueblo harto, puede empeñar, ahora sí, su esperanza y mucho ojo, porque “El Peje” ya anda diciendo que lo esculquen, que tiene el blindaje de la honestidad. Y Nancy, que ya probó que a veces la disciplina deja billetes en eso que llama política, pues hubo de rendirse. Total, gana más con su sometimiento que si tomara las alturas como los valientes de la “Tercera Vía” que son muestra, por lo pronto, de dignidad personal.

En nuestra historia “política”, a Margarita Ortega le ofrecieron la victoria para el gobierno de Baja California. Le prometieron todos los apoyos y aceptó. Al presidente Salinas de Gortari nadie le decía que no. Era muy “convincente”. Y antes del ofrecimiento se filtró la intención y Margarita me dijo en Ensenada en una declaración urbi et orbi: “Maestro: Todavía no estoy capacitada para el puesto. No seré candidata”. Pero hubo de aceptar. Entonces empezó la farsa de su campaña por acá. Farsa, porque mientras ella le ponía fuerza y alegría a su deber, por abajo del agua le iban quitando las tablas para que al final cayera y pasarle los bártulos al PAN (desde entonces) en castigo para Xicoténcatl Leyva Mortera. La historia ya se sabe.

Los políticos de rango superior son mañosos y poderosos. Palabras al oído (de Jorge Hank Rhon) de quien debe escuchar y se cambian los dados. Los casinos aportan buen billete para las campañas, según el rumor callejero, dinero que Nancy no puede aportar… y más le vale no hacerlo, pues por acá, entre Anaya y Meade, ¿Quién sabe el nombre del victorioso? A nivel nacional, es otra cosa; ahí solo juegan Meade Kuribreña y AMLO y puede darse la alternancia. El pueblo harto, puede empeñar, ahora sí, su esperanza y mucho ojo, porque “El Peje” ya anda diciendo que lo esculquen, que tiene el blindaje de la honestidad. Allá el que lo crea. ¿Qué dice el CISEN?

Mientras doña Nancy, espere. Muy pronto caerán las hojas del calendario y estaremos en las mismas tareas, pero localmente. Y usted ya agarró experiencia. Algo saldrá y su disciplina lo merecerá.

jaimepardoverdugo@yahoo.com.mx

Vientos

La señora Nancy Sánchez Arredondo se retira de su pretensión senatorial que desde lejos, muy lejos, bien arropado para cubrir los fríos suizos, se venía alumbrando sin imaginar las veleidades del destino sobre todo cuando este destino es de signos edomexiquenses. Y así tales signos dijeron el detente y Nancy “renunció” a su pretensión que era su derecho constitucional. Eso que ni qué. Así son las cosas en el PRI en donde se descabezan personas para satisfacción de otras que ahora son las nuevas excelsitudes políticas.

Nancy se autodefine como profesional de eso que llaman política quienes están dentro y viven con tranquilidad de ella. Pero claro, estamos hablando de esa política “a la mexicana” que nada tiene que ver, excepto el nombre de política, con la académica tan ausente de los conjuntos de dirigentes de los partidos políticos, que es su nominación oficial, pero responden al cencerro cupular llevando a los infiernos del olvido a su militancia, que al fin y al cabo son carne y número para el incremento del sufragio y nada más, aunque de vez en vez les larguen un mendrugo de chamba con el que luego magnifican a su benefactor. Nancy es de esa clase de políticos profesionales puesto que de ello ha vivido muy bien en sus últimos años.

El pueblo harto, puede empeñar, ahora sí, su esperanza y mucho ojo, porque “El Peje” ya anda diciendo que lo esculquen, que tiene el blindaje de la honestidad. Y Nancy, que ya probó que a veces la disciplina deja billetes en eso que llama política, pues hubo de rendirse. Total, gana más con su sometimiento que si tomara las alturas como los valientes de la “Tercera Vía” que son muestra, por lo pronto, de dignidad personal.

En nuestra historia “política”, a Margarita Ortega le ofrecieron la victoria para el gobierno de Baja California. Le prometieron todos los apoyos y aceptó. Al presidente Salinas de Gortari nadie le decía que no. Era muy “convincente”. Y antes del ofrecimiento se filtró la intención y Margarita me dijo en Ensenada en una declaración urbi et orbi: “Maestro: Todavía no estoy capacitada para el puesto. No seré candidata”. Pero hubo de aceptar. Entonces empezó la farsa de su campaña por acá. Farsa, porque mientras ella le ponía fuerza y alegría a su deber, por abajo del agua le iban quitando las tablas para que al final cayera y pasarle los bártulos al PAN (desde entonces) en castigo para Xicoténcatl Leyva Mortera. La historia ya se sabe.

Los políticos de rango superior son mañosos y poderosos. Palabras al oído (de Jorge Hank Rhon) de quien debe escuchar y se cambian los dados. Los casinos aportan buen billete para las campañas, según el rumor callejero, dinero que Nancy no puede aportar… y más le vale no hacerlo, pues por acá, entre Anaya y Meade, ¿Quién sabe el nombre del victorioso? A nivel nacional, es otra cosa; ahí solo juegan Meade Kuribreña y AMLO y puede darse la alternancia. El pueblo harto, puede empeñar, ahora sí, su esperanza y mucho ojo, porque “El Peje” ya anda diciendo que lo esculquen, que tiene el blindaje de la honestidad. Allá el que lo crea. ¿Qué dice el CISEN?

Mientras doña Nancy, espere. Muy pronto caerán las hojas del calendario y estaremos en las mismas tareas, pero localmente. Y usted ya agarró experiencia. Algo saldrá y su disciplina lo merecerá.

jaimepardoverdugo@yahoo.com.mx