/ sábado 11 de abril de 2020

No dejes para mañana…

PENSARES

Un amigo abrió el cajón de la mesita de noche de su mujer y sacó un paquetito envuelto en un papel blanco. Éste dijo: No es un simple paquete, es ropa interior. Tiró el papel y observó la preciosa seda del conjunto. Lo compró la primera vez que fuimos a Nueva York hace 8 ó 9 años, nunca lo usó, lo guardaba para una ocasión especial. Bien, creo que esta es la ocasión adecuada, se acercó a la cama y apoyó el conjunto a lado de la ropa que iba a llevar a la funeraria. Su mujer acababa de morir.

Se giró hacia el amigo y le dijo:

-Nunca guardes nada para una ocasión especial. Cada día que vives es una ocasión especial.

Todavía pensó en cómo le han cambiado la vida estas palabras. Ahora lee más y limpia menos; se sienta en la terraza y admira el panorama sin prestar atención a los hierbajos del jardín; pasa más tiempo con su familia y sus amigos y menos trabajando. Ha entendido que la vida es un conjunto de experiencias para gozar, no para sobrevivir; no guarda nada. Usa los mejores vasos todos los días, se pone el traje nuevo para ir al mercado si le apetece, ya no guarda su mejor colonia para fiestas especiales, la usa cada vez que se le antoja.

La frase “un día” y “uno de estos días” han desaparecido de su vocabulario. No sé lo que hubiera hecho su mujer si hubiese sabido que no estaría aquí mañana. Creo que habría llamado a sus familiares y a sus amigos más íntimos; a lo mejor habría llamado a viejos amigos para disculparse de viejas peleas, pensaría que haría ido a un restaurante chino, su preferido.

Son estas pequeñas cosas no hechas las que le molestarían si supiera que tiene las horas contadas. Estaría molesta porque dejaría de ver a sus amigos que vería uno de estos días; estaría molesta por no escribir esas cartas que quería escribir algún día; estaría molesta y triste porque no les dijo a sus hermanos y a sus hijos cuánto los quiere.

Ahora intenta no guardar nada que añadiría risa y alegría a nuestras vidas. Cada día se dice a sí mismo. Éste es un día especial. Cada día, cada hora, cada minuto es especial.

PENSARES

Un amigo abrió el cajón de la mesita de noche de su mujer y sacó un paquetito envuelto en un papel blanco. Éste dijo: No es un simple paquete, es ropa interior. Tiró el papel y observó la preciosa seda del conjunto. Lo compró la primera vez que fuimos a Nueva York hace 8 ó 9 años, nunca lo usó, lo guardaba para una ocasión especial. Bien, creo que esta es la ocasión adecuada, se acercó a la cama y apoyó el conjunto a lado de la ropa que iba a llevar a la funeraria. Su mujer acababa de morir.

Se giró hacia el amigo y le dijo:

-Nunca guardes nada para una ocasión especial. Cada día que vives es una ocasión especial.

Todavía pensó en cómo le han cambiado la vida estas palabras. Ahora lee más y limpia menos; se sienta en la terraza y admira el panorama sin prestar atención a los hierbajos del jardín; pasa más tiempo con su familia y sus amigos y menos trabajando. Ha entendido que la vida es un conjunto de experiencias para gozar, no para sobrevivir; no guarda nada. Usa los mejores vasos todos los días, se pone el traje nuevo para ir al mercado si le apetece, ya no guarda su mejor colonia para fiestas especiales, la usa cada vez que se le antoja.

La frase “un día” y “uno de estos días” han desaparecido de su vocabulario. No sé lo que hubiera hecho su mujer si hubiese sabido que no estaría aquí mañana. Creo que habría llamado a sus familiares y a sus amigos más íntimos; a lo mejor habría llamado a viejos amigos para disculparse de viejas peleas, pensaría que haría ido a un restaurante chino, su preferido.

Son estas pequeñas cosas no hechas las que le molestarían si supiera que tiene las horas contadas. Estaría molesta porque dejaría de ver a sus amigos que vería uno de estos días; estaría molesta por no escribir esas cartas que quería escribir algún día; estaría molesta y triste porque no les dijo a sus hermanos y a sus hijos cuánto los quiere.

Ahora intenta no guardar nada que añadiría risa y alegría a nuestras vidas. Cada día se dice a sí mismo. Éste es un día especial. Cada día, cada hora, cada minuto es especial.

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