/ lunes 29 de junio de 2020

Política por convicción 

LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS

Hace unos meses, mientras platicaba con un grupo de jóvenes acerca de lo que quisieran estudiar y a qué se querían dedicar, uno de ellos pidió la palabra y de una manera muy segura comentó que para garantizar su futuro económico, él mejor se iba a convertir en político. Lo que preocupa no es que quiera llegar a ser un servidor público, sino la razón por la cual quiere llegar a serlo.

Desgraciadamente esto es una realidad en la mentalidad de muchos de los jóvenes de nuestro país y hasta cierto punto no los culpo. En México por años hemos visto cómo hay personas que no contaban con una situación económica estable y después de llegar a ser servidores públicos resulta que ahora son millonarios, demostrando una incongruencia total entre lo que recibían de sueldo y su capacidad económica actual. Sin siquiera estar en la iniciativa privada, que pudiera ser razón de su patrimonio, muestran un estilo de vida completamente distinto al que con su salario alcanza y cuando se les descubre un acto de corrupción, la impunidad es la que predomina.

No podemos permitir que las actuales y nuevas generaciones sigan creciendo con la idea de que la política es para generar dinero. Sabemos que ésta no es la mentalidad de todos, también hemos visto que la mayoría de los jóvenes están deseosos de participar y luchar por los derechos que nos corresponden. Sin embargo, muchas veces no saben cómo.

Es por ello la importancia de encontrarnos y caminar juntos, debemos demostrar que la política es de las personas y no de un grupo de poder, que la toma de decisiones pertenece a todos y no para beneficio de unos cuantos. Debemos demostrar que alcanzar la política de las personas ni siquiera se trata de llegar a un puesto público, sino de demostrar el poder y la fuerza que tenemos cuando trazamos y construimos caminos juntos, derribando muros que nos han puesto por años y que solo basta con levantarnos y organizarnos para poder derrumbarlos.

Ya es cuestión de meses para que otra vez comiencen las campañas políticas y es en éstas mismas donde elección tras elección vemos unas de las principales incongruencias de la clase política que ya tenemos que erradicar y organizándonos podemos empezar a hacerlo.

Exijamos a los candidatos que queremos ver y tener campañas limpias, limpias de guerras sucias, de basura electoral, de propaganda en cada esquina. Es incongruente que nos quieran seguir vendiendo la idea de hacer una política austera cuando en sus campañas nos demuestran todo lo contrario, derrochando y tirando millones de pesos. Si no exigimos cuentas claras de sus campañas electorales, poco se preocuparán por darnos cuentas claras de su servicio público.

Demostremos poco a poco a través de la exigencia y rechazo de las malas prácticas que la política se puede hacer distinta, se puede hacer bien y pongamos el ejemplo a las pasadas, actuales y futuras generaciones, que la política se hace por vocación y convicción, no por profesión para generar riqueza.

flores.aguirre@hotmail.com


LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS

Hace unos meses, mientras platicaba con un grupo de jóvenes acerca de lo que quisieran estudiar y a qué se querían dedicar, uno de ellos pidió la palabra y de una manera muy segura comentó que para garantizar su futuro económico, él mejor se iba a convertir en político. Lo que preocupa no es que quiera llegar a ser un servidor público, sino la razón por la cual quiere llegar a serlo.

Desgraciadamente esto es una realidad en la mentalidad de muchos de los jóvenes de nuestro país y hasta cierto punto no los culpo. En México por años hemos visto cómo hay personas que no contaban con una situación económica estable y después de llegar a ser servidores públicos resulta que ahora son millonarios, demostrando una incongruencia total entre lo que recibían de sueldo y su capacidad económica actual. Sin siquiera estar en la iniciativa privada, que pudiera ser razón de su patrimonio, muestran un estilo de vida completamente distinto al que con su salario alcanza y cuando se les descubre un acto de corrupción, la impunidad es la que predomina.

No podemos permitir que las actuales y nuevas generaciones sigan creciendo con la idea de que la política es para generar dinero. Sabemos que ésta no es la mentalidad de todos, también hemos visto que la mayoría de los jóvenes están deseosos de participar y luchar por los derechos que nos corresponden. Sin embargo, muchas veces no saben cómo.

Es por ello la importancia de encontrarnos y caminar juntos, debemos demostrar que la política es de las personas y no de un grupo de poder, que la toma de decisiones pertenece a todos y no para beneficio de unos cuantos. Debemos demostrar que alcanzar la política de las personas ni siquiera se trata de llegar a un puesto público, sino de demostrar el poder y la fuerza que tenemos cuando trazamos y construimos caminos juntos, derribando muros que nos han puesto por años y que solo basta con levantarnos y organizarnos para poder derrumbarlos.

Ya es cuestión de meses para que otra vez comiencen las campañas políticas y es en éstas mismas donde elección tras elección vemos unas de las principales incongruencias de la clase política que ya tenemos que erradicar y organizándonos podemos empezar a hacerlo.

Exijamos a los candidatos que queremos ver y tener campañas limpias, limpias de guerras sucias, de basura electoral, de propaganda en cada esquina. Es incongruente que nos quieran seguir vendiendo la idea de hacer una política austera cuando en sus campañas nos demuestran todo lo contrario, derrochando y tirando millones de pesos. Si no exigimos cuentas claras de sus campañas electorales, poco se preocuparán por darnos cuentas claras de su servicio público.

Demostremos poco a poco a través de la exigencia y rechazo de las malas prácticas que la política se puede hacer distinta, se puede hacer bien y pongamos el ejemplo a las pasadas, actuales y futuras generaciones, que la política se hace por vocación y convicción, no por profesión para generar riqueza.

flores.aguirre@hotmail.com