QUO VADIS
Ahora que el coronavirus tiene “acuartelada” en casa a importante parte de la humanidad, no falta quien quiera poner orden en su hogar, pero no sabe ni cómo empezar mientras los días, semanas y meses pasan sin tener un avance sustantivo.
Un artículo de la japonesa Marie Kondo, mejor conocido como el método KonMari, permite establecer el A-B-C al respecto y por ello aquí las recomendaciones que quizá le sean útiles para quedarse solamente con lo que realmente le puede hacer feliz…sí, feliz:
1. Sacar todo del armario o la estantería y por artículo definir si realmente es necesario y le hace feliz; si no es así, se va a la basura o para donación, como guste.
2. Lo que se queda hay que ordenarlo por categorías, es decir, si se empieza por la ropa hay que hacerlo en todos los armarios y cajones.
3. Empiece por la ropa, luego libros, papeles y otros objetos; al último hay que dejar las fotos y recuerdos.
4. Guarde por tipología y no disperse espacios.
5. Procure sencillez y que los artículos a la vista sean rápidamente identificados.
6. Si se trata de ropa, doblarla verticalmente porque así ocupará menos espacio.
7. No gaste dinero en productos de almacenaje para guardar las cosas; para eso están, por ejemplo, las cajas de zapatos vacías.
8. La casa no puede parecer un museo lleno de muebles y cosas sobre mesas, aparadores o estanterías, sino todo lo contrario; retire todo el exceso de información visual posible.
9. Aplique estas directrices en todas las zonas del hogar.
Otros consejos ajenos a Marie Kondo que permiten tener una convivencia más razonable en casa ahora que cualquiera se estresa con tanto encierro son: Antes de rezar, creer; antes de hablar, escuchar; antes de gastar, ganar; antes de escribir, pensar; antes de rendirse, intentar y antes de morir, vivir…
Vivir con mayor plenitud, salud, alegría y amor como lo merecen todas las madrecitas en este domingo que seguramente no será como en otros años, pero estarán ansiosas del saludo de sus hijos, nietos, bisnietos, esposo, familia, etc., conscientes de que la mayor seguridad para todos para no contagiarse es mantenerse en casa, luego habrá tiempo de festejos.
Y por último reflexionar algunos pensamientos de Albert Einstein: “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. En la crisis nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera así mismo sin quedar ‘superado’…Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”. ¿O no?
