Vientos
La estructura del PRI es dictatorial (Título Tercero, Capítulo I), el Artículo 64 describe los órganos de dirección del partido, así que entérese del porqué de mi afirmación sobre las razones de la derrota del Institucional el pasado 1 de julio.
En el alto nivel partidista, sólo interesan tres órganos para el objeto temático: la Asamblea Nacional, el Consejo Político Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional.
Normal en apariencia democrática, pero para que se reúnan con el fin de realizar sus respectivas encomiendas, el Artículo 64 ordena que “los trabajos de la Asamblea Nacional estarán coordinados por una mesa directiva que tendrá la siguiente integración: Un presidente que lo será el del COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL; II. Un secretario que será el secretario general del COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL; III. Los vicepresidentes, prosecretarios y escrutadores que dicte la convocatoria y elijan el Pleno de la Asamblea”. Hago una aclaración: la convocatoria la ordena el CEN, sin la cual no hay reunión.
Y le sigue el Artículo 67.- “La Asamblea Nacional sesionará en forma ordinaria cada tres años en los términos del acuerdo que al respecto emita el Consejo Político Nacional y la correspondiente convocatoria del COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL”.
Y luego, último párrafo, que en forma extraordinaria se reunirá (el CPN) cuando lo solicite el Consejo Político Nacional “para desahogar los asuntos que expresamente señale la convocatoria correspondiente”, que claro, ya lo adivinó usted: que emita el COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL.
Resumiendo: nada se mueve en el PRI sin la autorización del COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL, que lo constituye, realmente, el presidente del tricolor y bajo al visto-bueno de su Alteza Serenísima el Supremo Poder Ejecutivo, siempre y cuando éste sea del PRI. La cosa es diferente cuando el Institucional queda descabezado… como pronto quedará para satisfacción del propio Peña Nieto y descanso de su alma…
Después en los estados de la Federación con gobernantes priístas, se sigue el mismo orden con imagen peor: el gobernador es sujeto a los ukases presidenciales y a su arbitrio en todos los órdenes. Y queda la puerta abierta para preguntar: y la militancia tricolor ¿qué papel juega en este escenario antidemocrático?
No es difícil llegar a la razón de la derrota. Solamente un descerebrado no lo entiende. Así pues a los que andan buscando el alfiler perdido, olvídense de él y váyanse a su casa a rumiar sus ineficacias y sus ineptitudes.
