/ miércoles 23 de mayo de 2018

Prisma

Coparmex rechaza decisiones de la Conasami


Por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos rechazó el aumento a los salarios de 88.36 a 98.15, argumentando que el tipo de cambio y otros factores -no difundidos- “hacen imposible la modificación salarial”.

Por otra parte, ante el desencanto de empresarios agrupados en la COPARMEX y de los trabajadores de nuestro país, la Conasami determinó no continuar con la revisión del salario mínimo general, “aduciendo efectos desfavorables en variables de la economía”, ignorando además el acuerdo que sobre el tema había sido tomado el 1 de diciembre en el sentido de revisar el salario general durante el primer cuatrimestre de 2018, siempre que existieran condiciones económicas que lo justificaran.

Dicho en otras palabras: El representante del Gobierno federal ante el organismo señaló que “no existen las condiciones económicas para ajustar el salario mínimo general a la línea del bienestar en este mes de mayo.

La respuesta del dirigente nacional de la COPARMEX, Gustavo de Hoyos Walther, autor de la iniciativa del incremento salarial y promotor de la revisión que había sido autorizada, finalmente rechazada por decisión gubernamental, no se hizo esperar. En comunicado oficial lamentó la decisión de la Conasami de suspender la revisión bajo supuestos desfavorables en la economía.

De una forma contundente, el empresario mexicalense rechazó la argumentación de la mencionada institución al afirmar: “De acuerdo con sus análisis y contrariamente a lo esgrimido por el Gobierno federal, sí existen las condiciones económicas para ajustar el salario mínimo general conforme a la línea de bienestar establecida en mayo 2018”.

De acuerdo a los principios y valores de la COPARMEX, una economía de mercado con responsabilidad social presupone como condición básica que cualquier trabajador que desarrolla una jornada laboral completa en la economía formal debe de obtener el ingreso indispensable para cubrir -como mínimo- sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.

Ante tal estado de cosas, la COPARMEX asume de forma respetuosa las determinaciones adoptadas por la Conasami, que desafortunadamente “interrumpe la evolución favorable que durante 2017 observó el salario mínimo general, buscando acercarse al salario establecido por la línea de bienestar”.

Finalmente, el dirigente del sindicato patronal -que agrupa a 36 mil empresarios- explicó que al margen de las resoluciones de la Conasami, que rechaza de manera contundente, seguirá pugnando por la adopción de una nueva cultura salarial que permita que “México cuente con niveles de remuneraciones mínimas competitivas”.

Coparmex rechaza decisiones de la Conasami


Por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos rechazó el aumento a los salarios de 88.36 a 98.15, argumentando que el tipo de cambio y otros factores -no difundidos- “hacen imposible la modificación salarial”.

Por otra parte, ante el desencanto de empresarios agrupados en la COPARMEX y de los trabajadores de nuestro país, la Conasami determinó no continuar con la revisión del salario mínimo general, “aduciendo efectos desfavorables en variables de la economía”, ignorando además el acuerdo que sobre el tema había sido tomado el 1 de diciembre en el sentido de revisar el salario general durante el primer cuatrimestre de 2018, siempre que existieran condiciones económicas que lo justificaran.

Dicho en otras palabras: El representante del Gobierno federal ante el organismo señaló que “no existen las condiciones económicas para ajustar el salario mínimo general a la línea del bienestar en este mes de mayo.

La respuesta del dirigente nacional de la COPARMEX, Gustavo de Hoyos Walther, autor de la iniciativa del incremento salarial y promotor de la revisión que había sido autorizada, finalmente rechazada por decisión gubernamental, no se hizo esperar. En comunicado oficial lamentó la decisión de la Conasami de suspender la revisión bajo supuestos desfavorables en la economía.

De una forma contundente, el empresario mexicalense rechazó la argumentación de la mencionada institución al afirmar: “De acuerdo con sus análisis y contrariamente a lo esgrimido por el Gobierno federal, sí existen las condiciones económicas para ajustar el salario mínimo general conforme a la línea de bienestar establecida en mayo 2018”.

De acuerdo a los principios y valores de la COPARMEX, una economía de mercado con responsabilidad social presupone como condición básica que cualquier trabajador que desarrolla una jornada laboral completa en la economía formal debe de obtener el ingreso indispensable para cubrir -como mínimo- sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.

Ante tal estado de cosas, la COPARMEX asume de forma respetuosa las determinaciones adoptadas por la Conasami, que desafortunadamente “interrumpe la evolución favorable que durante 2017 observó el salario mínimo general, buscando acercarse al salario establecido por la línea de bienestar”.

Finalmente, el dirigente del sindicato patronal -que agrupa a 36 mil empresarios- explicó que al margen de las resoluciones de la Conasami, que rechaza de manera contundente, seguirá pugnando por la adopción de una nueva cultura salarial que permita que “México cuente con niveles de remuneraciones mínimas competitivas”.