/ sábado 6 de abril de 2019

Prisma

Tal como muchos lo anticiparon: La guerra sucia será una de las características del proceso electoral que culminará el 2 de junio con la elección del nuevo Gobernador del Estado, cinco Alcaldes y de los diputados que integrarán la siguiente legislatura estatal.

Basta observar el arranque de las campañas iniciadas por algunos candidatos a la gubernatura, para confirmar que los analistas, no estaban equivocados en sus vaticinios.

Por ejemplo, Enrique Acosta Fregoso, candidato de lo que queda del Partido Revolucionario Institucional al Gobierno estatal, inició lanzando ataques al Gobierno federal por no atender debidamente el grave problema que viven los residentes del puerto de San Felipe, criticando además los sistemas actuales en materia de seguridad.

Por su parte, Jaime Bonilla Valdez, al amparo de la lucha contra la corrupción, se lanzó en contra de funcionarios públicos en ejercicio. Concretamente el Alcalde de Tijuana y el gobernador Francisco Vega de Lamadrid.

En su turno, otro aspirante a gobernador, Jaime Martínez Veloz, finalmente postulado por PRD, -el candidato más controvertido de la contienda-, amenazó con “combatir a los cuatro jinetes del apocalipsis”. No dio nombres.

Así las cosas, se nota la ausencia de información sobre los planes de Gobierno que aplicarían en caso de ser electos y sí, la presencia de una guerra sucia sin precedentes.

Pregunta: ¿No sería posible que en lugar de insultos y criticas nos hablaran sobre los programas que han formulado para resolver los problemas que enfrentamos los bajacalifornianos?.

Tal como muchos lo anticiparon: La guerra sucia será una de las características del proceso electoral que culminará el 2 de junio con la elección del nuevo Gobernador del Estado, cinco Alcaldes y de los diputados que integrarán la siguiente legislatura estatal.

Basta observar el arranque de las campañas iniciadas por algunos candidatos a la gubernatura, para confirmar que los analistas, no estaban equivocados en sus vaticinios.

Por ejemplo, Enrique Acosta Fregoso, candidato de lo que queda del Partido Revolucionario Institucional al Gobierno estatal, inició lanzando ataques al Gobierno federal por no atender debidamente el grave problema que viven los residentes del puerto de San Felipe, criticando además los sistemas actuales en materia de seguridad.

Por su parte, Jaime Bonilla Valdez, al amparo de la lucha contra la corrupción, se lanzó en contra de funcionarios públicos en ejercicio. Concretamente el Alcalde de Tijuana y el gobernador Francisco Vega de Lamadrid.

En su turno, otro aspirante a gobernador, Jaime Martínez Veloz, finalmente postulado por PRD, -el candidato más controvertido de la contienda-, amenazó con “combatir a los cuatro jinetes del apocalipsis”. No dio nombres.

Así las cosas, se nota la ausencia de información sobre los planes de Gobierno que aplicarían en caso de ser electos y sí, la presencia de una guerra sucia sin precedentes.

Pregunta: ¿No sería posible que en lugar de insultos y criticas nos hablaran sobre los programas que han formulado para resolver los problemas que enfrentamos los bajacalifornianos?.