/ lunes 6 de julio de 2020

¿Quién apoyará a desempleados?

PRISMA

¿Qué van hacer los miles de personas que perdieron su empleo a raíz del confinamiento -al que fueron condenados por autoridades sanitarias- para obtener los ingresos y comprar alimentos, pagar renta de casa, consumos de agua y energía eléctrica y otros servicios e insumos necesarios, ya no digamos para lograr una vida decorosa, sino para subsistir junto con sus familias?

Ante el cierre de cientos de negocios que por razones económicas no volverán a operar y las que lo hagan será limitando sus actividades y obviamente sus plantillas de personal, ¿en dónde esa enorme legión de desocupados podrá encontrar un empleo estable y rentable?

Hasta hoy los únicos apoyos recibidos de parte de los gobiernos y uno que otro político interesado en lo que viene el 2021 y de algunos sectores de la sociedad, son la entrega de despensas familiares que si bien traen beneficios momentáneos, no resuelven el gravísimo problema que agobia a los desempleados: La falta de un ingreso.

El tema vino a colación al conocer anuncios de directivos de organismos empresariales -nada halagadores, pero que reflejan una triste realidad- sobre el cierre de pequeños negocios ante la imposibilidad de seguir operando y la consabida pérdida de puestos de trabajo.

Juan Ramon López Naranjo, presidente de Canaco Mexicali -en panel enfocado a las Expectativas de Reactivación Económica- manifestó que cerca de 500 pequeños comercios han tenido que cerrar durante la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19. Los giros afectados son servicios, restaurantes, bares y centros de fiestas. Lo más grave es que pocas tienen posibilidades de reanudar actividades por razones económicas.

Para darnos una idea de la magnitud del problema, vale acotar que según el IMSS solo en abril se perdieron 21 mil 533 empleos y 325 empresas se dieron baja al suspender su operación. Por su parte, Carlos Ibarra Aguiar, coordinador del Consejo Coordinador Empresarial, indicó que al menos 30% de las empresas regionales “están en crítica situación” con problemas para reiniciar operaciones y el 70% ve complicado “soportar la crisis hasta diciembre”.

Alberto Sánchez Torres, de Canacintra Mexicali, reiteró: “Muchas empresas pequeñas y medianas no tienen recursos para iniciar el proceso de reactivación económica y están llamadas a cerrar ante la imposibilidad de cumplir con sus compromisos laborales y fiscales por la falta de dinero”.

Los tres dirigentes empresariales coincidieron en que los apoyos ofrecidos por los tres niveles de gobierno no llegan ante la falta de “una línea de comunicación abierta” que permita aterrizar los programas e iniciar el proceso de otorgamiento de incentivos y préstamos y facilite a los negocios pequeños y medianos su inclusión en la famosa reactivación económica que muchos ven muy lejana y complicada.

salgares4@gmail.com


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¿Qué van hacer los miles de personas que perdieron su empleo a raíz del confinamiento -al que fueron condenados por autoridades sanitarias- para obtener los ingresos y comprar alimentos, pagar renta de casa, consumos de agua y energía eléctrica y otros servicios e insumos necesarios, ya no digamos para lograr una vida decorosa, sino para subsistir junto con sus familias?

Ante el cierre de cientos de negocios que por razones económicas no volverán a operar y las que lo hagan será limitando sus actividades y obviamente sus plantillas de personal, ¿en dónde esa enorme legión de desocupados podrá encontrar un empleo estable y rentable?

Hasta hoy los únicos apoyos recibidos de parte de los gobiernos y uno que otro político interesado en lo que viene el 2021 y de algunos sectores de la sociedad, son la entrega de despensas familiares que si bien traen beneficios momentáneos, no resuelven el gravísimo problema que agobia a los desempleados: La falta de un ingreso.

El tema vino a colación al conocer anuncios de directivos de organismos empresariales -nada halagadores, pero que reflejan una triste realidad- sobre el cierre de pequeños negocios ante la imposibilidad de seguir operando y la consabida pérdida de puestos de trabajo.

Juan Ramon López Naranjo, presidente de Canaco Mexicali -en panel enfocado a las Expectativas de Reactivación Económica- manifestó que cerca de 500 pequeños comercios han tenido que cerrar durante la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19. Los giros afectados son servicios, restaurantes, bares y centros de fiestas. Lo más grave es que pocas tienen posibilidades de reanudar actividades por razones económicas.

Para darnos una idea de la magnitud del problema, vale acotar que según el IMSS solo en abril se perdieron 21 mil 533 empleos y 325 empresas se dieron baja al suspender su operación. Por su parte, Carlos Ibarra Aguiar, coordinador del Consejo Coordinador Empresarial, indicó que al menos 30% de las empresas regionales “están en crítica situación” con problemas para reiniciar operaciones y el 70% ve complicado “soportar la crisis hasta diciembre”.

Alberto Sánchez Torres, de Canacintra Mexicali, reiteró: “Muchas empresas pequeñas y medianas no tienen recursos para iniciar el proceso de reactivación económica y están llamadas a cerrar ante la imposibilidad de cumplir con sus compromisos laborales y fiscales por la falta de dinero”.

Los tres dirigentes empresariales coincidieron en que los apoyos ofrecidos por los tres niveles de gobierno no llegan ante la falta de “una línea de comunicación abierta” que permita aterrizar los programas e iniciar el proceso de otorgamiento de incentivos y préstamos y facilite a los negocios pequeños y medianos su inclusión en la famosa reactivación económica que muchos ven muy lejana y complicada.

salgares4@gmail.com