/ jueves 28 de enero de 2021

¿Quién motiva a electores?

Prisma


Como lo comentamos en entregas anteriores, estando el proceso electoral -que culminará con las elecciones en junio de este año- en plena efervescencia, los partidos políticos están enfrascados en la selección de candidatos a los puestos que estarán en disputa.

Esta labor, hay que decirlo, no ha sido muy fácil que digamos para la mayoría de ellos que han soslayado un tema crucial: La formación de cuadros con caras nuevas que sean atractivas y competitivos para los votantes. Por otra parte los llamados partidos de oposición -cuyo objetivo es vencer a Morena- están ocupados -y preocupados- por crear alianzas que les den la fortaleza para lograrlo.

Las elecciones han sido calificadas de históricas a nivel nacional por el número de puestos que están en juego y por las condiciones atípicas en que se vienen realizando por el impacto del Covid-19, entre ellas el confinamiento, la crisis económica imperante y el cumplimiento de los protocolos derivados de la emergencia sanitaria. Por lo que se refiere a las autoridades electorales, se observa que su prioridad es gestionar que el Congreso estatal apruebe el mayor presupuesto posible. Es decir, para sus funcionarios -eso sí, muy bien pagados todos- tiene más importancia el aspecto financiero que el desarrollo mismo del proceso.

Pues bien, en tal contexto vale preguntar: Considerando la relevancia de la justa electoral, ¿quién se encarga de informar y orientar a los posibles electores de la forma en que deberán proceder a la hora de depositar su voto en las urnas? Dicho esto porque deberán votar para gobernador, alcaldes, diputados locales, federales y candidatos independientes, si les permiten participar. ¿Cómo hacerlo?, preguntan muchos ciudadanos tratándose de las coaliciones de los partidos participantes. Hasta hoy nadie ha informado al respecto.

Si no estamos equivocados, tanto partidos como autoridades electorales cuentan con una partida presupuestal que debe ser aplicada, primero a orientar a la ciudadanía y segundo, a motivarla a que vote para evitar que el abstencionismo haga de las suyas en el proceso. No olvidar que este fenómeno ha estado vigente en los últimos procesos.

Hasta hoy no hemos visto acción alguna de las dos partes -partidos y autoridades- encaminadas a orientar a los ciudadanos y menos -insistimos- a motivarlos, como es su obligación, para que a pesar de las difíciles circunstancias que vivimos cumplan con el sufragio.

Ante tan graves omisiones, ¿será acaso que a partidos políticos y autoridades electorales no les interesa erradicar el abstencionismo que tanto daño hace a los comicios que por cierto nos cuestan muy caros?

Prisma


Como lo comentamos en entregas anteriores, estando el proceso electoral -que culminará con las elecciones en junio de este año- en plena efervescencia, los partidos políticos están enfrascados en la selección de candidatos a los puestos que estarán en disputa.

Esta labor, hay que decirlo, no ha sido muy fácil que digamos para la mayoría de ellos que han soslayado un tema crucial: La formación de cuadros con caras nuevas que sean atractivas y competitivos para los votantes. Por otra parte los llamados partidos de oposición -cuyo objetivo es vencer a Morena- están ocupados -y preocupados- por crear alianzas que les den la fortaleza para lograrlo.

Las elecciones han sido calificadas de históricas a nivel nacional por el número de puestos que están en juego y por las condiciones atípicas en que se vienen realizando por el impacto del Covid-19, entre ellas el confinamiento, la crisis económica imperante y el cumplimiento de los protocolos derivados de la emergencia sanitaria. Por lo que se refiere a las autoridades electorales, se observa que su prioridad es gestionar que el Congreso estatal apruebe el mayor presupuesto posible. Es decir, para sus funcionarios -eso sí, muy bien pagados todos- tiene más importancia el aspecto financiero que el desarrollo mismo del proceso.

Pues bien, en tal contexto vale preguntar: Considerando la relevancia de la justa electoral, ¿quién se encarga de informar y orientar a los posibles electores de la forma en que deberán proceder a la hora de depositar su voto en las urnas? Dicho esto porque deberán votar para gobernador, alcaldes, diputados locales, federales y candidatos independientes, si les permiten participar. ¿Cómo hacerlo?, preguntan muchos ciudadanos tratándose de las coaliciones de los partidos participantes. Hasta hoy nadie ha informado al respecto.

Si no estamos equivocados, tanto partidos como autoridades electorales cuentan con una partida presupuestal que debe ser aplicada, primero a orientar a la ciudadanía y segundo, a motivarla a que vote para evitar que el abstencionismo haga de las suyas en el proceso. No olvidar que este fenómeno ha estado vigente en los últimos procesos.

Hasta hoy no hemos visto acción alguna de las dos partes -partidos y autoridades- encaminadas a orientar a los ciudadanos y menos -insistimos- a motivarlos, como es su obligación, para que a pesar de las difíciles circunstancias que vivimos cumplan con el sufragio.

Ante tan graves omisiones, ¿será acaso que a partidos políticos y autoridades electorales no les interesa erradicar el abstencionismo que tanto daño hace a los comicios que por cierto nos cuestan muy caros?