/ domingo 25 de julio de 2021

Recordando a Inocencia González Sainz

LA ESPIGA

En la obra clásica “Primeros Pobladores de la Baja California” de Anita Álvarez de Williams, reeditada en el 2004, nos encontramos un bien documentado estudio sobre las etnias originarias de Baja California.

En trabajos anteriores publicados en revistas mexicanas y extranjeras, Anita Álvarez nos mostró descripciones y análisis de los habitantes autóctonos de Baja California. Ella se interesó en mostrarnos su cultura, tradiciones, costumbres, creencias, mitos, así como la forma en que subsistieron estos grupos a lo largo de los años, en especial su interés se centró en la etnia cucapá perteneciente al delta del Río Colorado.

Recordando a Inocencia González Sainz | Cortesía | La Voz de la Frontera

En la sierra cucapá esta gente que vivió en las márgenes del Río Colorado mantuvo por centurias las tradiciones de sus ancestros, adaptados a la naturaleza hostil del desierto, hallaron la forma de sobrevivir. Indígenas y mestizos por igual lucharon contra las adversidades de todo tipo. En honor de la recientemente fallecida Sra. Inocencia González Sainz (1937-2021), perteneciente a la etnia cucapá, es recomendable volver a estudiar los mitos cucapá sobre la creación del mundo, sus cantos, bailes e invocaciones; sus primeros contactos con los exploradores y conquistadores españoles, de los que tenemos crónicas de la forma de vida de estas comunidades asentadas en lo que hoy son los valles de Mexicali y San Luis R.C. Sonora.

Sobre la Sra. Inocencia González Sainz, la cronista Yolanda Sánchez publicó en febrero de 2017: “Memoria viva de la comunidad cucapá”, un cuaderno de divulgación editado por el 22 Ayuntamiento de Mexicali. Mediante este material nos ubicamos en la comunidad “El Mayor Indígena Cucapá”, situada en el km. 57 de la carretera Mexicali-San Felipe. En ese lugar transcurrió la vida de Inocencia.

Esta mujer era la voz autorizada para recordar, contar y mantener vivo el recuerdo de su madre y abuela, mujeres cucapá que vivieron de acuerdo a las costumbres originales de este grupo étnico. Inocencia se dedicó de tiempo completo a la elaboración de artesanías, adornos de chaquira, tejidos, cestos, aretes, faldas y collares. Como artesana cucapá fue reconocida a nivel internacional y nacional; varios de los objetos elaborados por ella se encuentran en importantes colecciones de museos y galerías de México y de EUA.

Las faldas tejidas de tule y sauce era confeccionadas por Inocencia con un gran esmero y detalle. Ella contaba que estas prendas formaban parte de la indumentaria de las mujeres cucapá, tomado en cuenta los veranos calurosos de esta región en verdad resultaban bastante útiles.

Inocencia recordaba la alimentación fundamental de su gente: Las pechitas de mezquite, el fruto del palo fierro, el trigo silvestre, el mezcal elaborado con los magueyes del desierto, los quelites y los frutos de la biznaga, sin olvidar una gran variedad de semillas molidas.

Inocencia nació muy cerca del Río Colorado. Vivió de niña en una enramada de cachanilla; su mamá era cucapá y su papá era originario de Toluca, Estado de México. Fue soldado y llegó a Mexicali en 1911 con la tropa de Esteban Cantú. Inocencia después habitó en una casa de adobe y su trabajo de artesana la colmaba de orgullo. Ahora recorre el Río Colorado en una balsa de sauce.

oscarh1955@yahoo.com.mx

LA ESPIGA

En la obra clásica “Primeros Pobladores de la Baja California” de Anita Álvarez de Williams, reeditada en el 2004, nos encontramos un bien documentado estudio sobre las etnias originarias de Baja California.

En trabajos anteriores publicados en revistas mexicanas y extranjeras, Anita Álvarez nos mostró descripciones y análisis de los habitantes autóctonos de Baja California. Ella se interesó en mostrarnos su cultura, tradiciones, costumbres, creencias, mitos, así como la forma en que subsistieron estos grupos a lo largo de los años, en especial su interés se centró en la etnia cucapá perteneciente al delta del Río Colorado.

Recordando a Inocencia González Sainz | Cortesía | La Voz de la Frontera

En la sierra cucapá esta gente que vivió en las márgenes del Río Colorado mantuvo por centurias las tradiciones de sus ancestros, adaptados a la naturaleza hostil del desierto, hallaron la forma de sobrevivir. Indígenas y mestizos por igual lucharon contra las adversidades de todo tipo. En honor de la recientemente fallecida Sra. Inocencia González Sainz (1937-2021), perteneciente a la etnia cucapá, es recomendable volver a estudiar los mitos cucapá sobre la creación del mundo, sus cantos, bailes e invocaciones; sus primeros contactos con los exploradores y conquistadores españoles, de los que tenemos crónicas de la forma de vida de estas comunidades asentadas en lo que hoy son los valles de Mexicali y San Luis R.C. Sonora.

Sobre la Sra. Inocencia González Sainz, la cronista Yolanda Sánchez publicó en febrero de 2017: “Memoria viva de la comunidad cucapá”, un cuaderno de divulgación editado por el 22 Ayuntamiento de Mexicali. Mediante este material nos ubicamos en la comunidad “El Mayor Indígena Cucapá”, situada en el km. 57 de la carretera Mexicali-San Felipe. En ese lugar transcurrió la vida de Inocencia.

Esta mujer era la voz autorizada para recordar, contar y mantener vivo el recuerdo de su madre y abuela, mujeres cucapá que vivieron de acuerdo a las costumbres originales de este grupo étnico. Inocencia se dedicó de tiempo completo a la elaboración de artesanías, adornos de chaquira, tejidos, cestos, aretes, faldas y collares. Como artesana cucapá fue reconocida a nivel internacional y nacional; varios de los objetos elaborados por ella se encuentran en importantes colecciones de museos y galerías de México y de EUA.

Las faldas tejidas de tule y sauce era confeccionadas por Inocencia con un gran esmero y detalle. Ella contaba que estas prendas formaban parte de la indumentaria de las mujeres cucapá, tomado en cuenta los veranos calurosos de esta región en verdad resultaban bastante útiles.

Inocencia recordaba la alimentación fundamental de su gente: Las pechitas de mezquite, el fruto del palo fierro, el trigo silvestre, el mezcal elaborado con los magueyes del desierto, los quelites y los frutos de la biznaga, sin olvidar una gran variedad de semillas molidas.

Inocencia nació muy cerca del Río Colorado. Vivió de niña en una enramada de cachanilla; su mamá era cucapá y su papá era originario de Toluca, Estado de México. Fue soldado y llegó a Mexicali en 1911 con la tropa de Esteban Cantú. Inocencia después habitó en una casa de adobe y su trabajo de artesana la colmaba de orgullo. Ahora recorre el Río Colorado en una balsa de sauce.

oscarh1955@yahoo.com.mx