/ miércoles 6 de octubre de 2021

Recuperando la soberanía energética

Contrasentido


La anterior reforma energética de Enrique Peña Nieto se realizó sin pretexto de inyectarle una mayor competitividad al sector, que buscaba reducir los costos de los energéticos para los hogares. Pero al tiempo nos dimos cuenta de que fue un rotundo fracaso, porque los bolsillos de los mexicanos no solo no se beneficiaron, sino que se vieron perjudicados por los efectos de la mencionada reforma.

En días pasados se presentó la iniciativa al sector energético, que busca dar marcha atrás a la fracasada reforma anterior y básicamente quiere retomar el camino de la soberanía energética fortaleciendo a las empresas paraestatales y asegurando que los recursos energéticos estratégicos sean explotados principalmente por y para los mexicanos.

En inviernos pasados hemos sido testigos de fallos en el suministro de energía eléctrica por las ondas gélidas que azotaron a nuestro país vecino, quienes con la mano en la cintura cerraron la llave del flujo de suministros energéticos ocasionando un gran caos en nuestro país y qué decir de los constantes apagones que cada verano son más constantes en nuestra región.

Todo lo anterior nos debe hacer conscientes de la importancia de la energía para mover a México, es decir, el tener el poder garantizar en la producción y suministro de energía a los mexicanos debe ser una tarea del Estado.


FOTO ILUSTRATIVA


Otro aspecto importante y trascendental para recuperar la soberanía energética es el tema de la explotación de las reservas de litio. El litio es un mineral que se utiliza en la producción de acumuladores de energía para una gran cantidad de electrodomésticos y de productos electrónicos. En nuestro país se han descubierto reservas de ese mineral de gran tamaño, por lo que abren la esperanza de que una explotación en donde los mexicanos se queden con gran parte del valor de agregado pudiera ser el gran detonante para que nuestra economía llegue a ser de primer mundo.

A final de cuentas estamos frente a una interesante propuesta de reforma energética, que seguramente levantará ámpula en las discusiones en el Congreso, por lo que no es tiempo de echar las campanas al vuelo, sino de esperar que los actores políticos se comporten a la altura de las circunstancias y aprueben el sentido de la reforma energética que es el de recuperar la soberanía. La oposición política no tendría cara de votar en contra de una reforma energética, ante su evidente fracaso en el tema y los dejaría como apátridas a la vista de los mexicanos.

Contrasentido


La anterior reforma energética de Enrique Peña Nieto se realizó sin pretexto de inyectarle una mayor competitividad al sector, que buscaba reducir los costos de los energéticos para los hogares. Pero al tiempo nos dimos cuenta de que fue un rotundo fracaso, porque los bolsillos de los mexicanos no solo no se beneficiaron, sino que se vieron perjudicados por los efectos de la mencionada reforma.

En días pasados se presentó la iniciativa al sector energético, que busca dar marcha atrás a la fracasada reforma anterior y básicamente quiere retomar el camino de la soberanía energética fortaleciendo a las empresas paraestatales y asegurando que los recursos energéticos estratégicos sean explotados principalmente por y para los mexicanos.

En inviernos pasados hemos sido testigos de fallos en el suministro de energía eléctrica por las ondas gélidas que azotaron a nuestro país vecino, quienes con la mano en la cintura cerraron la llave del flujo de suministros energéticos ocasionando un gran caos en nuestro país y qué decir de los constantes apagones que cada verano son más constantes en nuestra región.

Todo lo anterior nos debe hacer conscientes de la importancia de la energía para mover a México, es decir, el tener el poder garantizar en la producción y suministro de energía a los mexicanos debe ser una tarea del Estado.


FOTO ILUSTRATIVA


Otro aspecto importante y trascendental para recuperar la soberanía energética es el tema de la explotación de las reservas de litio. El litio es un mineral que se utiliza en la producción de acumuladores de energía para una gran cantidad de electrodomésticos y de productos electrónicos. En nuestro país se han descubierto reservas de ese mineral de gran tamaño, por lo que abren la esperanza de que una explotación en donde los mexicanos se queden con gran parte del valor de agregado pudiera ser el gran detonante para que nuestra economía llegue a ser de primer mundo.

A final de cuentas estamos frente a una interesante propuesta de reforma energética, que seguramente levantará ámpula en las discusiones en el Congreso, por lo que no es tiempo de echar las campanas al vuelo, sino de esperar que los actores políticos se comporten a la altura de las circunstancias y aprueben el sentido de la reforma energética que es el de recuperar la soberanía. La oposición política no tendría cara de votar en contra de una reforma energética, ante su evidente fracaso en el tema y los dejaría como apátridas a la vista de los mexicanos.