Pensares
Una vez un niño entró en la sala de emergencia de un hospital tras haber sido atropellado. El socorrista que lo atendió, al solicitarle que efectuara el depósito necesario para atender al niño, informó que no tenía en ese momento efectivo o cheque que pudiera dejar en garantía, pero que si el hospital aceptase efectuaría el depósito.
La enfermera -ante la imposibilidad de ordenar que el niño fuera atendido- fue a consultar el caso con uno de los directivos del hospital, que justamente en ese momento estaba de guardia. El doctor no dio la orden de atenderlo, hecho que condujo a la muerte de la criatura.
Cuando un rato después el médico fue llamado para firmar el deceso del niño, descubre que éste era su hijo, quien pudo haberse salvado de haber sido atendido.
Justo a tiempo
Cierto día, cuando regresaba del trabajo un padre de familia se encontró con un embotellamiento de tránsito infernal y notó que un señor conducía apresuradamente cortándole el paso a todo el que podía.
Al tratar de abrirse paso entre los vehículos y cuando se aproximó a su carro, se le atravesó de una manera tan brusca que por poco ocurre una colisión. En ese momento él tuvo deseos de insultarlo e impedirle el paso, pero luego pensó seriamente: Necesita llegar cuanto antes a su destino.
Con estos pensamientos detuvo por completo su auto y lo dejó pasar. Al llegar a su casa recibió la noticia de que su hijo de 3 años había sufrido un grave accidente y había sido llevado al hospital por su esposa. Inmediatamente se dirigió al hospital y al llegar su esposa se echó en sus brazos y lo tranquilizó diciéndole:
-Gracias a Dios todo está bien. El médico llegó justo a tiempo para salvar la vida de nuestro hijo, ya está fuera de peligro.
La última casa
Un viejo carpintero llegaba a la edad para jubilarse. La familia sobreviviría. El contratista lamentaba ver irse a su buen trabajador y le preguntó si podría construir una última casa como favor personal.
El carpintero asintió, pero poco a poco era fácil ver que su corazón no estaba en su trabajo: Trabajaba mal y usaba material de calidad inferior. Desafortunada manera de acabar su carrera… Así es en nosotros, construimos nuestras vidas distraídamente, reaccionamos en lugar de actuar. Construyamos con sabiduría. Es la única vida que vamos a construir, aunque solo vivamos un día más que merece ser vivido con gracia y dignidad. La vida es un proyecto de coraje, hazlo tu mismo.
