Vientos
Cosas del tiempo, de la coyuntura electoral 2018 y de la sed inocultable de venganza. Para Elba Esther Gordillo Morales, ex lideresa del SNTE y aún sujeta a proceso por más de lo evidente que debiera obligar a la sentencia absolutoria o condenatoria, sus abogados dicen que acorde con los estatutos, a pesar de estar presa en el domicilio señalado por las autoridades exprofeso, aún así puede ser elegida de nuevo como lideresa sindical y claro, sin decirlo, volver a lastimar el patrimonio sindical con la compañía, no faltaba más ni sobraba menos, de sus magníficos defensores.
Tiempo de elecciones, tiempo de escándalo. El pretexto ya se vino abajo (la suspensión otorgada a tres profesores, que, quizá, no maestros); pero eso poco importa a la CNTE si AMLO es su seguro servidor de mañana, como la CNTE de AMLO hoy. Como el juego de Juan Pirulero…
El yerno de la Gordillo ya se truena los dedos y blindó a su suegra desmarcándola del tira-tira jurídico intrasindical. Pero muy curioso: le puso un chipote al fraseo y nada menos que contra Juan Díaz de la Torre, actual líder magisterial y hechura de la Gordillo para el invento de la actual estructura cupular sindical que supusieron asepsia y de quien dijo el ex subsecretario de Educación Básica que “dentro del SNTE muchos maestros se sienten agraviados por el manejo de Díaz de la Torre”.
Cuántos son muchos entre los miles de agremiados: ¿20%? ¿40%? ¿60%? ¿Cuántos? “Pos los que seyan” diría el sabio educador “imaginista”, porque no hizo una encuesta gremial ¿O sí? Pues que la muestre. La costumbre centreña hizo llamar maestros a los profesores. Hoy existe la posibilidad que sí haya maestros y doctorados, sobresaliendo a los solamente dueños de una licenciatura. Así que la cifra de don Fernando es posible que se achique más. Hay que ser justos incluso en el decir para no regar la batea.
Lo anterior tampoco les importa. Lo que sí da placer es el ruido, el escándalo, los reflectores para la exhibición política negativa, la que sólo es espectáculo de masas ignorantes, la que vuelve los ojos en blanco cuando aparece un casi mudo o un abyecto fanático que se siente arriba de las brasas que le incendia el PRI cuyo líder también anda pidiendo a gritos su suplencia. Ser tonto puede ser perdonado, lo pendejo no se cura. Y esta afirmación es sin dispensa de trámite para todos los que creen que se puede chiflar y comer pinole…
Y los de la CNTE, como gustan del rejuego y la botana, van a Oaxaca, a Michoacán, a la Cdmx y a Puerto Vallarta, en donde se realizará el VII Congreso Nacional Extraordinario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), del 12 al 14 del presente mes, en plena campaña electoral. Y eso sí “que está resuave y retesuave”: el gran pozole político, la gran algarada, el gran mitote, pues otra cosa no saben, según evidencias… ¡Y cómo me gustaría que sus prédicas (de la CNTE) fueran serias!, tendrían sumas muy importantes para desnudar lo desnudable en materia educativa. Pero… mejor jalarse el chongo, patear espinillas, destruir para enseñar lo negro del personal abismo que conduce a la condena no divina, sino humana.
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