ENTRE TECLAS
“Mi más sentido pésame a todas las familias y seres queridos de las personas que perdieron la vida en el desplome de los dos vagones de la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México. Que Dios les dé pronta resignación y paz en sus corazones”.
Todas las sociedades en el mundo tienen momentos que las marcan y que quedan registradas en la historia como hechos trágicos, mismos que se vuelven referente de aquello que por ningún motivo se debe volver a repetir.
La historia moderna de México está marcada por hechos muy dolorosos como la violencia que sufrieron nuestros estudiantes de bachillerato y superior el 2 de octubre de 1968; las explosiones de San Juan Ixhuatepec el 19 de noviembre de 1984, también conocidas como "explosiones de San Juanico"; los sismos del 19 de septiembre de 1985 cuando México perdió decenas de miles de sus hijos.
Otra herida no sanada de México sucedió la noche del 28 de marzo de 1982, cuando la tierra se comenzó a mover y la ceniza, piedra volcánica y lava se movían en lo que fue la explosión del volcán Chichonal, que dejara más de 2 mil personas muertas y un aproximado de 22 mil personas en situación de desplazamiento forzado.
El 19 de septiembre de 2017 nuevamente la tierra se cimbró y se registró otro terremoto en el sureste mexicano, provocando graves daños en la Ciudad de México, además de muchas muertes en la capital del país.
Sin embargo, tragedia ocurrida el 3 de mayo en la Ciudad de México con la caída de dos vagones de la Línea 12 del Metro en donde murieron 27 personas y por lo menos 80 más resultaron con heridas graves, no solo llenó de dolor al pueblo de México, sino también de coraje e impotencia ya que esta terrible tragedia se pudo haber evitado.
La llamada “línea dorada” del Metro desde el mismo momento en que se puso en servicio en 2012 dio muestras de que no cumplía con los estándares de seguridad para los usuarios. Sin embargo, con suspensiones temporales y composturas incompletas, el servicio a la gente se siguió otorgando, sin medir las consecuencias.
La Línea 12 del Metro “se cansó” de dar mensaje a las autoridades en el sentido de que en cualquier momento habría una desgracia.
Al desplomarse los dos vagones la noche del 3 de mayo, también se desploman las ilusiones del actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de competir por la candidatura a la presidencia de México en 2024. Pero no solo eso, al desplomarse los dos vagones del Metro también se desploma la llamada 4 T, que es un movimiento revolucionario de cambio de régimen encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahora no hay a quien echarle la culpa, ahora no hay “fifís” ni conservadores a quienes culpar.
Ahora los responsables de esta desgracia están entre ellos; están precisamente entre los promoventes de la llamada 4T para desgracia de México.
