PRISMA
Nuevamente el mega proyecto de Constellation Brands - muy mal manejado desde su lanzamiento, por los empresarios y la administración pública estatal pasada-, enfrenta un gran escollo: La realización de una consulta ciudadana para definir “si va o se queda en Mexicali”.
En este sonado caso podría aplicarse lo previsto por el conocido refrán “lo que mal empieza, mal acaba”. Por tratarse de una inversión importante que anticipa grandes beneficios a la economía mexicalense, nos dedicamos a observar su desarrollo.
Así, nos enteramos que pese a tratarse de una inversión de una poderosa empresa a nivel mundial, su planteamiento a la comunidad cachanilla fue totalmente equivocado y confuso, situación que fue aprovechada por pseudo líderes al conocerse los volúmenes de agua que utilizaría en la fabricación de cerveza, convirtiéndola en su bandera política. Las consecuencias están a la vista.
Lo más grave es que por la forma ambigua y confusa funcionarios públicos y de la empresa -supuestamente expertos en relaciones públicas- difundieron los alcances del proyecto, lo que causó confusión y surgieron dudas sobre la transparencia en la tramitología de permisos requeridos, la construcción de un acueducto que abastecería el precio líquido a la fábrica, contratación del personal y otros detalles que sería largo enumerar. Incluso se habló de moches y esas cuestiones que huelen a corrupción.
Recordamos una conferencia de prensa convocada por el ex titular de la Sedeco, Carlo Bonfante, quien fue el único que habló diciendo verdades a medias, dejando dudas sobre el manejo limpio del proyecto y asumiendo funciones de vocero oficial de la empresa.
El tema vino a cuento al saber que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales promoverá la realización de una consulta ciudadana que definirá la estadía de Constellation Brands en la ciudad capital. Se supone, pues, que será la ciudadanía la que decida si se va o queda en Mexicali. Así lo informó su titular Víctor Manuel Toledo Manzur al explicar a senadores de la República que impulsará dicha acción para definir la situación final del proyecto, al adelantar que la Profepa “revisará todas las industrias para saber cuáles contaminan en base a un diagnóstico de las cuencas del país”.
Por si ello fuera cosa menor, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió recomendaciones al gobernador del Estado y a la titular de Conagua, por considerar que la instalación de Constellation Brands en Mexicali viola el derecho humano al agua.
En tal contexto, lamentablemente la suerte de la importante inversión dependerá del resultado de la consulta anunciada, que podría no favorecerla mucho.
