/ sábado 9 de febrero de 2019

Semblanza de Salvador Romero González

La Espiga de Neón


Respeto y admiración nos causa conocer sobre la vida y obra del maestro, pintor, grabador y dibujante, Salvador Romero González (1936-1990), nacido en un rancho cercano a Dolores Hidalgo, Guanajuato, en el cual desde pequeño se dedica a labores agrícolas, después trabaja en un taller de carpintería.

Viaja constantemente junto a su familia de Celaya a Guadalajara, de Durango a Chihuahua, después a Nayarit, Coahuila y Tamaulipas, debido a esto realiza sus estudios básicos en diferentes lugares del país.

Desde niño mostró interés y aptitudes para las artes: Fabricaba juguetes con materiales rústicos, realizaba dibujos, al trabajar con artesanos aprendió varias técnicas para hacer muñecos de cartón y lámina.

En 1954 viaja de Ciudad Obregón a Mexicali donde se establece su familia, viven en la colonia Pro-Hogar y después en Palaco. Ese año empieza a trabajar en la Secretaría de Recursos Hidráulicos. En 1956 inicia sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios “José Clemente Orozco” ubicada en la antigua escuela “Cuauhtémoc” hoy Casa de la Cultura de Mexicali.

Su primer maestro fue Fernando Robledo Dávila, el dibujo y la pintura se convierten en su pasión, aquel Mexicali de los cincuenta fue el escenario para sus primeras obras realizadas en el Salón de Actos.

En 1960, Salvador obtiene una beca para estudiar en la Ciudad de México, a los 21 años inicia con la Preparatoria y la Pintura, trabaja en una imprenta e ingresa al Partido Comunista Mexicano. El Gobierno de Braulio Maldonado Sández le enviaba 100 pesos como beca mensual.

Estudia en “La Esmeralda”, la Escuela de Pintura de Bellas Artes y después en la famosa Academia de Pintura San Carlos. A los 24 años Salvador viaja a Cuba.

En el Taller de la Gráfica Popular conoce a los exponentes más relevantes de las artes plásticas y de la cultura mexicana.

En 1969 inicia como profesor del Taller Infantil de Artes Plásticas del INBA, empieza a exponer sus trabajos en el país y el extranjero, ilustra diversas publicaciones. Combina la docencia con la creación artística y la militancia de izquierda, realiza constantes viajes a Mexicali.

En 1982 la familia formada por Salvador se queda a vivir de manera permanente en Mexicali y el artista va y viene a la Ciudad de México.

En 1983 es contratado por la UABC para impartir cursos de dibujo y pintura, organiza los Talleres Culturales de Cerámica, Dibujo, Pintura y Grabado, imparte clases en algunas facultades.

En Mexicali es invitado por el ICBC para realizar diversos murales en escuelas y edificios públicos.

Del extranjero recibe invitaciones para exponer su obra en Puerto Rico, Japón, Bulgaria, Alemania, Nicaragua, El Salvador, Vietnam, Rusia, sobre todo la que mejor refleja a la cultura popular mexicana como las Catrinas y las imágenes de Pancho Villa y Emiliano Zapata.

Expone en el Cecut, en la Galería de la Ciudad, en la Biblioteca Central, en el Parque Vicente Guerrero, en varias ciudades del Sur del país.


La Espiga de Neón


Respeto y admiración nos causa conocer sobre la vida y obra del maestro, pintor, grabador y dibujante, Salvador Romero González (1936-1990), nacido en un rancho cercano a Dolores Hidalgo, Guanajuato, en el cual desde pequeño se dedica a labores agrícolas, después trabaja en un taller de carpintería.

Viaja constantemente junto a su familia de Celaya a Guadalajara, de Durango a Chihuahua, después a Nayarit, Coahuila y Tamaulipas, debido a esto realiza sus estudios básicos en diferentes lugares del país.

Desde niño mostró interés y aptitudes para las artes: Fabricaba juguetes con materiales rústicos, realizaba dibujos, al trabajar con artesanos aprendió varias técnicas para hacer muñecos de cartón y lámina.

En 1954 viaja de Ciudad Obregón a Mexicali donde se establece su familia, viven en la colonia Pro-Hogar y después en Palaco. Ese año empieza a trabajar en la Secretaría de Recursos Hidráulicos. En 1956 inicia sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios “José Clemente Orozco” ubicada en la antigua escuela “Cuauhtémoc” hoy Casa de la Cultura de Mexicali.

Su primer maestro fue Fernando Robledo Dávila, el dibujo y la pintura se convierten en su pasión, aquel Mexicali de los cincuenta fue el escenario para sus primeras obras realizadas en el Salón de Actos.

En 1960, Salvador obtiene una beca para estudiar en la Ciudad de México, a los 21 años inicia con la Preparatoria y la Pintura, trabaja en una imprenta e ingresa al Partido Comunista Mexicano. El Gobierno de Braulio Maldonado Sández le enviaba 100 pesos como beca mensual.

Estudia en “La Esmeralda”, la Escuela de Pintura de Bellas Artes y después en la famosa Academia de Pintura San Carlos. A los 24 años Salvador viaja a Cuba.

En el Taller de la Gráfica Popular conoce a los exponentes más relevantes de las artes plásticas y de la cultura mexicana.

En 1969 inicia como profesor del Taller Infantil de Artes Plásticas del INBA, empieza a exponer sus trabajos en el país y el extranjero, ilustra diversas publicaciones. Combina la docencia con la creación artística y la militancia de izquierda, realiza constantes viajes a Mexicali.

En 1982 la familia formada por Salvador se queda a vivir de manera permanente en Mexicali y el artista va y viene a la Ciudad de México.

En 1983 es contratado por la UABC para impartir cursos de dibujo y pintura, organiza los Talleres Culturales de Cerámica, Dibujo, Pintura y Grabado, imparte clases en algunas facultades.

En Mexicali es invitado por el ICBC para realizar diversos murales en escuelas y edificios públicos.

Del extranjero recibe invitaciones para exponer su obra en Puerto Rico, Japón, Bulgaria, Alemania, Nicaragua, El Salvador, Vietnam, Rusia, sobre todo la que mejor refleja a la cultura popular mexicana como las Catrinas y las imágenes de Pancho Villa y Emiliano Zapata.

Expone en el Cecut, en la Galería de la Ciudad, en la Biblioteca Central, en el Parque Vicente Guerrero, en varias ciudades del Sur del país.