La Espiga
El Gral. Juan Felipe Rico Islas (1890-1977) fue gobernador del Territorio Nte. de B.C. de 1944 a 1946. Este ilustre militar realizó importantes actividades político-administrativas en nuestra entidad.
Recién egresado del Colegio Militar, prestó sus servicios en el Estado Mayor del presidente Francisco I. Madero. En la defensa del régimen del Apóstol de la Democracia tuvo varias participaciones. El presidente sustituto, don Adolfo de la Huerta, lo ratifica como miembro del Ejército Mexicano; el presidente Álvaro Obregón lo asciende a Gral. Brigadier por los servicios prestados en la defensa de la administración del caudillo sonorense. Combatió al lado del Gral. Abelardo L. Rodríguez a los militares opositores al periodo del Maximato encabezado por el presidente Plutarco Elías Calles.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, lo tenemos al lado del Gral. Lázaro Cárdenas del Rio, titular de la Región Militar del Pacifico, como comandante de la Zona Militar de Tijuana. Rico Islas defendió la soberanía del territorio de B.C. Nte., el cual pretendía ser invadido por soldados norteamericanos. Ante el cónsul de EU en Tijuana, Rico Islas defendió la posición del Gobierno y Ejército mexicanos en el sentido de oponerse a la incursión de tropas americanas a territorio mexicano. Defender los litorales de BC era una tarea que le correspondía al Ejército Mexicano y no a fuerzas militares extranjeras, desde la plaza de Tijuana se iba a combatir con las armas en las manos a todo elemento militar norteamericano que pretendiera cruzar la línea fronteriza.
El asunto llegó hasta las esferas presidenciales de EUA y México, acordando ambas instancias la realización de juntas de Estado Mayor para resolver éste y otros asuntos. Los generales Lázaro Cárdenas y Rico Islas impusieron su decisión obteniendo el éxito: Se evitó la invasión norteamericana.
El Gral. Manuel Ávila Camacho, presidente de México, designó al Gral. Rico Islas como gobernador del Territorio Nte. de Baja California, ejerciendo este cargo sin descuidar sus labores como comandante de la Segunda Zona Militar de BC. Al sustituir en el cargo de gobernador al coronel Rodolfo Sánchez Taboada, Rico Islas enfrentó de manera directa la polémica decisión presidencial de entregar a Sonora gran parte de las tierras cultivables del Valle de Mexicali.
Dotar de parcelas agrícolas mexicalenses a la población de San Luis R.C. Son., se realizó mediante un litigio judicial y administrativo que llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El gobernador de Sonora, Abelardo L. Rodríguez, tenía el interés de darle viabilidad agrícola al valle de San Luis. El Ing. Oribe de Alva, jefe del Dpto. de Recursos Hidráulicos del Gobierno federal, se presentó en la oficina de Rico Islas en Mexicali. La solución pactada fue realizar una audiencia pública con agricultores mexicalenses afectados, a quienes se les preguntó si deseaban continuar perteneciendo al Territorio de BC o a Sonora. La respuesta mayoritaria fue pertenecer a Sonora. Con lo que el poblado Km. 57, Estación Coahuila, se dividió creando el poblado Luis B. Sánchez perteneciente a San Luis R.C. Son.
