/ jueves 5 de julio de 2018

Sobre el futuro del PRI y del PAN en Baja California

Prisma


¿Qué futuro espera al Partido Revolucionario Institucional y al de Acción Nacional en Baja California, después de su derrota en los comicios de julio primero?

En lo que respecta al primero, sus dirigentes se han encerrado en un mutismo que podría indicar que todavía no se reponen de la paliza que les dieron los candidatos de MORENA.

Por el comportamiento de los dirigentes priístas -para variar, todos de Tijuana- dan la impresión primero de no aceptar su fracaso y segundo, les da vergüenza dar la cara a la población y reconocer que perdieron en la pasada contienda, tan acostumbrados a ganar “de todas todas” en tiempos que a lo mejor nunca volverán.

Por lo visto, quienes controlan al PRI han olvidado que los tiempos actuales son muy diferentes a aquellos en los que se manipulaba con facilidad el electorado.

En cuanto a los blanquiazules, su dirigente municipal Javier Gutiérrez Vidal en conferencia de prensa no se anduvo por la ramas, tuvo el valor de aceptar públicamente el fracaso de la mayoría de sus candidatos y convocar a los militantes a establecer las estrategias más convenientes para hacer frente al reto que tienen para el año próximo.

Como es bien sabido, en 2019 habrá en nuestra entidad elecciones locales con el fin de renovar los Poderes Ejecutivo, Legislativo y los cinco Ayuntamientos.

¿Qué acciones pretenden realizar los azules luego de los resultados negativos que obtuvieron en la justa electoral del domingo primero de julio? Según Gutiérrez Vidal, los hechos obligarán al PAN a “revisar y replantear sus estrategias como partido y como Gobierno”, así como iniciar una etapa de recomposición “que les permita volver a conquistar el apoyo de los ciudadanos” con el respaldo de toda la militancia.

Advirtió además que los tiempos que vivimos no son de venganzas ni de afrentas, ni grupismos, sino de unidad, de trabajo de organización y sobre todo de “ir hacia el frente con nuevas ideas”.

En su diálogo con periodistas mexicalenses, el directivo panista -ojo señores priístas- reconoció la derrota y subrayó: “Cuando se es demócrata, se sabe que en una contienda electoral se gana y se pierde”.

Consciente de la urgencia de iniciar cuanto antes la reconstrucción del partido y recuperar la confianza ciudadana perdida en la justa electoral anterior, hizo otro adelanto de las acciones a realizar: “Modificaremos lo que haya que modificar, incluyendo nuestra forma de hacer gobierno”.

Mientras ello ocurre, los priístas andan que “llora y llora por los rincones”.




Prisma


¿Qué futuro espera al Partido Revolucionario Institucional y al de Acción Nacional en Baja California, después de su derrota en los comicios de julio primero?

En lo que respecta al primero, sus dirigentes se han encerrado en un mutismo que podría indicar que todavía no se reponen de la paliza que les dieron los candidatos de MORENA.

Por el comportamiento de los dirigentes priístas -para variar, todos de Tijuana- dan la impresión primero de no aceptar su fracaso y segundo, les da vergüenza dar la cara a la población y reconocer que perdieron en la pasada contienda, tan acostumbrados a ganar “de todas todas” en tiempos que a lo mejor nunca volverán.

Por lo visto, quienes controlan al PRI han olvidado que los tiempos actuales son muy diferentes a aquellos en los que se manipulaba con facilidad el electorado.

En cuanto a los blanquiazules, su dirigente municipal Javier Gutiérrez Vidal en conferencia de prensa no se anduvo por la ramas, tuvo el valor de aceptar públicamente el fracaso de la mayoría de sus candidatos y convocar a los militantes a establecer las estrategias más convenientes para hacer frente al reto que tienen para el año próximo.

Como es bien sabido, en 2019 habrá en nuestra entidad elecciones locales con el fin de renovar los Poderes Ejecutivo, Legislativo y los cinco Ayuntamientos.

¿Qué acciones pretenden realizar los azules luego de los resultados negativos que obtuvieron en la justa electoral del domingo primero de julio? Según Gutiérrez Vidal, los hechos obligarán al PAN a “revisar y replantear sus estrategias como partido y como Gobierno”, así como iniciar una etapa de recomposición “que les permita volver a conquistar el apoyo de los ciudadanos” con el respaldo de toda la militancia.

Advirtió además que los tiempos que vivimos no son de venganzas ni de afrentas, ni grupismos, sino de unidad, de trabajo de organización y sobre todo de “ir hacia el frente con nuevas ideas”.

En su diálogo con periodistas mexicalenses, el directivo panista -ojo señores priístas- reconoció la derrota y subrayó: “Cuando se es demócrata, se sabe que en una contienda electoral se gana y se pierde”.

Consciente de la urgencia de iniciar cuanto antes la reconstrucción del partido y recuperar la confianza ciudadana perdida en la justa electoral anterior, hizo otro adelanto de las acciones a realizar: “Modificaremos lo que haya que modificar, incluyendo nuestra forma de hacer gobierno”.

Mientras ello ocurre, los priístas andan que “llora y llora por los rincones”.