Prisma empresarial
El acuerdo al que llegaron México y Estados Unidos para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, hay que decirlo, abrió la puerta a reducir la brecha salarial entre los tres asociados, pero no podría faltar, el hecho no se dará en el corto plazo. Es decir, los trabajadores de la industria automotriz, tendrán que esperar unos años más para el mejoramiento de sus salarios.
En lo que se considera un gane para la Unión Americana, su propuesta, para seguir gozando de cero arancel el contenido regional de los vehículos fabricados en los tres países firmantes del TLCAN, se aumentara del 62.5 a 75%, de acuerdo con versión difundida por la Oficina del Representante comercial estadounidense, USTR, por su siglas en inglés.
De dicho porcentaje, -entre el 40 y 45%-, tendrá que ser armado en zonas de altos salarios, es decir, que paguen al menos un salario de l6 dólares por hora. Según estudiosos del Colegio de México, el salario de un trabajador de industria automotriz en Estados Unidos, es de 28.6 dólares por hora, mientras en México, el monto es de 3.14 dólares.
Así las cosas, las nuevas reglas facilitarán cerrar la brecha en el actual acuerdo del documento trilateral, que incentivaron los bajos salarios para la producción de automóviles y partes, luego que los Presidentes de México y Estados Unidos, informaran “que se había llegado a un acuerdo para lo que será la nueva versión del TLCAN”.
Sin embargo, queda muy claro por cierto, que el incremento salarial en nuestro país no se dará en forma inmediata, según lo dio a entender el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, al afirmar: “El acuerdo no descarta la posibilidad de que el futuro con el fortalecimiento de los salarios mexicanos, podamos participar en el 40% mencionado”, al aceptar que hoy el 70% de las exportaciones del sector automotriz cumplen con el contenido regional requerido y gozarán de cero arancel.
En tal contexto, el 30% de las exportaciones restantes deberán pagar el arancel de la nación más favorecida de la Organización Mundial de Comercio, OMC, del 2.5%, reiteró el funcionario mexicano.
Por su parte, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, explicó que para no pagar esa cuota, las empresas tendrán que incrementar su productividad y participar en zonas de altos salarios.
Al cierre de esta entrega, había gran expectación por conocer la actitud que asumirá Canadá, que tiene plazo hasta el viernes, para decidir si aprueba los acuerdos reseñados.
