/ viernes 20 de abril de 2018

Técnicas de lectura

MENOS FACE Y MÁS BOOK

La lectura es un acto normal cotidiano de todos los días: Leer instrucciones de las pastillas para dormir (que no sirven mucho), una revista añeja en el dermatólogo (por esa rara manchita en esa área muy personal) o esa película de Julia Ann que no sabes quién le puso subtítulos.

En algunos casos la lectura es una actividad prioritaria, entiéndase los estudiantes o gente que debe leer grandes cantidades y poco tiempo para comprensión.

Existen diversas técnicas de lectura veloz, en donde se promete leer y comprender un alto porcentaje, además de retener esta información. Les dejo unos tips para mejorar nuestra comprensión.

+ No leas más rápido de lo que tu capacidad de comprensión permite. Se trata de enterarse del contenido, no de competir con uno mismo sin resultado alguno.

+ No vocalices, ni en voz alta, ni con silabeo ni con cualquier tipo de sonido o movimiento de labios. Esta costumbre solo consigue adecuar la velocidad de lectura a la de nuestra pronunciación. Leer en silencio multiplica la velocidad, puesto que el cerebro es más rápido que la boca. Tampoco es buena idea utilizar el dedo o un bolígrafo para seguir el ritmo de la lectura.

+ Amplía tu vocabulario con consultas al diccionario cuando no sepas el significado de una palabra. Hacer fichas con términos y su significado y aprenderlos reportará beneficios a posteriori.

+ Presta atención a las palabras e ideas clave del texto.

+ No leas una frase o una palabra que ya hayas leído.

La lectura no tiene que ser tediosa u obligada. Por eso cualquier técnica, maña o triquiñuela que usemos y nos sirve, bienvenida sea.

Me despido esta semana con un sentimiento de tristeza de mi ciudad que se hace cada vez más peligrosa para las mujeres. Prendamos nuestras luces de alerta, nuestros radares en relación con la violencia y no solo contra las mujeres, sino en la sociedad en general.

bettancourtcastro@gmail.com

MENOS FACE Y MÁS BOOK

La lectura es un acto normal cotidiano de todos los días: Leer instrucciones de las pastillas para dormir (que no sirven mucho), una revista añeja en el dermatólogo (por esa rara manchita en esa área muy personal) o esa película de Julia Ann que no sabes quién le puso subtítulos.

En algunos casos la lectura es una actividad prioritaria, entiéndase los estudiantes o gente que debe leer grandes cantidades y poco tiempo para comprensión.

Existen diversas técnicas de lectura veloz, en donde se promete leer y comprender un alto porcentaje, además de retener esta información. Les dejo unos tips para mejorar nuestra comprensión.

+ No leas más rápido de lo que tu capacidad de comprensión permite. Se trata de enterarse del contenido, no de competir con uno mismo sin resultado alguno.

+ No vocalices, ni en voz alta, ni con silabeo ni con cualquier tipo de sonido o movimiento de labios. Esta costumbre solo consigue adecuar la velocidad de lectura a la de nuestra pronunciación. Leer en silencio multiplica la velocidad, puesto que el cerebro es más rápido que la boca. Tampoco es buena idea utilizar el dedo o un bolígrafo para seguir el ritmo de la lectura.

+ Amplía tu vocabulario con consultas al diccionario cuando no sepas el significado de una palabra. Hacer fichas con términos y su significado y aprenderlos reportará beneficios a posteriori.

+ Presta atención a las palabras e ideas clave del texto.

+ No leas una frase o una palabra que ya hayas leído.

La lectura no tiene que ser tediosa u obligada. Por eso cualquier técnica, maña o triquiñuela que usemos y nos sirve, bienvenida sea.

Me despido esta semana con un sentimiento de tristeza de mi ciudad que se hace cada vez más peligrosa para las mujeres. Prendamos nuestras luces de alerta, nuestros radares en relación con la violencia y no solo contra las mujeres, sino en la sociedad en general.

bettancourtcastro@gmail.com