/ lunes 18 de enero de 2021

Todo va a seguir igual

LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS

¿Para qué salgo a votar? Si todo va a seguir igual. ¿Para qué me involucro, para qué participo, para qué exijo o para qué opino?, si todo va a seguir igual.

Dicen que una mentira dicha mil veces se vuelve una verdad y la mentira más peligrosa es la que atenta contra nosotros mismos. Tanto hemos escuchado y repetido que “nada puede cambiar” y que “todo está perdido”, que lo hemos hecho una verdad y hemos dejado de confiar en quiénes somos y en lo que podemos llegar a hacer.

Tanto nos hemos creído que la política es solo para corruptos, que te corrompe y que solo es “porque quieres hueso”, que en vez de ejercerla y ponerla en práctica con orgullo, mejor nos alejamos con la excusa de que nosotras sí somos buenas personas y no debemos de estar ahí.

Tanto es el cansancio, hartazgo y repudio hacia lo que la clase política ha hecho y siguen haciendo, que preferimos voltear hacia otro lado y solo preocuparnos por nosotros mismos.

Tanto es lo que nos hemos alejado y despreocupado que seguimos permitiendo escuchar las mismas promesas y obtener los mismos miserables resultados.

Estamos a unas semanas de que comiencen las campañas de las elecciones más grandes de la historia de nuestro país. Ya está por comenzar el desfile de candidatos y candidatas y tenemos dos opciones: O seguimos dejando que las mentiras que nos han impuesto sigan siendo una realidad en nuestra política y provoque que obtengamos los mismos resultados o empezamos a exigir lo que es nuestro.

Bastante experiencia ya hemos tenido en lo que no queremos ver, en lo que ya no queremos escuchar y sobre todo en lo que ya no vamos a permitir, utilicemos la misma para fijar el camino de lo que queremos ver en nuestro entorno.

Tomemos las campañas como una oportunidad, jamás para destruir, denostar y atacar en lo personal a alguien, sino para obligar a los candidatos y candidatas a subir el nivel de debate. Ya no podemos soportar escuchar las mismas propuestas sin rumbo que hemos escuchado por años.

Saquémoslos de una zona de confort, sin exigencias y de camino fácil que les hemos dejado por años. Recordémosles que la política la hacemos y es de todas las personas y que ya no vamos a permitir que no se nos escuche, que no se nos tome en cuenta y que se nos quiera silenciar.

flores.aguirre@hotmail.com

LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS

¿Para qué salgo a votar? Si todo va a seguir igual. ¿Para qué me involucro, para qué participo, para qué exijo o para qué opino?, si todo va a seguir igual.

Dicen que una mentira dicha mil veces se vuelve una verdad y la mentira más peligrosa es la que atenta contra nosotros mismos. Tanto hemos escuchado y repetido que “nada puede cambiar” y que “todo está perdido”, que lo hemos hecho una verdad y hemos dejado de confiar en quiénes somos y en lo que podemos llegar a hacer.

Tanto nos hemos creído que la política es solo para corruptos, que te corrompe y que solo es “porque quieres hueso”, que en vez de ejercerla y ponerla en práctica con orgullo, mejor nos alejamos con la excusa de que nosotras sí somos buenas personas y no debemos de estar ahí.

Tanto es el cansancio, hartazgo y repudio hacia lo que la clase política ha hecho y siguen haciendo, que preferimos voltear hacia otro lado y solo preocuparnos por nosotros mismos.

Tanto es lo que nos hemos alejado y despreocupado que seguimos permitiendo escuchar las mismas promesas y obtener los mismos miserables resultados.

Estamos a unas semanas de que comiencen las campañas de las elecciones más grandes de la historia de nuestro país. Ya está por comenzar el desfile de candidatos y candidatas y tenemos dos opciones: O seguimos dejando que las mentiras que nos han impuesto sigan siendo una realidad en nuestra política y provoque que obtengamos los mismos resultados o empezamos a exigir lo que es nuestro.

Bastante experiencia ya hemos tenido en lo que no queremos ver, en lo que ya no queremos escuchar y sobre todo en lo que ya no vamos a permitir, utilicemos la misma para fijar el camino de lo que queremos ver en nuestro entorno.

Tomemos las campañas como una oportunidad, jamás para destruir, denostar y atacar en lo personal a alguien, sino para obligar a los candidatos y candidatas a subir el nivel de debate. Ya no podemos soportar escuchar las mismas propuestas sin rumbo que hemos escuchado por años.

Saquémoslos de una zona de confort, sin exigencias y de camino fácil que les hemos dejado por años. Recordémosles que la política la hacemos y es de todas las personas y que ya no vamos a permitir que no se nos escuche, que no se nos tome en cuenta y que se nos quiera silenciar.

flores.aguirre@hotmail.com