/ viernes 12 de octubre de 2018

Tutti frutti sabatini

Vientos

Me gustaría aclararle a ustedes mis cien mil ocho lectores, que el terrible Pepito se queda triste frente a Rosilina, su precoz vecina, que a sus seis años, cuando Martita le dijo que ya sabía cómo se tenían los hijos, la explosiva vecinita de Pepito le respondió: “¡Bah!, yo sé cómo no tenerlos”.

Y ahora la botana sabatina: cerdo al pastor rociado de vez en vez con jugo de manzanas verdes… y al lado, apurada, Lupita haciendo las tortillas de maíz para el taqueo… a un lado, tres salsas: bandera sin chile para los almorranistas… con chile para los presumidos… de habaneros puros, para los de verdad machos probados y de árbol, piquines, tabascos y jalapeños, con poquita agua destilada de cilantro… y ¡Juílala!... La sorpresa al cognac, un postre de chocolate amargo cortado en pedacitos y mezclado con mantequilla al que le va a poner (en gramos) 40 de albaricoques secos cortados en cubitos, 80 de semillas de calabazas sin cáscara y 80 de semillas de girasol trituradas ambas al molcajete y guardando un puñito de ellas para cuando el asunto se endurezca, rociarlas en la superficie de la torta… Déjela enfriar luego de cocerla a fuego lento por una hora… En el inter, usted brinde por Pamela, la autora de la receta… si cuando usted termine todo el rollo está bajo la mesa porque se acabó el cognac que iba a rociar en el pastel español de chocolate, entonces siga su sueño y espere la cruda… pero si es aguantador y resiste, pensaremos que es por dos posibles virtudes: La primera: usted no es bebedor… segunda: usted es borracho, pero aguantador… y una tercera: le tiene miedo a su vieja… Si es esto, llévele una tajada del pastel envuelta en servilleta dorada e invítela a comerla en la cama… no falla, al otro día su mujer se levantará temprano y usted la oirá cantando de felicidad… el problema será de usted, pues tiene que limpiar el pastel que quedó embarrado en las sábanas… pero salvó la ocasión… y su mujer descubrió que vale la pena seguirlo alimentando con vitaminas de todas clases… Un consejo último: lleve a su doñita a bailar y a cenar en lujo… luego repita aquello de “hombres necios que acusáis a la mujer sin razón…” etcétera y ya verá qué exitazo!... Y dejo en el tintero el caso del ruso Admir Ziderenko, que dice que es ucraniano y no ruso… y su novia Tragalina Modosedanova que ganó oro en las Olimpiadas de Nayaritcity… Es una historia de drama y de dolor… de tragedia sexual contable… es decir de cuento aquí… y ya me largo: arrivedercci… Y a la botana vaya de luto: se acabó el verano y el invierno está tras lomita… Hasta la vista como dijera el Exterminador 2… Chuuuut.

jaimepardover@yahoo.com


Vientos

Me gustaría aclararle a ustedes mis cien mil ocho lectores, que el terrible Pepito se queda triste frente a Rosilina, su precoz vecina, que a sus seis años, cuando Martita le dijo que ya sabía cómo se tenían los hijos, la explosiva vecinita de Pepito le respondió: “¡Bah!, yo sé cómo no tenerlos”.

Y ahora la botana sabatina: cerdo al pastor rociado de vez en vez con jugo de manzanas verdes… y al lado, apurada, Lupita haciendo las tortillas de maíz para el taqueo… a un lado, tres salsas: bandera sin chile para los almorranistas… con chile para los presumidos… de habaneros puros, para los de verdad machos probados y de árbol, piquines, tabascos y jalapeños, con poquita agua destilada de cilantro… y ¡Juílala!... La sorpresa al cognac, un postre de chocolate amargo cortado en pedacitos y mezclado con mantequilla al que le va a poner (en gramos) 40 de albaricoques secos cortados en cubitos, 80 de semillas de calabazas sin cáscara y 80 de semillas de girasol trituradas ambas al molcajete y guardando un puñito de ellas para cuando el asunto se endurezca, rociarlas en la superficie de la torta… Déjela enfriar luego de cocerla a fuego lento por una hora… En el inter, usted brinde por Pamela, la autora de la receta… si cuando usted termine todo el rollo está bajo la mesa porque se acabó el cognac que iba a rociar en el pastel español de chocolate, entonces siga su sueño y espere la cruda… pero si es aguantador y resiste, pensaremos que es por dos posibles virtudes: La primera: usted no es bebedor… segunda: usted es borracho, pero aguantador… y una tercera: le tiene miedo a su vieja… Si es esto, llévele una tajada del pastel envuelta en servilleta dorada e invítela a comerla en la cama… no falla, al otro día su mujer se levantará temprano y usted la oirá cantando de felicidad… el problema será de usted, pues tiene que limpiar el pastel que quedó embarrado en las sábanas… pero salvó la ocasión… y su mujer descubrió que vale la pena seguirlo alimentando con vitaminas de todas clases… Un consejo último: lleve a su doñita a bailar y a cenar en lujo… luego repita aquello de “hombres necios que acusáis a la mujer sin razón…” etcétera y ya verá qué exitazo!... Y dejo en el tintero el caso del ruso Admir Ziderenko, que dice que es ucraniano y no ruso… y su novia Tragalina Modosedanova que ganó oro en las Olimpiadas de Nayaritcity… Es una historia de drama y de dolor… de tragedia sexual contable… es decir de cuento aquí… y ya me largo: arrivedercci… Y a la botana vaya de luto: se acabó el verano y el invierno está tras lomita… Hasta la vista como dijera el Exterminador 2… Chuuuut.

jaimepardover@yahoo.com