/ viernes 18 de enero de 2019

Tutti frutti sabatini

Vientos


Mis ciento cuatro mil lectores anónimos y los ciento doce conocidos saben que mi inclinación escritural analítica es la política y como el ajuste me dejó en sábado solamente y este espacio era para el relax, tendré que cambiar. Ni modo. Ahora entreveraremos de chile y de dulce. Así que empecemos:

Cuando el cura don Miguel Hidalgo y Costilla convocó al pueblo (claro que tuvo que gritar, pues no existían micrófonos) dijo con desesperación: “¡Viva la virgen de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la Independencia!”… Unos dicen que quiso hacer la independencia de la Nueva España de la España invadida por Napoleón… Y quería guardar la Nueva España a Fernando VII para su reinado… Otros dicen que fue por temor a los conservadores y el Clero católico y que no se entendió así… Sea como fuese, finalmente de un enredijo que provocaron los oficiales criollos, entre ellos Iturbide, convencieron al indiano serrano guerrerense Vicente Guerrero para que se uniera y juntos hicieran el primer imperio mexicano… de juguetería… que terminó en una República… también de juguetería… Mire usted: el 18 de marzo de 1812 se firmó la Constitución de Cádiz… Ésta ya proponía la representación de los “nuevos reinos españoles de América”… Eso describía la soberanía de los pueblos… Y como antes de ello al virrey Iturrigaray le agradó el asunto y tema, los conservadores en la Audiencia Real y el arzobispo Lizana, conspiraron y tomaron preso al virrey en su cama ultrajándolo en su imagen… y con él, a su familia… y es cuando se les botó la catota a los clérigos y conservadores y empezó el jaleo que terminó con muchos muertos de los dos bandos…pero sin ningún cura muerto del bando conservador… como siempre… Y ahí la figura del arzobispo Lizana se dignifica entre ellos y se convierte en un truhán desde el punto de vista de los liberales mexicanos… y aquí se acaba el corrido de este sabatino ajustado por la realidad… pero vamos aprovechando para contarles algo del momento político: la breve historia de un valor ciudadano que seguro a muchos miles no nos agradaría fuera soslayado, desaprovechado, por su valor de convocatoria, su seriedad política que invita a la unidad… esto ya está más que demostrado… y su capacidad en niveles económicos, financieros y administrativos: el señor cachanilla Francisco Xavier Rivas Martínez puede presumir un currículum amplio, positivo y de siempre magníficos resultados en el campo empresarial… un (permítaseme el término) un “todo terreno” de cierto… Creo que el senador Jaime Bonilla, como consejero de AMLO debe poner ojos al asunto… y mientras, este escribidor sabatínico se va a la botana sabatina: almejas chocolateras en salsa de ajos con choros o como dicen los sabios, mejillones… yo me largo al taqueo y a la beberecua para decir salucita por todos… hasta por los que andan cocidos por asarme o fritanguiarme… pero mis ausencias no matan: me vitalizan… no cualquiera se engulle a un cronista… arrivedercci.

Vientos


Mis ciento cuatro mil lectores anónimos y los ciento doce conocidos saben que mi inclinación escritural analítica es la política y como el ajuste me dejó en sábado solamente y este espacio era para el relax, tendré que cambiar. Ni modo. Ahora entreveraremos de chile y de dulce. Así que empecemos:

Cuando el cura don Miguel Hidalgo y Costilla convocó al pueblo (claro que tuvo que gritar, pues no existían micrófonos) dijo con desesperación: “¡Viva la virgen de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la Independencia!”… Unos dicen que quiso hacer la independencia de la Nueva España de la España invadida por Napoleón… Y quería guardar la Nueva España a Fernando VII para su reinado… Otros dicen que fue por temor a los conservadores y el Clero católico y que no se entendió así… Sea como fuese, finalmente de un enredijo que provocaron los oficiales criollos, entre ellos Iturbide, convencieron al indiano serrano guerrerense Vicente Guerrero para que se uniera y juntos hicieran el primer imperio mexicano… de juguetería… que terminó en una República… también de juguetería… Mire usted: el 18 de marzo de 1812 se firmó la Constitución de Cádiz… Ésta ya proponía la representación de los “nuevos reinos españoles de América”… Eso describía la soberanía de los pueblos… Y como antes de ello al virrey Iturrigaray le agradó el asunto y tema, los conservadores en la Audiencia Real y el arzobispo Lizana, conspiraron y tomaron preso al virrey en su cama ultrajándolo en su imagen… y con él, a su familia… y es cuando se les botó la catota a los clérigos y conservadores y empezó el jaleo que terminó con muchos muertos de los dos bandos…pero sin ningún cura muerto del bando conservador… como siempre… Y ahí la figura del arzobispo Lizana se dignifica entre ellos y se convierte en un truhán desde el punto de vista de los liberales mexicanos… y aquí se acaba el corrido de este sabatino ajustado por la realidad… pero vamos aprovechando para contarles algo del momento político: la breve historia de un valor ciudadano que seguro a muchos miles no nos agradaría fuera soslayado, desaprovechado, por su valor de convocatoria, su seriedad política que invita a la unidad… esto ya está más que demostrado… y su capacidad en niveles económicos, financieros y administrativos: el señor cachanilla Francisco Xavier Rivas Martínez puede presumir un currículum amplio, positivo y de siempre magníficos resultados en el campo empresarial… un (permítaseme el término) un “todo terreno” de cierto… Creo que el senador Jaime Bonilla, como consejero de AMLO debe poner ojos al asunto… y mientras, este escribidor sabatínico se va a la botana sabatina: almejas chocolateras en salsa de ajos con choros o como dicen los sabios, mejillones… yo me largo al taqueo y a la beberecua para decir salucita por todos… hasta por los que andan cocidos por asarme o fritanguiarme… pero mis ausencias no matan: me vitalizan… no cualquiera se engulle a un cronista… arrivedercci.