Vientos
Me parece que los antañosos fantasmas del presidente López Obrador siguen estorbándole su programa de transformación de las estructuras políticas, económicas y por ende, sociales de nuestro país.
Creo que se desborda en su entusiasmo el que debiera de ser un superado “Peje”… ya no es un candidato en campaña y por lo tanto su apuro por seguir conquistando votos me parece fuera de orden cuando ya se ha cruzado la Banda Presidencial y con su entusiasmo al que me uno, puede desbordarse peligrosamente a los cauces autoritarios que repela y ataca siempre y cada vez más con furibundez… Por supuesto que para atacar el cambio sin apoyarse en una revolución armada, es el camino y más cuando el cargo se llama Supremo Poder Ejecutivo según nuestra Carta Magna vigente… pero siempre se tienen que dar los pasos hacia adelante con precaución en todos sentidos… “Reprimir” es una cosa distinta que utilizar la fuerza pública para poner orden en donde se desordena el pueblo… y la ocupación de las vías de comunicación, llámense ferroviarias, carreteriles o circuitos citadinos, son una violación constitucional… por lo tanto es su obligación rescatar el orden aunque pierda votos… hoy el interés del pueblo es primero aunque este pueblo, en sus emociones incontrolables, ignore que al detenerse la marcha cotidiana del flujo de las mercancías terminará por dañarlos a todos ante la parsimonia y dejadez que exhibe el presidente para no “reprimir” a los revoltosos que son un puñado frente al interés sagrado del pueblo que el señor López Obrador juró defender al tomar posesión del cargo Supremo mesicano… Los que creemos que son plausibles sus ideas, pero que debe aminorar sus entusiasmos antes de dar cada paso, lo vamos a seguir apoyando… en lo personal, mientras las ideas coincidan con las mías en lo político, materia que es la llave de todo camino al futuro cambio prometido… sobre todo el terminar con la corrupción que en nuestro país ha llenado tantas escarcelas a costa de la pobreza y el hambre del pueblo, que es tarea de un “Peje” maduro y con poder… Y en el caso de Venezuela, su postura de no intervención es mandato constitucional… Así ha guiado a México antes y después de Vicente Fox (“comes y te vas”) de pésima historia… pero bien puede afirmar, urbi et orbi, que creemos firmemente en la democracia y que una nueva elección que salve el honor de Nicolás Maduro o lo fulmine, es la tarea y el diálogo imposible al que se niega una oposición terca y obcecada al extremo, lo que no salvaguarda con decoro a la democracia pretendida… y sí hay botana: mariscada de pámpanos, sardinas, tilapias y macarelas que dijo don Antonio Hernández Armenta que nomás a eso se vendría desde Mochis… y mucho wine de los valles de Guadalupe y Santo Tomás de la tierra de mis amores… o lo que usted elija… y mientras ai’los vimos, un abrazador arrivedercci muy ajustado.
