/ sábado 22 de agosto de 2020

Tutti frutti sabatini

VIENTOS

Al maestro en Economía, Enrique Rovirosa Miramontes, le parece nacido en corrupción el SAT bajacaliforniano y que “está en tela de juicio” si como fue aprobado por el Congreso local es la mejor manera de lograr una mejor recaudación.

Por supuesto que “está en tela de juicio”, además de por él por los enemigos del gobernador Jaime Bonilla Valdez, incluidos empresarios de todos los tamaños y colores –lo que se descubre con la expresión del “costo” operativo de la nueva institución que el propio Ejecutivo ya declaró que será el mismo costo del aparato recaudatoria actual- y que avala otra expresión denunciadora: “y por otro lado las regulaciones que ya son excesivas para todos los negocios”.

Luego el maestro Rovirosa se va fuerte en contra del Congreso local y declara al reportero que “en primer lugar está en el cuestionamiento (no dice de quiénes ni cuántos son los cuestionadores) de la integridad de esta legislatura”… pero que “el fondo puede ser bueno, pero la forma en que lo están haciendo, definitivamente, en mi opinión, lo reprueba”.

Nos encontramos, pues, con una opinión prejuiciada, que como decía el sabio J.D. Sobrino Trejo “las expresiones, osadas, sin fundamento, prejuiciadas por intereses políticos o personales” desorientan como señalamiento doloso.

Interpretar una sumisión de parte del Poder Legislativo (mayoría) por su inclinación política disciplinada, sería imposible probarse simplemente porque en lo individual cada representante popular (eso son los diputados) le diría al licenciado Rovirosa que ellos aprobaron lo que molesta a los empresarios y sus representantes, porque consideran cumplir con la tarea de servirle a la colectividad bajacaliforniana. Y discútalo si puede…

Fíjese el lector en esta “perla” que riñe con una opinión técnica. Y transcribo lo anotado por el reportero de casa Alejandro Domínguez: “Hacer las cosas al vapor, sin tomar en cuenta la opinión de los distintos sectores involucrados en estas disposiciones que están aplicando, habla mal de esta legislatura, habla mal de este gobierno en general”. Pedrada para el Ejecutivo estatal y para el Ejecutivo Nacional. Perla política.

Por supuesto que el sistema recaudatorio sí va a cambiar y tengo la impresión personal que gustará al pueblo, puesto que en camino de la 4T está en ingresar lo justo, pero sin recurrir a los viejos modos del blindaje empresarial o de los ricos para no pagar o hacerlo conforme a sus intereses. Y si eso que sí es corrupción se acaba, creo que los diputados de “Morena” y sus coaligados diputados van a ser muy aplaudidos. Exceptos, claro, por el licenciado Rovirosa. Pero es su derecho y se llama libertad de expresión, como yo lo tengo si no me lo eliminan alguien con fuero.

Se queja, pues, el respetable maestro de Economía seguramente porque no lo tomaron en cuenta. Y se cubre: “…no tomaron en cuenta a nadie” y adelante “…pone en entredicho el Estado de Derecho”. ¿Que qué? Y también el viejo cuento chino de que enrarece “el clima de confianza para nuevas inversiones”.

Sale pues “el bistec con papas”: los tiros son en contra del presidente López Obrador, lo que nos lleva al “sospechosísimo” de que atrás están panistas o priístas “encapuchados” que en trance del increíble fenómeno político se maridan para “desbancar” a “Morena” que llegó, dicen y lo creo, para quedarse, como un día llegó el PNR, PRM y PRI, en México y el PAN en Baja California desde 1989.

Y un fin de fiesta: la mayoría de votos en el Congreso local es un consenso que también quiere decir “consensibilidad”. ¿O no?


VIENTOS

Al maestro en Economía, Enrique Rovirosa Miramontes, le parece nacido en corrupción el SAT bajacaliforniano y que “está en tela de juicio” si como fue aprobado por el Congreso local es la mejor manera de lograr una mejor recaudación.

Por supuesto que “está en tela de juicio”, además de por él por los enemigos del gobernador Jaime Bonilla Valdez, incluidos empresarios de todos los tamaños y colores –lo que se descubre con la expresión del “costo” operativo de la nueva institución que el propio Ejecutivo ya declaró que será el mismo costo del aparato recaudatoria actual- y que avala otra expresión denunciadora: “y por otro lado las regulaciones que ya son excesivas para todos los negocios”.

Luego el maestro Rovirosa se va fuerte en contra del Congreso local y declara al reportero que “en primer lugar está en el cuestionamiento (no dice de quiénes ni cuántos son los cuestionadores) de la integridad de esta legislatura”… pero que “el fondo puede ser bueno, pero la forma en que lo están haciendo, definitivamente, en mi opinión, lo reprueba”.

Nos encontramos, pues, con una opinión prejuiciada, que como decía el sabio J.D. Sobrino Trejo “las expresiones, osadas, sin fundamento, prejuiciadas por intereses políticos o personales” desorientan como señalamiento doloso.

Interpretar una sumisión de parte del Poder Legislativo (mayoría) por su inclinación política disciplinada, sería imposible probarse simplemente porque en lo individual cada representante popular (eso son los diputados) le diría al licenciado Rovirosa que ellos aprobaron lo que molesta a los empresarios y sus representantes, porque consideran cumplir con la tarea de servirle a la colectividad bajacaliforniana. Y discútalo si puede…

Fíjese el lector en esta “perla” que riñe con una opinión técnica. Y transcribo lo anotado por el reportero de casa Alejandro Domínguez: “Hacer las cosas al vapor, sin tomar en cuenta la opinión de los distintos sectores involucrados en estas disposiciones que están aplicando, habla mal de esta legislatura, habla mal de este gobierno en general”. Pedrada para el Ejecutivo estatal y para el Ejecutivo Nacional. Perla política.

Por supuesto que el sistema recaudatorio sí va a cambiar y tengo la impresión personal que gustará al pueblo, puesto que en camino de la 4T está en ingresar lo justo, pero sin recurrir a los viejos modos del blindaje empresarial o de los ricos para no pagar o hacerlo conforme a sus intereses. Y si eso que sí es corrupción se acaba, creo que los diputados de “Morena” y sus coaligados diputados van a ser muy aplaudidos. Exceptos, claro, por el licenciado Rovirosa. Pero es su derecho y se llama libertad de expresión, como yo lo tengo si no me lo eliminan alguien con fuero.

Se queja, pues, el respetable maestro de Economía seguramente porque no lo tomaron en cuenta. Y se cubre: “…no tomaron en cuenta a nadie” y adelante “…pone en entredicho el Estado de Derecho”. ¿Que qué? Y también el viejo cuento chino de que enrarece “el clima de confianza para nuevas inversiones”.

Sale pues “el bistec con papas”: los tiros son en contra del presidente López Obrador, lo que nos lleva al “sospechosísimo” de que atrás están panistas o priístas “encapuchados” que en trance del increíble fenómeno político se maridan para “desbancar” a “Morena” que llegó, dicen y lo creo, para quedarse, como un día llegó el PNR, PRM y PRI, en México y el PAN en Baja California desde 1989.

Y un fin de fiesta: la mayoría de votos en el Congreso local es un consenso que también quiere decir “consensibilidad”. ¿O no?