/ sábado 24 de octubre de 2020

Tutti frutti sabatini 

VIENTOS

De pronto, como regalo anticipado navideño, la aprobación del sexto municipio bajacaliforniano: San Quintín. Y como suprema admiración, la cesión de un gran tajo de territorio productivo del municipio de Ensenada, que incluso se da el lujo de regalar lo que no es suyo: La Isla de Cedros.

La explicación es muy simple: En 1917 con límite del 1 de mayo del propio año, nosotros éramos el Distrito Norte de la Baja California y por lo mismo, quedábamos – por mandato constitucional de la Carta Magna que se aprobó el 5 de febrero – dentro de lo dispuesto por el artículo 48 constitucional (y los 27 y 42), SIN CAPACIDAD PARA REGISTRAR ISLAS COMO PROPIAS, pues no éramos un estado aún, lo que vino a suceder hasta 1952.

En nuestro momento histórico al ser constituIdos en un Estado Libre y Soberano, por razón de las mismas disposiciones constitucionales se nos cedió, para territorio estatal, el que teníamos como Distrito y luego como Territorio bajo la égida administrativa federal SIN NINGUNA ISLA (ver Decreto Presidencial en el Diario Oficial de 31 de diciembre de 1954). Pero misteriosamente, el primer gobernador, eufórico o gandaya, agregó, por decreto sin valor legal para el caso, todas las islas de nuestros mares adyacentes. Y así, silenciosamente, Isla de Cedros pasó a manos del gobierno municipal de Ensenada.

Hay una larga historia que contar al respecto y este escribidor se ha encargado de ponerla en blanco y negro en sus columnas periodísticas, pero también en diversas publicaciones y en conferencias. Y ningún presidente de la República, ni sus secretarios de Gobernación que estarían obligados a conocer del caso por razón natural, pues aquí se alberga la Dirección de Administración de las islas mexicanas. Tampoco le han puesto "ojo" ningún gobernador bajacaliforniano. Menos sus senadores y diputados federales y, claro, muchísimo menos los diputados locales ni los presidentes municipales. Falta de responsabilidad o connivencia en intereses ocultos. Eso es todo un misterio.

Pues bien o mal, Ensenada "cede" olímpicamente, Cedros, LO QUE NO ES SUYO y el Congreso local, como el tío Lolo… Por eso la gente se ha de preguntar que para qué sirven… o para quién…Y ni modo que se enojen.

Este mensaje tiene varios blancos para la saeta: primero el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; luego la señora secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; después el Congreso de la Unión y para finalizar, el gobernador Jaime Bonilla Valdez y el delegado especial Jesús Alejandro Ruiz Uribe. A todos ellos porque pertenecen a "Morena" que tiene como bandera la 4ta. Transformación y lo de Cedros no es un pecado menor, es mayor, porque tiene un Registro Civil y ahí se registran como bajacalifornianos los nacidos en la isla y no lo son. Pero también registran bodas y fallecimientos y esta trilogía comete un grave error, pues carecen de valor sus trámites escolares, internacionales (pasaportes) y electorales, imagínese en asuntos del ramo penal ¿Cuál autoridad es la competente?

Para acabar de estropear tal escenario increíble, el anterior gobernador Vega de la Madrid en una visita política a Cedros, les prometió una Agencia del Ministerio Público y una desaladora. Lo acompañaban altos funcionarios federales regionales y nadie pujó… ni de allá ni de aquí.

Creo que ya es hora de que brote una chispa inteligente y honesta en Gobernación y corrija tanta torpeza o gandallez. Y si les falta talento los remito a un documento oficial de la SEGOB: "Régimen Jurídico e Inventario de las islas, cayos y arrecifes del Territorio Nacional". Sobre todo, enterarse de su contenido por los entonces (|981), funcionarios conscientes. \u0009\u0009Ai'les dejo este trompo en l'uña…

VIENTOS

De pronto, como regalo anticipado navideño, la aprobación del sexto municipio bajacaliforniano: San Quintín. Y como suprema admiración, la cesión de un gran tajo de territorio productivo del municipio de Ensenada, que incluso se da el lujo de regalar lo que no es suyo: La Isla de Cedros.

La explicación es muy simple: En 1917 con límite del 1 de mayo del propio año, nosotros éramos el Distrito Norte de la Baja California y por lo mismo, quedábamos – por mandato constitucional de la Carta Magna que se aprobó el 5 de febrero – dentro de lo dispuesto por el artículo 48 constitucional (y los 27 y 42), SIN CAPACIDAD PARA REGISTRAR ISLAS COMO PROPIAS, pues no éramos un estado aún, lo que vino a suceder hasta 1952.

En nuestro momento histórico al ser constituIdos en un Estado Libre y Soberano, por razón de las mismas disposiciones constitucionales se nos cedió, para territorio estatal, el que teníamos como Distrito y luego como Territorio bajo la égida administrativa federal SIN NINGUNA ISLA (ver Decreto Presidencial en el Diario Oficial de 31 de diciembre de 1954). Pero misteriosamente, el primer gobernador, eufórico o gandaya, agregó, por decreto sin valor legal para el caso, todas las islas de nuestros mares adyacentes. Y así, silenciosamente, Isla de Cedros pasó a manos del gobierno municipal de Ensenada.

Hay una larga historia que contar al respecto y este escribidor se ha encargado de ponerla en blanco y negro en sus columnas periodísticas, pero también en diversas publicaciones y en conferencias. Y ningún presidente de la República, ni sus secretarios de Gobernación que estarían obligados a conocer del caso por razón natural, pues aquí se alberga la Dirección de Administración de las islas mexicanas. Tampoco le han puesto "ojo" ningún gobernador bajacaliforniano. Menos sus senadores y diputados federales y, claro, muchísimo menos los diputados locales ni los presidentes municipales. Falta de responsabilidad o connivencia en intereses ocultos. Eso es todo un misterio.

Pues bien o mal, Ensenada "cede" olímpicamente, Cedros, LO QUE NO ES SUYO y el Congreso local, como el tío Lolo… Por eso la gente se ha de preguntar que para qué sirven… o para quién…Y ni modo que se enojen.

Este mensaje tiene varios blancos para la saeta: primero el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; luego la señora secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; después el Congreso de la Unión y para finalizar, el gobernador Jaime Bonilla Valdez y el delegado especial Jesús Alejandro Ruiz Uribe. A todos ellos porque pertenecen a "Morena" que tiene como bandera la 4ta. Transformación y lo de Cedros no es un pecado menor, es mayor, porque tiene un Registro Civil y ahí se registran como bajacalifornianos los nacidos en la isla y no lo son. Pero también registran bodas y fallecimientos y esta trilogía comete un grave error, pues carecen de valor sus trámites escolares, internacionales (pasaportes) y electorales, imagínese en asuntos del ramo penal ¿Cuál autoridad es la competente?

Para acabar de estropear tal escenario increíble, el anterior gobernador Vega de la Madrid en una visita política a Cedros, les prometió una Agencia del Ministerio Público y una desaladora. Lo acompañaban altos funcionarios federales regionales y nadie pujó… ni de allá ni de aquí.

Creo que ya es hora de que brote una chispa inteligente y honesta en Gobernación y corrija tanta torpeza o gandallez. Y si les falta talento los remito a un documento oficial de la SEGOB: "Régimen Jurídico e Inventario de las islas, cayos y arrecifes del Territorio Nacional". Sobre todo, enterarse de su contenido por los entonces (|981), funcionarios conscientes. \u0009\u0009Ai'les dejo este trompo en l'uña…