/ sábado 31 de octubre de 2020

Tutti frutti sabatini

VIENTOS

Parece ser verdad que teorías arrancadas de las observaciones de tratadistas contemporáneos en sociología, política y comunicación, están convirtiéndose en una realidad nada plausible para los que antes de la pandemia asumíamos esperanzas apoyados en viejos horizontes prometedores hechos añicos por los nuevos.

El maestro Néstor García Canclini, un mexicano del que en otra colaboración abordaremos con orgullo, piensa ("pensamos" dice él) que la globalización ha traído "la intensificación de la interculturalidad y muchas veces cuesta convivir con los diferentes". De ello desprende interesantes hipótesis como la novedosa cultura femenina dividida por conceptos como el aborto y la manera de enfrentar una violencia producto de un arcaico sistema patriarcal que apenas está conociendo como realidad el sector masculino.

La nueva herramienta para el cambio cultural que con rapidez nos atemoriza – como la frase en una cortina comercial que reza "aborta el macho" – viene recurriendo a la violencia y con ello al desajuste social del que antes, de alguna manera, lo sabíamos fortaleza para nuestro desarrollo económico.

El "viejo" modo, pues, hizo reaccionar cuando un "algo" violento ya en acción y con varios signos como el narcotráfico, la tensión social que resulta en homicidios de diferente naturaleza que es pretexto femenino para sus diversas manifestaciones violentas y el uso moderno de las redes sociales que también violentan las antes tensas relaciones colectivas, todo este embrollo ha resultado en una mezcla de aportaciones positivas, pero también negativas. Las primeras provenientes de evidente alto nivel educativo, mientras las segundas de un muy claro bajo nivel que se evidencia simplemente en su gramática, de alguna manera como resultado de las violencias magisteriales que con o sin razón argumental en sus quejas colabora con el cambio cultural y claro, el sociológico como resultado.

Hoy la revoltura se oscurece cada vez más. El triunfo de "Morena" en el 2018 ofreció un cambio que apreció la antes sociedad sometida e inmersa desde la pre conquista y claro, golpea a los dictadores del sometimiento, cuyas vías incrementales de sus capitales se ven amenazadas por el viejo slogan capitalista: "Nos quieren comunismizar". Se les olvida que Jesús "El Cristo" aconsejaba los caminos de la austeridad para que todos tuvieran mejores modos de vida. Pero este argumento se pierde en la feroz lucha por el poder: unos para conservarlos y llegar a sus últimas consecuencias; otros recuperarlos y seguir con las viejas prácticas de mayores ganancias.

El mundo nuevo en todos los niveles ha quitado garantías a los jóvenes en sus relaciones laborales modernas. Las empresas "sourcing" son el mejor ejemplo. La pandemia es desesperante, pero más el hombre. "Morena" ofrece esperanzas a las nuevas generaciones. Pocos oyen – los simples – las viejas voces políticas que asumen los mismos errores de hacer política. El pueblo común puede ser inculto, pero no es tonto. Incluye. Olfatea. El cambio es una realidad y la única defensa es una revolución armada. Usted escoja.

VIENTOS

Parece ser verdad que teorías arrancadas de las observaciones de tratadistas contemporáneos en sociología, política y comunicación, están convirtiéndose en una realidad nada plausible para los que antes de la pandemia asumíamos esperanzas apoyados en viejos horizontes prometedores hechos añicos por los nuevos.

El maestro Néstor García Canclini, un mexicano del que en otra colaboración abordaremos con orgullo, piensa ("pensamos" dice él) que la globalización ha traído "la intensificación de la interculturalidad y muchas veces cuesta convivir con los diferentes". De ello desprende interesantes hipótesis como la novedosa cultura femenina dividida por conceptos como el aborto y la manera de enfrentar una violencia producto de un arcaico sistema patriarcal que apenas está conociendo como realidad el sector masculino.

La nueva herramienta para el cambio cultural que con rapidez nos atemoriza – como la frase en una cortina comercial que reza "aborta el macho" – viene recurriendo a la violencia y con ello al desajuste social del que antes, de alguna manera, lo sabíamos fortaleza para nuestro desarrollo económico.

El "viejo" modo, pues, hizo reaccionar cuando un "algo" violento ya en acción y con varios signos como el narcotráfico, la tensión social que resulta en homicidios de diferente naturaleza que es pretexto femenino para sus diversas manifestaciones violentas y el uso moderno de las redes sociales que también violentan las antes tensas relaciones colectivas, todo este embrollo ha resultado en una mezcla de aportaciones positivas, pero también negativas. Las primeras provenientes de evidente alto nivel educativo, mientras las segundas de un muy claro bajo nivel que se evidencia simplemente en su gramática, de alguna manera como resultado de las violencias magisteriales que con o sin razón argumental en sus quejas colabora con el cambio cultural y claro, el sociológico como resultado.

Hoy la revoltura se oscurece cada vez más. El triunfo de "Morena" en el 2018 ofreció un cambio que apreció la antes sociedad sometida e inmersa desde la pre conquista y claro, golpea a los dictadores del sometimiento, cuyas vías incrementales de sus capitales se ven amenazadas por el viejo slogan capitalista: "Nos quieren comunismizar". Se les olvida que Jesús "El Cristo" aconsejaba los caminos de la austeridad para que todos tuvieran mejores modos de vida. Pero este argumento se pierde en la feroz lucha por el poder: unos para conservarlos y llegar a sus últimas consecuencias; otros recuperarlos y seguir con las viejas prácticas de mayores ganancias.

El mundo nuevo en todos los niveles ha quitado garantías a los jóvenes en sus relaciones laborales modernas. Las empresas "sourcing" son el mejor ejemplo. La pandemia es desesperante, pero más el hombre. "Morena" ofrece esperanzas a las nuevas generaciones. Pocos oyen – los simples – las viejas voces políticas que asumen los mismos errores de hacer política. El pueblo común puede ser inculto, pero no es tonto. Incluye. Olfatea. El cambio es una realidad y la única defensa es una revolución armada. Usted escoja.